40. El hallazgo más valioso. (Nuria Rodríguez)
Siempre nos queda la alegría para enfrentar este mundo (Almudena Grandes).
Aún no puede creerse la suerte de haber encontrado el que, sin duda, será el volumen más importante de su colección. Se trata de un espécimen de gran valor ya que hasta ahora, se creía extinto.
Además de por su belleza, destacaba en inteligencia. Se le atribuía el poder de la telepatía y una asombrosa capacidad para realizar varias tareas complejas a la vez.
Su estado de ánimo podía cambiar en segundos y, a pesar de los avances tecnológicos de la época, nadie a día de hoy había conseguido entender el funcionamiento de su complejo cerebro.
Con una alegría desmedida y manos temblorosas, teclea en el monitor de la cápsula, “Hembra Terrícola”.
Hay que cuidar y permitir que se desarrolle en plenitud esa parte tan valiosa de la especie humana, la que es capaz de crear vida, dotada de una mente práctica y sensible, en lugar de mantener un injusto ninguneo.
Si se produce un auténtico cambio, se habrán sembrado buenas bases para que un día no desaparezca una vida considerada inteligente. Puede que así no nos convirtamos en fósiles, objetos de colección algún extraterrestre inquieto.
Es comprensible la alegría de este arqueólogo sideral del futuro, pero mayor satisfacción le habría dado encontrar una civilización completa, viva, igualitaria y en verdad civilizada.
Un abrazo y suerte con este relato lleno de contenido, Nuria
Muchas gracias Ángel por tu amabilidad el dedicar un ratito a nuestras letras y a comentarlas con tanto cariño. Sin duda mi arqueólogo sideral se ha llevado una buena alegría, ante tan magnifico espécimen. Abrazos.