49. El gato
El gato se sintió encerrado. Una chispa cósmica que vivía en su interior se encendió para avisarle que era libre de viajar por los tejados de todo el país y conquistar gatas, comer ratones y dormir en cualquier sitio bajo el cielo. Miró a su alrededor, todo estaba calmo y calentito. Por la ventana sentía el aire del invierno entrar suavemente.
Después de todo, pensó, la libertad no está hecha para eunucos. Se acurrucó en su almohadón y soñó que soñaba un sueño de otro.
Jajaja! Qué lindo cuentito. Quién sabe tu gato, porque al mío, que el pobrecito ya es eunuco, lo encontré anoche cruzando la calle. Tal vez todavía no se da cuenta de lo que le pasó y sigue soñando sus propios sueños… jaja. Gracias, me has dejado una gran sonrisa!
Me alegro mucho María que te haya dejado una sonrisa! avisale a tu gato que venga a convencer a este para que salga, por ahí necesita un empujoncito. Besos!!
Pobre gato. Eso es lo que debe de pensar el mío.
es un pobre gato, si reencarna en hombre será imparable seguramente… o un pobre tipo. Abrazo.
Divertido y mordaz. Corto, pero es que no necesita más. Tengo una gata. Ya nunca la veré igual X). Mucha suerte 🙂
Besos a tu gata de parte de mi gato, que se cuide de los gatos negros que son los peores.
Me parece que a mi perro, recientemente sumado a la «eunuquez» con una operación que por suerte le salvó la vida, nunca se le apagó esa chispa cósmica, porque sigue escapándose a la calle para hacer de las suyas cada vez que puede 😉
Anécdotas aparte, me ha gustado muchísimo conocer la historia de tu gato «aventurero».
Cariños,
Mariángeles
lindo verte por aquí! me alegro de que esté bien tu perro haciendo de las suyas. Besos!
Un gato encerrado en el laberinto de la castidad, original.
Hola Lorenzo! así es, un laberinto de obligada castidad. Un abrazo.
Y yo que me iba a esterilizar…creo que con un buen baño me llega. Un buen relato al que se le pueden dar lecturas profundas sin problema.
Saludísimos.
Este gato es un tipo listo.
Está calentito y cuidado, lo demás son tonterías.
Me gusta, abrazos.
Me ha gustado Micaela. Sobre todo la frase con la que cierras tu relato: «y soñó que soñaba un sueño de otro» Ahí creo que esta el laberinto de este minino.
Suerte, besos
Muy tierno el «cuentito». Me ha hecho gracia.
Suerte
A mi me parece un poco vago este gatito remolón y comodón, pero… a quién no le gustaría estar así y más en invierno, ni un bigote de tonto jajja.