42. EL DURO MARATÓN DE LA VIDA
La mayor parte de las veces cuando se despertaba le venía a la boca una frase: «Quiero morirme». Luego trataba de borrarla pues no quería que se mantuviese en su cerebro ni unos minutos.
Temía dejarse arrastrar hacia la actitud más fácil, la de dejarse ir, empujada por la inercia como en una maratón. No quería que, inmersa en esa fatalidad, por ese pensamiento nefasto, se dejara caer en la tristeza más absoluta.
Aunque no eran demasiados los instantes positivos, pues carecía de la ilusión que le hiciera levantarse cada día, como en la prueba reina de los Juegos Olímpicos, se había planteado encontrar el tesón necesario para hallar una ilusión que le devolviera el gusto por la vida.
Y como cada vez era más difícil, se impuso vivir por obligación, levantarse como los atletas caídos a pocos pasos de la meta. Así pretendía demostrarle a la vida y a sus hijos: inmaduros, frágiles, perdidos y necesitados de una figura que les guiara en el discurrir de la vida, que podía lograrlo.
Mientras, se aferraba al carné de conducir o a los escasos relatos, que con desgana escribía, sabiendo que con su ilusión además se había evaporado su imaginación.
Conseguir salir de una situación como la que nos muestras, desde luego que es tan complicado como lograr terminar una carrera tan dura, y más, como en tu caso, en el que la protagonista no parece tener mucho apoyo de su entorno. Menos mal que aún, como los que participamos en esta página, tiene algo a lo que agarrarse. Un saludo y suerte.
Sí, Jesús, la protagonista se aferra a ese conjunto formado por esas pocas palabras como a una tabla de salvación. Allí, en esos lugares donde se congregan los amantes de los libros puede ir soltando sus preocupaciones y anhelos, ya que se siente acompañada pese a saber que jamás llegará a destacar.
Y mientras lo hace deja a un lado el sentimiento de soledad, frustración y humillación que llenan su alma.
Gracias Jesús por molestarte en comentar y por tus amables palabras. Un fuerte abrazo, Gloria
Gloria, es cierto, la vida es la carrera mas larga e increible que sortear. Lo has contado muy bien. Suerte y saludos
Gracias querida Calamanda.
Sí, la vida es la carrera más que tendremos que sortear.
Lo malo es que nadie nos entrena para afrontarla, y hay algunas veces en las que las trampas con las que nos encontramos son tan difíciles de sortear que flaqueamos y deseamos dejarnos arrastrar para no tener que seguir luchando.
Muchisimas gracias por tu aliento. Un fuerte abrazo. Gloria
¡Ánimo, Gloria! Esa maratón la tiene ya bien enfilada tu protagonista, que seguro que es una campeona y sabe hacer malabarismos con el carnet de conducir, los relatos y lo que se le ponga por delante. Y además tiene a sus tres hijos que son su apoyo y su alegría. Besos y suerte. Es una bonita historia de superación la que nos has regalado.
Bueno, Belén, todavía no esta superada. Digamos que está en ello. Espero que por alguna rendija aparezca algo que de nuevo le haga creer en la vida. Mil besos, guapísima, y gracias por tus ánimos. Gloria
Y recuerda que siempre puedes buscar en la caja de las conchas…
Sí en esa cajita hay palabras mágicas como esperanza, amistad, amor, familia, luz,…Espero encontrarme con ellas en el camino que me quede por recorrer. Un fuerte abrazo. Gloria
Hay luchas realmente duras. La que explicas tan bien en tu relato es sin duda de las más difíciles. Seguir adelante cuando la ilusión ya no te empuja. Sea como sea hay que seguir. Siempre hay que intentarlo. Mucha suerte !!
Gracias Juan Antonio. De momento hay que seguir. Nunca se sabe cuando aparecerá algo que le haga estremecer de nuevo. Mil besos. Gloria
Primero un pie y después el siguiente; y así uno detrás de otro. ¡No hay más misterio que la cabeza ordene y que los pies obedezcan! ¡Mucha suerte Gloria!
Eso me digo, Enrique cada vez que empiezo a flaquear. Primero el derecho y luego el izquierdo. Me digo que debo seguir por mis hijos, que debo olvidarme del daño que me han hecho, que nadie se merece que le entregue mi vida derrotada. Sólo tengo que hacerme caso a mi misma. A ver si soy obediente. Un abrazo largo y cálido. Gloria
Tienes razón Ana.Es autobiográfico.
Ese el el primer pensamiento que viene a mi cabeza cada día.
No sé si es el temor a la responsabilidad de criar a mis tres hijos, a la soledad o el miedo y la tristeza por no sentirme querida.
O quizás debido al terrible dolor, todavía no curado, por haber sido objeto de una traición inesperada y creo que inmerecida.
Son demasiadas las cosas que pesan como losas y que me llevan a sentir la vida como una maratón durísima y sinfín.
Gracias una vez más por tu aliento. Un gran beso de Gloria.
Ana, parece como si leyeras mi mente. Todo eso me lo digo mil veces. Por eso me trago mi dolor y ante mis hijos, mi familia y mis amigos estoy bien, pero por dentro estoy como dices bien jodida. Pero siempre he sido fuerte mentalmente y tiro «p’alante». Cuando flaqueo me digo que si he sido capaz de superar un cáncer, tres partos, dos negociaciones de la hipoteca, las muertes de seres querídisimos también podré superar la traición después de 33 años de matrimonio.
Estoy intentando sacar el carnet, sentirme bien conmigo misma con la renovación de mi aspecto físico e intentando seguir escribiendo como vía de escape y como renovación espiritual.
Y espero conseguirlo pero yo esperaba recuperarme más pronto. De todas formas solo han pasado 7 meses y probablemente esta cicatrización requiera más tiempo.
Gracias por tus hermosas palabras. Por lo que veo tú también has sufrido lo tuyo. Espero que tú también te mantengas tan fuerte y sigas adelante con alegría, querida amiga. Mil besos. Gloria
Gracias mil veces y a seguir sin mirar atrás. Las dos lo conseguiremos, ya verás. Un abrazo muy fuerte.
Gloria
Un relato triste sobre la depresión. Muy bien narrado. Suerte.
Sí, Ximens sé su nombre pero me niego a caer en sus redes. Por eso cuando vienen a mi mente esos pensamientos los deshecho rápidamente. Quizás así impida que entre en mi vida. Gracias Javier. Prometo escribir sobre algo positivo la próxima vez. Espero que mi micro me haya servido de terapia. Un abrazo para Sally y disfrutad del verano.Gloria
Gloria, te propongo una frase alternativa para empezar el día:
«Hoy puede ser un gran día, duro con él!». Quizá ya conozcas la canción de Serrat (https://www.youtube.com/watch?v=BGkTfW7cN-E), que nos invita a aprovechar cada día porque si no se va a marchar y lo perderemos. Pero mañana llegará otro, y también podremos sacarle el máximo provecho.
Sobre el relato, es cierto que hay momentos en que la vida se pone más complicada que una maratón, pero después de la tormenta siempre sale el sol, así que mejor si le ayudamos a salir valorando lo positivo – en este caso están los hijos.
Un abrazo.
Carme.
Tienes razón, Mary Carmen. Pero muchas veces es complicado hacerlo sobretodo cuando todos los problemas se te acumulan y te crees que no podrás con ellos.
Gracias por tu regalo en forma de canción y especialmente por que es de Serrat, uno de mis cantautores favoritos.
La voy a escuchar ahora para tener felices sueños.
Recibe un gran beso. Gloria