93. El lamento de los ahogados
Después de un naufragio, las viudas de los marineros acuden descalzas a la playa para cumplir la penitencia. El mar las acoge con su tristeza, como si quisiera pedirles perdón, mientras va enredando las algas entre sus dedos. Las olas también se aferran a sus pies desnudos y juntas tiran de las mujeres, animándolas a escuchar los recuerdos que susurraron los hombres con el último aliento de sus pulmones. Ellas se dejan arrastrar por la sal de sus lágrimas, y las que tienen suerte, o la perseverancia de la fe, consiguen desatar del agua, envueltos en una burbuja, los besos, las caricias y las promesas de amor eterno que nunca más recibirán.
Cuando regresan a sus hogares, el mar, al retirarse, imprime su huella húmeda en la arena, y recupera el silencio frío de los días despejados que ellas habían roto con su llanto, aunque sabe que algunas no van a renunciar al lamento de los ahogados. Él las espera paciente, acunándose seductor entre la orilla y el horizonte, y no olvidará ofrecer cada tarde las olas que darán cobijo a sus cuerpos sin consuelo.
Un relato muy lírico, muy bonito y muy mágico con esa esencia viva que arrastra el mar.
Suerte, Rafa.
Gracias, Lorenzo. Los que vivimos lejos del mar (o por lo menos yo) sentimos una atracción especial por él.
Saludos.
Pues a mi me parece sencillamente maravilloso, Rafa. Me lo pido. Es la ‘nana de lluvia’ sublimada. Me ha encantado. Besos.
Gracias, Eva. He escuchado la «Nana de lluvia» gracias al enlace de Amélie. Me ha parecido preciosa, y también la música. Me alegro de que te haya encantado (y sin música, ja ja).
Saludos.
Un drama con toda su tristeza, contado con tal esmero y sensibilidad que a la fuerza engancha por su belleza. Una lectura para disfrutar despacio, mientras se paladea.
Un abrazo, Rafa. Suerte
Gracias, Ángel. Siempre es un aliciente que lo que escribimos le llegue a los lectores, y si además lo pueden disfrutar, pues mucho mejor.
Saludos.
Me ha gustado esa cadencia tan poética. Suerte.
Gracias, José Ramón. Si alguien disfruta con nuestros relatos es para estar satisfechos.
Saludos
Un relato cuidado en su forma y rico en contenido. Ese mar sutil y cargado de secretos, se lleva también al lector.
Un abrazo.
Gracias, Yolanda. Como bien sabes, poder acercarse al lector es una de nuestras mayores satisfacciones. Que te haya llevado ese mar es para estar muy agradecido.
Saludos.
Precioso relato, Rafa. Estoy de acuerdo con Eva y la nana de lluvia;una canción preciosa también. Con tu permiso y el suyo, dejó el enlace. http://youtu.be/6N6bW_RYQKo
Un abrazo.
Gracias, Amélie. Y también por el enlace. Como le he dicho a Eva, esa nana me ha encantado.
Saludos.
Sublime en su lirismo, logradísimo en su factura narrativa. Enhorabuena, Rafa.
Un saludo.
Gracias, Eduardo. Me has subido la autoestima con tan solo diez palabras. Es un honor que así te lo parezca.
Saludos.
Me he inaginado a esas viudas yendi descalzas hacia la playa, las he visto mirando al frente con los ojos secos, de aire y de tristeza,pero sabes? Las he visto sobre todo jóvenes, porque el amor siempre lo es y ellas sólo buscaban allí eso, las caricias y los besos.
Muy bonito. Precioso. Gracias.
Gracias, Mercedes. Pues claro que puedes imaginarte a las viudas como quieras. Al leer cada uno nos imaginamos un relato distinto, el que nosotros creamos, el que nos sugiere la narración junto con nuestra imaginación, deseos o experiencia. Yo también pienso que el amor siempre debería ser joven, independientemente de la edad de las personas.
Saludos.
Me encanta, Rafa, porque es un relato de los de ver y sentir, está uno todo el tiempo viendo las imágenes que nos traes a la vez que se siente el dolor de las mujeres y a ese humanizado mar.
Abrazos
Gracias, Javier. Como he dicho en algunos comentarios más arriba, es muy agradable poder llegar con las imágenes que escribimos a los que nos leen, sobre todo si las disfrutan como tú.
Saludos.
Una delicia de relato, puro sentimiento e imágenes bellísimas. Gracias por compartirlo, Rafa. Un abrazo.
Gracias, Belén, a ti, por compartir tu tiempo y tu comentario, que me ha encantado.
Saludos.
Me ha gustado mucho, su música me ha llevado de la mano. Un abrazo.
Marta
Gracias, Marta. Si te has sentido bien acompañada me parece estupendo. Ojalá pudiera lograrse algo así siempre.
Saludos.
Relato que te llega como lector, cargado de sentimientos y de poesía.
Nos dejas una imagen bella, triste, sí, pero que supura la belleza de querer rescatar todos esos sentimientos que el océano ha enviado hacia las profundidades.
Poderosas las olas que nos relatas, aterrador el silencio frío al borde del mar, e irrepetible el acunarse del océano entre la orilla y el horizonte. Muy bello RAFA. Suerte.
Ton
Gracias, Ton. A mí como lector me encanta que me lleguen los relatos como me explicas. Así que si para ti lo he logrado con este, ya me siento satisfecho.
Saludos.
Una historia muy dura, que nos llega dulcificada por un lenguaje poético lleno de imágenes muy visuales.
Has conseguido meternos a todos en la playa para acompañar a las viudas en su tragedia
Saludos
Gracias, María Jesús. He intentado jugar con los contrastes entre esa historia dura contada a través de un lenguaje que nada tuviera que ver con ella. Que además te parezca muy visual me encanta.
Saludos.
Un relato bellamente escrito, impregnado de nostalgia, como la del los ahogados al dejar la vida terrestre.
Abrazos.
Gracias, María. Ese sentimiento de los ahogados fue el punto de partido de todo.
Saludos.
Esplendido relato que nos emociona y nos hace sentir la llamada de la ausencia y los recuerdos que el tiempo y el horizonte están obligados a atenuar. Me ha encantado, Rafa. Abrazos y muchas suerte.
Gracias, Salvador. Es todo un orgullo que un relato llegue a emocionar al lector, tan curtidos como estamos de tantas historias.
Saludos.
Perdón, «espléndido».
¡Qué preciosidad Rafa! Qué bello relato, poesía pura, cómo vistes esa tristeza con hermosas palabras… Nos cuentas cosas muy bonitas, como que los marineros susurraron al mar sus recuerdos, o que las viudas pueden desatar del mar los besos de ellos.
Me ha encantado.
Un abrazo y un beso.
Carme.
Gracias, Carme, por pasarte por aquí y por dejar tu comentario. Siempre se agradece que nos ayudaden a motivarnos.
Saludos.