25. EL DIVORCIO (Alicia Alguacil Agudo)
Yo tenía siete años cuando vi a mi padre salir de casa con una gran maleta. Mi madre lloraba, quedó sumida en una gran tristeza, era consciente de esa relación pero no esperaba que mi padre le pidiera el divorcio para casarse con una chica 10 años más joven que ella y universitaria.
Casi al año y medio de su ida, mi padre regresaba, llevaba su gran maleta y una caja en la que decía llevar los papeles importantes de la empresa.
La relación entre mis padres lejos de mejorar fue empeorando, mi madre depresiva y ausente, mi padre obsesionado con el dinero, solo vivía para ganar más y más hasta el mortal ataque cardíaco.
Mirando los papeles que guardaba en esa caja que trajo en su vuelva, vi una carta de despedida de su joven novia. Le decía que no estaba preparada para llevar una casa y hacerse cargo de los hijos de otra aunque solo fuera cada quince días. Había terminado su carrera y quería ejercerla, lo dejaba. Después de leer esa carta entendí el regreso de mi padre y la tristeza de mí madre.
Puede ser que alguien se marche y vuelva, pero un regreso no significa que todo vaya a ser como antes. El tiempo no pasa en balde, nunca somos los mismos que fuimos. Por mucha voluntad que se ponga hay hechos y actitudes que dejan llagas que no tienen recuperación. Todos nos equivocamos, pero empeñarse en resucitar lo que dejó de ser, solo arrastra hacia la nada.
Un relato sobre desamor y la desesperanza y amargura que pueden generar.
Un abrazo y suerte, Alicia
Gracias Angel
Jolines, Alicia, que historia más dura. Ojala ese padre nunca hubiera regresado, y hubiera permitido así que la madre rehiciera su vida.
Saludos y suerte.
Gracias Rosalia, pero creo
Rosalia, creo que no toda la culpa es de él. ella también podía poner límites y no haber dejado que volviera.