14. EL NIÑO DE LA PLAYA (Ton Pedraz)
El cuerpo de Abu descansa junto a la orilla. La arena tibia de Kos acaricia la piel tersa de su rostro infantil. Aquellos ojos negros, entreabiertos, ya no advierten el resplandor que el alba deposita cada amanecer sobre la cúspide de las olas que hoy mueren junto a él.
Abu abandonó Baijí cuando el terror destruyó su barrio y la sinrazón violó a su madre antes de degollarla.
Su padre y él huyeron en busca de libertad.
Abu solo tenía cuatro años. Ahora el agua cristalina y cálida de finales del verano se recrea al libre albedrío bajo su cuerpecito inerme.
Desde la distancia el fotógrafo roba su instantánea, mientras un redactor aguarda ansioso tenerla en la pantalla del ordenador para adjudicarle el titular.
Tal vez: EL DRAMA QUE AVERGÜENZA A EUROPA.
Un drama que no puede ser más actual. Un titular de prensa que es un epitafio y una llamada de atención a las acomodadas conciencias de quienes han tenido más suerte en su origen. Un título que parece festivo, veraniego, pero que se tiñe de la peor crudeza.
Suerte y un saludo, Ton
La vergüenza que dio la vuelta al mundo, ¿Donde están los seres llamados humanos? ¡Que triste realidad!
Muy actual Ton. Un abrazo y suerte.
Ton, conmovedor relato y desgraciadamente demasiado actual. Suerte y saludos
No se podría narrar mejor el espanto que estamos viviendo.
R.I.P.
Un homenaje lleno de sutileza y triste realidad. Impotencia ante esa imagen que con tanta destreza has dibujado.
Un abrazo Ton, ojalá todo fuera una historia de ficción.
Creo que esa imagen tardará mucho tiempo en desaparecer de nuestras retinas: lo ideal es que no lo hiciera nunca. Buen homenaje, Ton. Un abrazo.
Si tenia poca fe en este mundo, ya es que no me queda ninguno. Solo te digo que cuando sale por la tele giro la cabeza. No puedo verlo. Gracias por un relato que has ponderado a la perfección y gracias denunciarlo. Un abrazo y suerte.
Ton, tremendo relato, que nos dice a las bravas la miseria e injusticia de este problema, y nos hace reflexionar sobre nuestra condición de seres humanos.
Aprovecho también la ocasión para decirte que, al igual que hice con Fernando, es un placer apoyar tu interesante libro y acompañaros en este viaje que habéis emprendido. Aunque en tu caso no sé si tal vez lo desconoces, pues tras hacer mi aportación por transferencia, y que fue confirmada por la plataforma, aún no la he visto reflejada en tu proyecto. Sin embargo, lo realmente importante es que tu libro salga adelante y sea un éxito. Un fuerte abrazo.
Ese final de relato plasma lo que pensé: la ‘posible’ ilusión del periodista que sabía que acaba de marcarse un tanto con la foto.
Preciosa narración que tristemente está de actualidad.
De todas formas, un matiz, no encuentro el epitafio por ningún sitio en el texto. Imagino habrás querido introducirlo con la última frase, titular del periodico, pero sigo sin ver el epitafio.
Un saludo y suerte!
Muy bien ficcionada esta tristísima realidad.
Un abrazo y suerte, Ton.
Duele Ton. No tengo más palabras.
Abrazos.
Es un relato muy triste, pero lo es más saber que está basado en hechos reales.
Qué bien describes tanto dolor, qué pena tener que denunciar un caso así.
Un abrazo.
Un epitafio-titular de prensa. Muy bien narrado y, no por conocido, menos impactante. El final nos llama de nuevo a la reflexión, esta vez poniendo el acento en el periodista: ¿ansioso por escribir el titular?, ¿fantaseando con el éxito que le proporcionará esa fotografía?
Un abrazo y suerte