03. EL CONSEJO
Estoy decidido. Finalmente, voy a hacer caso al pesado de mi hermano. Lo enviaré directamente a la Nasa. No hay lugar para el fracaso. Es un mensaje de tanta importancia que debe viajar por el espacio sideral y llegar a todos los rincones de nuestra galaxia.
El proyecto espacial está casi culminado. Ahora es el momento propicio. Tomaré algunas clases intensivas de inglés, por si tengo que explicar a los americanos mi misiva:
“En la Tierra nos estamos matando, los unos a los otros. Necesito ayuda urgente desde el espacio exterior. Por favor, envíen refuerzos inmediatamente. Yo solo no puedo con todos. Gracias”
Un buen mensaje,urgente sin duda.Ingeioso el micro.Suerte!
ingenioso, original denuncia del gran problema que somos los habitantes de este mundo cruel. ¡Muy bien, María J.!
Gracias, José Vicente y Marga. Os puedo asegurar que me he divertido mucho haciéndolo y, eso, ya me hace sentir recompensada. Un abrazo.
Un gran relato, Maria José. Me encantante ese toque humorístico que lo remata.
Al espacio exterior no se, pero a mi si me ha llegado tu mensaje María José.
Jajaja. Tendría que definir el concepto: espacio exterior…
Gracias, Reve.
Un mensaje muy bueno y muy cierto. Desde luego como la ayuda no venga de fuera, aquí pocos mimbres veo yo. Un saludo y suerte 🙂
Lo irónico es, precisamente, que mi personaje quiere ayuda para hacer el mal.. Muchas gracias, Juan Antonio.
Ojalá fuera tan sencillo, pero bienvenida sería toda ayuda exterior, neutral y ajena a esta jaula de grillos en la que convivimos de mala manera. El problema es que también terminemos con los que vengan a prestarnos auxilio, me temo que somos así.
Un saludo y suerte
Gracias, Ángel. Muchas lecturas se pueden hacer de un microrrelato, a pesar de su brevedad, ¿verdad? Me encanta lo que comentas. Suerte a ti también.
Ese «Yo solo no puedo con todo», a pesar de la sensación de derrota que implica me parece un canto a la esperanza. Por lo menos alguien lo está intentando. Me encanta. Suerte guapa
Gracias, Patricia. Es curioso, el sentido que quería darle yo a esa frase es totalmente opuesto e irónico, por tanto. Pretendo decir que el personaje pide ayuda para matarlos a todos, jajaja. Es un poco lo que le decía a Ángel Sáiz, muchas interpretaciones se pueden hacer. Esa es la grandeza de la literatura, pienso. Un abrazo, guapa.
Hola, María José.
Real y terrorífico como la vida misma.
La frase final «yo solo no puedo con todos» me parece estupenda. A mí me sugiere que o se dan prisa en enviar ayuda o el planeta está a punto de hacer «chof».
Mucha suerte, me gusta mucho tu micro.
Abrazos.
Muchas gracias, Towanda. He querido dejar un poco para la imaginación del lector la interpretación de esa frase final… aunque mi intención era hacer sonreír, básicamente.
Muchísima suerte a tí también. Un fuerte abrazo.
Que simpático!!!me hizo reir
Suerte campeona!!!!
Me alegro de que te haya divertido, Eva. Esa era mi intención: pasar un buen rato leyéndolo, al igual que yo, escribiéndolo.
Un abrazo fuerte.
María José, buena moraleja la que nos cuentas; es fenomenal pedir ayuda. Suerte y saludos
Muchas gracias, Calamanda. Muchas veces nos creemos que nos las vamos a arreglar solos, que somos autosuficientes, y la vida nos demuestra que nos necesitamos unos a otros más de lo que creemos. Un abrazo.
Joe, no sé qué pasa hoy en la autovía que todos los coches vienen en dirección contraria, excepto yo que conduzco correctamente.
Me temo que algo así viene a decirnos la frase final de tu texto.
Es igual, sea un solo tarado, muchos contra muchos o todos contra todos, de ésta no libramos.
A ver si nos extinguimos de una maldita vez y dejamos que el planeta respire aliviado.
Pero bueno, sin prisas, eh?
Si acaso, que empiece primero por los canis…
Tu relato me ha parecido chulongo y preapocaliptico.
Jajaja, Modes, con críticas como la tuya, la sonrisa no puede desvanecerse de la cara. Lo explicas tan bien que siento que no soy la única tarada del planeta Tierra…
Muchas gracias. Un poco de humor al día, no viene mal. Un abrazo.
Una misiva que tiene muchas interpretaciones además de ese toque de humor que hace grata su lectura.
la frase clave del relato creo que es «Yo solo no puedo con todos», en ella la imaginación nos hace volar hasta ese espacio sideral.
Un abrazo, suerte María José.
Gracias, Belén. El hecho de que resulte atractiva y entretenida su lectura, es para mí el mejor premio. Un abrazo.
Sí, ese Yo solo no puedo con todos, refleja la bipolaridad típica del ser humano, capaz de enfrentarse al mundo para salvar o ayudar o los demás pero también capaz de destruirlos s! Esa ambigüedad del relato le da mas valor y profundidad. A seguir escribiendo ….y divirtiéndose!!
Gracias, Montse, por compartir tus acertados comentarios, acerca de mi microrrelato. Un verdadero placer. Abrazos.
!Y a mí que se me antoja que tú sí puedes con todos, María José! Relato escueto y directo. Es increíble cómo me has hecho reflexionar con » Yo solo no puedo con todos». Gracias de nuevo por las sonrisas que asoman tras la ventana.
Querida Pilar, me encanta tu frase: «las sonrisas que asoman tras la ventana», está cargada de significado y belleza.
Lamentablemente, «yo no puedo con todos» y, aprovechando que estamos todavía en el Día de la Mujer Trabajadora, somos muchas las que «no podemos con todo». Una tímida reivindicación sobre la mujer, que nunca sobra. Besazos.
Mª José, como la vida misma. Ojalá te lea mucha gente!! Suerte
Besicos muchos.
Muchísimas gracias, Nani. He comenzado a ser aprendiz de escritora un poco tarde pero lo estoy viviendo con intensidad y gran placer. Si muchos me leen, ya es estar en la gloria… Un fuerte abrazo.
Creo que existe esa iniciativa, ese mandar mensajes a un centro que graban y envían o enviaran al espacio. Y pobre hombre, pedir ayuda al exterior cuando todo el mundo sabe que esto no hay dios que lo arregle.
Desde luego, Javier. Precisamente como no hay nadie que lo arregle, la ayuda exterior es para que se acabe definitivamente con su existencia… Al menos, esa era la intención paródica que quería reflejar en mi microrrelato.
Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
Pues nos has sacado una sonrisa a todos con tu realidad, aunque no tenga nada de graciosa esta situación imparable de aniquilamiento entre iguales.
Muy bueno. Te deseo suerte,
Ton
Muchas gracias, Ton. Ya sabemos que es posible reírse de «casi» todo, incluso de la destrucción que los seres humanos somos capaces de provocar. Un saludo.
Si llegan los refuerzos, avisa 😉
Muy bueno, María José.
Suerte.
Un extraterrestre se ha colado entre mis comentarios y me lo ha robado, jejeje. Cristina, te agradezco mucho tu comentario y me parece que todos los refuerzos son necesarios… Suerte a tí, también.
Jejeje, ¿es que quieres unirte a nosotros, Cristina?
Muchas gracias por detenerte en mi microrrelato. Suerte para tí, también. Un abrazo.
M. José, creo que es necesario el difundir ese mensaje de socorro. Me ha divertido mucho leer tu relato con esos detalles en los que el protagonista habla de su misión con su hermano, piensa estudiar inglés por si hiciera falta y la culminación de la historia con un mensaje real y dramático, dentro de un relato lleno de ironía.
Me ha gustado bastante.
Un beso.
Pablo.
Gracias, Pablo. Hace falta un poco de humor en este mundo, tantas veces caracterizado por ser poco amable. Me alegra saber que te ha divertido.
Un abrazo.
María José
¡Qué bueno!, me ha gustado leer tu microrrelato, María José. Ha sido un buen invento, entretenido y con un buen desenlace. Saludos.
Muchas gracias, Óscar, por pasarte por aquí. Si te ha entretenido…¡objetivo cumplido! Un abrazo.