7. El infierno (Montse Acevedo)
Resignada sigue buscando la salida de este difícil laberinto en que se ha convertido su vida…
Atrás quedaron la ilusión y su alegría.
Hoy sólo tristeza e impotencia habitan en ella.
No habla, intenta pasar desapercibida. Le gustaría fundirse con las paredes o desaparecer como el humo de la hornilla, pero él siempre la ve, siempre la encuentra…
Al caer la tarde, el miedo y la desesperación hacen mella en su yo más débil y llora en silencio, pero no se queja.
-No sabe lo que hace-, dice para sí intentando regalarle una excusa, que obviamente no tiene.
-Le pondré la cena, le ayudaré a acostarse y puede que si ha bebido lo suficiente, caiga rendido y no me pegue.
Y caerá la noche en un triste día más, de su dolorosa existencia.
Y al despuntar el día, seguirá en su laberinto, buscando la salida…
Un relato bastante duro Patricia, espero que la protagonista de tu relato, encuentre la salida de ese laberinto y sea para ir a denunciar a su marido y no calle, y que sea el ejemplo de otra muchas mujeres…
Mucha suerte.
Un saludo.
No te preocupes, Nicolás. Somos tantos…
Ojalá que este relato quede pronto relegado al pasado, un tema del ayer, que nunca más sea noticia.
Un saludo, amigo
Perdón Montse, que había leído antes otro relato y me equivoque con su autora… lo siento.
Un saludo.
Mujeres como tu protagonista hay bastantes por desgracia,todavía es muy tolerada esa violencia. Buen relato aunque necesariamente duro.
Saludos Montse.
Gracias Bluess Algún día esta historia pasará a ser «historia»
Un abrazo
Pues sí, menudo infierno de laberinto en el que está tu protagonista. Duro relato.
Un abrazo
Gracias Blanca, por tu lectura y tu comentario
Es cierto que hoy día sigue siendo un laberinto sin salida par muchas mujeres , niños y personas más débiles. Suerte
Lo es, Manuel, una historia por desgracia muy actual.
Un abrazo
Gracias Blanca, por tu lectura y tu comentario
Un laberinto real, y un relato duro.
Destila tristeza, no sólo por el daño físico, sino por la resignación.
Una persona débil, es presa preferida para los dragones sin escrúpulos.
Saludos.
Es cierto, Virtudes, la resignación es una lacra añadida a esta situación ya de por sí tan dura.
Un abrazo, amiga
El titulo le viene al pelo. Lo malo de ese laberinto es que no basta con salir. Luego hay que alejarse de él con el miedo en la cartera. Mucha suerte 🙂
Pues dudaba por su crudeza, Juan Antonio. Me alegro si he acertado. Tienes razón. Este laberinto es «especial». Un abrazo
Montse, has sabido reflejar muy bien la situación de angustia que vive esa mujer con su marido alcohólico. Vivencias así no deberían alargarse en el tiempo, pero, al parecer, hay circunstancias concretas que hacen que no sea fácil salir de ese laberinto. Suerte y saludos
Gracias a Dios no lo he experimentado, amiga Juana, pero creo que la incertidumbre y el miedo que te acompañan siempre son secuelas demasiado duras para vivir feliz.
Un abrazo y mil gracias
Montse, prefiero mi laberinto al tuyo, que fuerte. Las noticias que vemos todos los días, en España, Pakistán y demás nos dejan abatidos.
¿Cuándo cambiaremos?
Un beso
Epifisis, y sin irse tan lejos también encontramos infiernos de este tipo. Pero tienes razón. Lo que está pasando en esos países no tiene nombre. El caso de Asia Bibi, o de la última cristiana que acaba de dar a luz y en cuanto que deje de amamantar al bebé será lapidada… Un sinsentido. Un triste abrazo y perdón por el rollo.
Terrible ese infierno que nos muestras. Un abrazo, Montse.
Terrible y por desgracia real, Inés. Gracias amiga
Hacía tiempo que no leía uno de maltrato tan crudo y directo. A ver si lo lee alguno de estos que son como ese monstruo y se les cae la cara de vergüenza y se regeneran. Suerte, Montse.
Ojalá, amigo Lorenzo. Me encantaría que además de para disfrutar yo escribiendo, mi aportación sirviera para algo más, pero las posibilidades son tan remotas…
Un abrazo
Epifisis, y sin irse tan lejos también encontramos infiernos de este tipo. Pero tienes razón. Lo que está pasando en esos países no tiene nombre. El caso de Asia Bibi, o de la última cristiana que acaba de dar a luz y en cuanto que deje de amamantar al bebé será lapidada… Un sinsentido. Un triste abrazo y perdón por el rollo.
Relato precioso y duro, Montse. Es incomprensible que siga habiendo casos así. ¡Esa inculta interpretación del posesivo mía! De las pocas cosas con las que tenemos que ser intolerantes. Besos.
Cierto, amigo Marcos. Es una lacra de la que la humanidad debería avergonzarse.
Un saludo
Montse, triste realidad la que has reflejado. Muchas mujeres se pierden en ese laberinto de soledad y maltrato, y creo que es deber de la sociedad ayudarles a encontrar la salida. Me ha gustado mucho. Abrazos y suerte.
Algo de lo que deberíamos avergonzarnos, Salvador. Es hora de que la cultura machista deje de existir. Por desgracia no hay suficiente apoyo social.
Un saludo y mil gracias
Montse cruel realidad, laberinto sin salida para tantas mujeres. hace poco también escribí sobre este tema.
Suerte. Un beso
Muy bien logrado este micro donde se plasma una realidad.