64. El método científico
“La curiosidad es una llama eterna que arde en la mente de todos”, reza el lema que preside la sala de control de Curiosity, el vehículo que rastrea Marte en busca de vestigios de vida. Infatigable, Phoebe escribe código para reparar el brazo perforador del róver y comenta en los descansos con Deimos, el ingeniero responsable de la estación meteorológica, los requisitos de las pruebas de acceso al programa “Martians”. Los dos se han presentado y son firmes candidatos, pero ninguno confiesa su verdadero propósito. Él desea experimentar los cambios que provoca una atmosfera tan diferente en la humedad de los labios de Phoebe, o en el calor de su piel, mientras hacen el amor; Ella pretende desarrollar una aplicación que permita a las futuras colonas editar el ADN de su descendencia, en base a su experiencia en la concepción de Venus, la primera humana extraterrestre, una marcianita hija de Deimos. De repente, un notición interrumpe sus ensoñaciones, Curiosity ha hallado una roca muy prometedora. En breve recibirán las imágenes. Todos se abrazan alborozados. Ellos también. Y al abrazo, le sigue un apasionado beso. Desde entonces ensayan diariamente, ilusionados y por mor de la ciencia, los pormenores del viaje.
Ni la ciencia más sofisticada o los títulos de ingeniería espacial pueden con los instintos básicos. Menos mal.
Hola Edita:
Sí, esa era la idea, pero con algunas licencias, se hace harto improbable intentar cualquier cosa al natural en la tamosfera marciana, pero esto no es ciencia ficción, sino es fantasía científica 😉
Gracias por leer y coemntar
¡Saludos!
La ciencia y sus métodos objetivos, basados en prueba y error, son muy útiles y han permitido al ser huma o avanzar, pero hay también, precisamente, un factor humano que nos caracteriza tanto como la curiosidad: la sociabilidad y las relaciones. Que no falten.
Un abrazo y suerte, Javier
Hola Ángel:
Sí, y deben ensayar muy bien todo para fabricar una marcianita perfecta allí arriba. Es de suponer que si queremos colonias estables, se debe perpetuar también la especie. Pra ello se necesita afinidad entre semejantes, aunque también podrían enviarse frasquitos con esperma congelado y fecundar in vitro, pero que triste y aburrido sería…
Gracias por leer y comentar
¡Saludos!
De la curiosidad al método científico como dicen, y tus protas disfrutando por el camino. Muy bueno, Javier. Magnífica esa frase de inicio.
¡Abrazo!
Hola Aurora:
Gracias por leer y comentar. La frase de inicio tine autora. Es Clara Ma, la niña que con once años dio nombre al rover Curiosity entre 6000 niños aspirantes. El micro se basa o en algunos hechos reales. La estación meteorologica del rover es española, el brazo robotico con el que recogia muestras está averiado y hace apenas unas semnas que han descubierto señales de vida en una roca.
¡Saludos!
Javier, me encanta como entrelazas los datos científicos con las emociones humanas. Un micro esperanzador para la especie humana.
Un aplauso para Clara Ma, y otro para tí.
Un abrazo.
Hola Rosalía:
Sí, la frase de Clara Má, bueno toda la reflexión que le hizo ganar el concurso es fuente de inspiración. Ella también tenía una ilusión y la materializó, pero imagino cuánto disfrutaría pensando y llevando al papel sus refelxiones. Eso también es Voorpret
Gracias por leer y comentar
¡Saludos!