92. EL INMORTAL
No era habitual que entre aquellas gentes nacieran gemelos. De ahí la curiosidad del poblado cuando sus padres los presentaron a la hechicera para que les adivinase el futuro. Al coger en brazos al primero de ellos, se tambaleó, y a duras penas logró balbucear que ese niño sería inmortal, antes de enloquecer, víctima de violentas alucinaciones.
El niño creció con el respeto de la comunidad —la hechicera jamás había fallado una predicción—, y de mayor recibió las piezas de caza más codiciadas, las hembras que quiso poseer, y sobre su piel se dibujaron los símbolos sagrados que únicamente él podía exhibir.
Un día, con esa confianza ciega en su destino, decidió salir de caza él solo. Entonces, su hermano gemelo, el olvidado, siguió sus pasos, y amparado por las sombras de la envidia, al filo de las primeras nieves, que ya empezaban a cubrir la montaña, consiguió matarlo a traición.
Y la nieve cayó con la lentitud del tiempo sobre su sepultura, y borró las huellas de su paso fugaz, hasta que un capricho del clima lo rescató intacto de su cárcel de hielo. Desde entonces, en la vitrina de un museo, reivindica día a día su condición.
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Rafa, historia o leyenda… es esta narración clara y visual?; el misterio la envuelve, y el interes por lo que puede pasar se hace patente. Suerte y saludos
Puede tener una parte de las dos, historia y sobre todo mucha leyenda. Gracias por tu comentario, Calamanda.
Un abrazo.
Muy buena historia Rafa. El final, curiosamente, acaba haciendo buena la predicción de la hechicera, aunque seguro que no era este el tipo de inmortalidad que deseaba «el elegido».
Me ha gustado. Que tengas suerte.
Saludos
Hola, Anna. Gracias por tus palabras. Como la hechicera nunca se equivovaba no he tenido más remedio que darle la razón, no sea que vaya a enfadarse.
Un abrazo.
Muy buena manera, Rafa, de reflajar la dualidad, positiva y negativa, del «heredero».
Un saludo
JM
Hola, Juan. Gracias por pasarte por aquí. Bueno, ya sabes que cuando tenemos una pareja de lo que sea, la tentación de reflejar un contraste siempre está presente y suele ser muy agradecida.
Un abrazo
Magnífico, Rafa. Muy bueno el desarrollo y perfecto ese final.
Un abrazo.
Me alegro de que te guste, Sara. Agradezco mucho tu comentario.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho, un relato-leyenda muy bien contado. Transmite toda una historia. de muchos capítulos en pocad palabras . Felicidades.
Eso es lo que trataba de lograr en 200 palabras. Tuve que trabajar en muchas versiones para que quedara la esencia. Muchas gracias por tu comentario, Fernando, y un fuerte abrazo.
Muchas gracias por tu comentario, Ana. Me alegro de que haya gustado. Ya sabes cómo son eso de las expectativas. Te dicen cualquier cosa y tú te lo imaginas a tu modo, sin pensar en las consecuencias.
Un abrazo.
La hechicera predijo, pero fue su hermano el que llevó a cabo el proceso para convertirlo en inmortal… Seguramente si lo hubiera sabido no lo hubiera hecho jejeje. El último párrafo es espectacular, me ha gustado mucho. Saludos.
Si la hechicera no hubiese enloquecido «a tiempo», seguro que también lo hubiese predicho, o a lo mejor la historia hubiera cambiado. Nunca lo sabremos.
Gracias por tu comentario, Ana. Me alegra un montón que lo hayas disfrutado.
Un abrazo.
Curiosa y original historia de Caín y Abel, o así lo veo yo. ¿Por qué un hermano sí y el otro no?, aunque al final, queda en la memoria quien estaba presdestinado a ello. Buen relato. Un saludo.
Puede ser una manera de interpretarlo, Ángel. En cuanto a por qué un hermano y no otro, quizá se deba todo al azar y la hechicera sea el instrumento para que todo sucediese conforme a sus designios.
Gracias por tu comentario. Un abrazo.
El ser humano siempre ha perseguido la inmortalidad, pero de momento solo nuestros hechos o nuestras obras lo consiguen. La envidia también es inmortal en nuestra historia. Temas clásicos que has sabido conjugar muy bien. Me he acordado de «Bomarzo», estupendo libro que trata este tema. Enhorabuena y suerte.
Tienes razón con lo de la envidia, Raquel: es inmortal.
Gracias por tus palabras y por la recomendación. Me apunto «Bomarzo» en la listas de pendientes.
Un abrazo.
Maravilloso relato con un final de vitrina inesperado. La rivalidad y la envidia entre hermanos, simepre presente Cain y Abel. Rafa, me gusto mucho tiene mucha magia. Suerte!!
Un beso
Gracias por tu comentario, Esther. Me alegra que lo hayas disfrutado.
Un abrazo.
Muy interesante este relato que, en principio, nos hace creer en la consecución de la inmortalidad, mediante ese gemelo que va cumpliendo los presagios de una hechicera, pero que la envidia del hermano va a truncar un mal día, dando a la inmortalidad otro sentido mucho menos mágico y mundano. Me gusta mucho cómo lo has contado y en especial la frase «amparado por las sombras de la envidia». Suerte y saludos
Al final parece que el presagio de la hechicera tenía su fundamento, y para que se cumpliese tuvo que empezar por enloquecer ella misma, que al hermano no le dijese nada, que empezase s sentir envidia… en fin, que la colega nunca se eqivocaba, aunque la «inmortalidad» adivinada fuese sobre todo un regalo para los arqueólogos.
Gracias por tu comentario, Juana. Un abrazo.
Rafa, solo espero que los recortes en cultura no afecten a los museos y tiren por tierra la predicción de nuestra hechicera. Muy bueno. Abrazos.
A ver si tenemos suerte y las predicciones de la hechicera siguen dando en el clavo. Aunque claro, si hablamos de cultura, museos y demás, casi me echo a temblar.
Gracias por pasarte por aquí y comentar, Salvador. Un abrazo.
¡Qué texto tan bueno chico! me encanta coincidir con leyendas, gemelos, hechiceros y druidas, que bien!!. La inmortalidad en cárcel de hielo, muy buena idea.
Gracias por tus palabras, Mel. Ya sabes que entre la verdad y la leyenda siempre es mejor (y con más sentido para los cuentos), elegir la leyenda.
Un abrazo. (Por cierto, se te ve muy bien con ese avatar tan chulo.)
Sí, siempre la leyenda!!!. Pues es que en las rebajas me he comprado el traje de exploradora para irme de acampada con los amigos. Aquí se me ve con el gorrito de girlscout, espérate que ponga alguna foto así disfrazada en los juegos, ja ja
Buen final. Inmortalidad al canto. Me ha gustado. Suerte.
Besicos muchos.
Gracias por tu comentario, Nani. Me alegro de que lo hayas disfrutado.
Un abrazo.
Un relato muy trabajado. Al final de una cárcel de hielo a otra de cristal.
Abrazos.
Y además va a tener que seguir aclimatado si quiere mantenerse «vivo» en su nueva cárcel.
Gracias por tu comentario, María. Un abrazo.