122. El laberinto de la vida
La abuela tenía una enorme verruga en el pómulo derecho. Cuando se ponía nerviosa se lo bordeaba con el dedo corazón. Así conseguía unir la vida que partía del inicio de la sangre con esa protuberancia formada sólo por piel. De niña creía que de esa verruga había partido el resto de su cuerpo. Me gustaba pensar que la abuela había nacido de un pequeño garbanzo de piel. Era pequeña, escurridiza y hablaba poco. Andaba por la casa sin hacerse notar como en el laberinto de las cosas por colocar. A su paso todo quedaba siempre en su sitio. Yo tenía siete años cuando desapareció. Se inventaron historias sobre Dios y el cielo. Yo supe siempre que se había escapado rodando hacia otro lugar en el que volver a crecer para escurrirse de nuevo entre las cosas.
Lourdes, qué entrañable me ha parecido tu historia. Muchas felicidades!
Precioso cómo lo has contado Lourdes.
Una imagen preciosa de alguien que ya nos gustaría fuera la abuelita de todos. Suerte
Sí, entrañable es la palabra, un buen y bonito relato. Quizás otro título hubiese dado más juego (sí, soy un criticón). Mucha suerte.
Besísimos.
Muchas gracias, si es cierto Barlon el título lo puse un poco a las prisas, el relato lo escribí con el corazón y eso siempre se nota en cualquier faceta de la vida. Gracias Manuel, seguro que has tenido una abuela parecida. Gracias María y Reve por leer mi relato.
Precioso y entrañable como dicen los compañeros. Se nota que lo has escrito con el corazón, pues los sentimientos que desprende el relato se van mostrando en cada una de tus palabras.
Suerte. un beso.
La imágen de una abuela siempre es entrañable, y tu lo has descrito con exactitud.
El título me ha despistado un poco.
Suerte
Entrañable relato. Emociona. Enhorabuena y mucha suerte 🙂
Preciosa y entrañable la historia que nos cuentas.
Un abrazo
Graicas MºBelén, si lo que se escribe con el corazón siempre transmite algo más. Un abrazo.
Gracias Blanca. un abrazo
Bonito relato. Los abuelos da para infinitos relatos.
Hermoso sin dudas, un homenaje sincero. Me gusto esa imagen de niña que sabe que la abuela se rodando…
Un abrazo y suerte.