112. EL PERRO
“Debidamente entrenado, el hombre puede llegar a ser el mejor amigo del perro».
Corey Ford.
Noto que ya nada es como antes. Me sirve igual que siempre mi plato de comida, pero desde hace unos días algo ha cambiado. Ahora va siempre acompañada de un ingrato e incómodo silencio. Yo devoro cada bolita de carne con la misma ansiada impaciencia de siempre pero cuando termino ya no acaricia mi lomo, ya no se dirige hacia mí con la dulce entonación que acostumbraba.
Mi instinto me dice que algo no va bien. Puedo oler la amargura que brota de sus ojos en forma de lágrimas y saborear su derrota cuando deja caer la mano que antes los restregó y ahora lamo en el intento de succionar hasta la última pena. Pero todo es inútil. Algo me insiste por dentro que se acerca la tragedia y por más que me vacío en mis ladridos no consigo que nadie acuda en mi ayuda, en la suya, la de mi compañera de juegos, de complicidades, de ternuras infinitas al calor de una chimenea, nadie acude y yo quedo solo contemplando como se balancea el cuerpo de mi dueña colgado del techo de la cocina.
Hola, Manu.
Caramba con la entradilla, con la cita, está bien cargada de ironía. Un micro el tuyo con sorpresa final pero que se has ido trabajando antes, de manera eficaz, dándonos pistas a los lectores y generando tensión narrativa: deseamos saber, deseamos que avance el relato, la trama, la peripecia. Qué bien dibujas la impaciencia y la impotencia caninas. Ese pobre perro que presencia la culminación de la tragedia, deshaciéndose en ladridos. Un final cerrado que, sin embargo, nos da pie, a los lectores, a hacer todo tipo de cábalas acerca del por qué de esa decisión tan drástica que ha tomado la amiga del perro. Mi muy enhorabuena y un abrazote.
Me ha gustado tu relato y esa forma sobria de hacernos ver y sentir la impotencia del animal ante lo que su instinto le hace presentir. Pienso que podríamos considerar tu texto como una escena de realismo sucio. Enhorabuena, Manu. Suerte y un saludo.
Brutal desenlace para una historia de instinto animal.
Me ha impactado.
Un saludo.
Manu, aunque tu historia nos pone sobre aviso ese final es total e inesperado. Suerte y saludos
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Me ha gustado lo de «realismo sucio». Será porque entre mis autores favoritos están Charles Bukowski y Raymond Carver.
Un abrazo a los cuatro y me reitero en las gracias.
No sé que fue peor: si el final que yo me iba imaginando a medida que leía (que al perro, por alguna enfermedad o razón no especificada, iban a sacrificarlo) o ese tremendo final de ver al perro contemplando el cuerpo de su dueña ahorcada. Conmueve la desesperación e impotencia del animal, que no logra «succionar hasta la última pena», y esa cita de Corey Ford que abre el micro hace que lo leamos desde una luz ciertamente definitoria.
Muy bueno y muy terrible tu micro, MANU. Me gustó.
Cariños,
Mariángeles