22. EL DÍA DE LA RAZA
A nadie se le ha desmoronado jamás todo su pasado y su porvenir como a mí, que, por un puro azar, leí y me demostraron que ni yo soy blanco ni ninguno de mis descendientes lo será ya de aquí en adelante, y eso por un desliz de mi tatarabuelo, negrero y navegante a partes iguales, que, sin pensar en su linaje futuro, amó a una de las esclavas que tendría que haber vendido, fugándose con ella y dejando al mismo tiempo de lado la trata y la marinería, sus dos pasiones con las que, es verdad, legó una pingüe fortuna a sus herederos, que fundaron empresas decentes, prósperas aún hoy, en cuya cúspide me sitúan mis buenas artes y me mantienen mis inmejorables relaciones, a las que financié y colmé de parabienes, y que, por desgracia, comienzan a darme de lado debido a esas gotas de sangre mestiza que no logro sacar de mis venas y que me cierran el paso al regio besamanos que se celebra hoy en la cámara de comercio.
Los refranes, siempre tan sabios, saben lo que se dicen cuando señalan aquello de «nunca digas de este agua no beberé», menos aún cuando amor y pasión hacen acto de presencia para trastocar lo que parecía inmutable, no solo en un momento dado y a un individuo concreto, sino a través de generaciones venideras.
Un relato que nos confirma que somos la suma de lo que fuimos e hicimos o alguien fue e hizo por nosotros.
«El día de la raza» es un concepto perverso que define a la perfección los prejuicios que perduran y definen este buen relato.
Un abrazo y suerte, JM.
El día de la raza me parece un festejo supremacista y condescendiente, preludio de cosas graves e inexplicables.
Gracias por comentar, maestro.
Un saludo
JM
Enhorabuena J.M. por este relato tan bien hilado que uno no se da cuenta de que no contiene un solo punto hasta que llega al final, un tanto asfixiado si lo estaba leyendo en voz alta, pero pendiente en todo momento de la historia, en la que navegas entre pasado y presente de forma magistral.
Traté de hacer una única tirada, eso sí, con las pausas debidas. Y así lo hice también con los doscientos años y pico que transcurren.
Gracias por leer.
JM
¡Qué pesar el de este hombre tan honrado y pulcro al saber de sus ancestros…! Es lo que tienen estas cosas, que basta que presumas de algo para carecer de ello, en fin.
Muy buen relato, JM, un saludo.
La sangre no es más que un fluido corporal. Todo lo demás es postureo.
Gracias por leer.
Un saludo
JM
Un relato todavía muy necesario porque el mundo no es en blanco y negro, tiene colores y matices que mucha gente no quiere ver, no vaya a ser que una de esas gotas les caiga encima y se lo vean en el espejo.
En fin, es un tema que me toca muy de cerca y que lo trabajo personalmente a diario porque cuando menos me lo espero, por un huequito muy pequeño me sale una ramita desde mi vieja educación, desde el cine que he visto, desde las conversaciones con los demás…tengo que darme cuenta rápidamente y cortarla de cuajo.
En fin, creo que hay que seguir trabajándolo personal y socialmente. Gracias por tu micro.
Me alegra que mi relato sea útil pese a que cuenta cosas que tendrían que haberse superado.
Gracias por leer y comentar.
Un saludo
JM