Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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60. Pescador

No puedo evitar sentirme un punto, a veces luminoso, a veces opaco, en medio de toda esta inmensidad. Las estrellas girando, mudas y serenas, en espirales irrepetibles guían con su danza mi travesía en este inmenso océano. El oleaje celebra una orgía de frescor nocturno, siento su humedad en el ojo nervioso de la vigilia y en mi mano que, con pulso firme dirige el timón. Navego entre senderos temblorosos y curvos, construidos entre arrecifes habitados por seres mitológicos de fabulaciones marinas. Pero los buenos peces están mar adentro esperando con rostro impasible. Agrupados en medio de la espuma, dejándose llevar por las olas, quienes traicioneras los dirigen hacia la trampa. Los mares continúan siendo campos virginales bajo las estrellas, pues sus frutos aún pueden recogerse casi con la mano, esplendidos, invisibles en la superficie, pero esperando con ansiedad arcaica ser recolectados por mi red. El bote está lleno, justo al alba, es tiempo de regresar la transparencia al agua y que el océano recobre su sereno caos. Lo dejamos con sus voces habituales que se ahogaran en el largo rumor de las incansables olas. Me guiaré con el añoso faro que siempre espera mi regreso junto con una plegaria.

3 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    La faena nocturna, una actividad rutinaria, que bajo el prisma sensible de alguien que parece amar profundamente su profesión, además del medio en el que se realiza, se convierte en un conjunto de sensaciones que van más allá del simple hecho de extraer peces. Este pescador, sin duda tan profesional como poeta, hace grande su oficio al remarcar el cómo se dice sobre el qué se cuenta.
    Un saludo y suerte

  2. Calamanda Nevado

    Héctor, encuentro que en tu historia el mar y él parecen formar una sola cosa; has sabido integrarlos con ritmo e imagenes. Suerte y saludos

  3. Ton

    Hola Héctor. Describes muy bien, rezumando poesía, la tarea que ocupa al pescador durante su estancia en alta mar. La noche, el hombre, la mar. Precioso.
    Te deseo mucha suerte. Un abrazo,
    Ton.

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