18. EL PODER DE LA LITERATURA (ÁNGEL SAIZ MORA)
Había dado instrucciones estrictas para no ser molestado. No se movería del asiento hasta completar el encargo de escribir un relato sobre la mayor embarcación de recreo jamás construida.
Rodeado de útiles de escritura y un papel tan en blanco como su mente, la falta de ideas llevaba obsesionándole varias semanas, con un plazo de entrega que llegaba a su fin. No obstante, la falta de distracciones y, sobre todo, la elección del entorno más acorde, hizo que ese día fuese distinto. Al fin, acogió con entusiasmo un concepto original. Las palabras surgían a borbotones. Había logrado que su mente trabajase con una concentración inaudita, ningún estímulo exterior le perturbaba.
Escribió sobre una lujosa y célebre embarcación a vapor, un prodigio humano prácticamente insumergible, que chocaba fatalmente con un bloque de hielo. Él mismo se asombró de haber logrado una visualización tan real, hasta temió ser capaz de emitir ondas telepáticas que pudieran hacer posible su fantasía.
Agotado, se acostó con la intención de no levantarse hasta atracar en Nueva York, satisfecho de haber reservado pasaje en este coloso donde encontró la inspiración. Estaba profundamente dormido cuando el agua comenzó a inundar su camarote, el 115.
La literatura es tan poderosa como las palabras que al hombre le surgen a borbotones y tan peligrosa como los bobotones de agua que inundan su camarote, el 115. Al igual que al personaje del cuento de Patricia, yo también deseo que el poder de la literatura salve a este maravilloso escritor.
Me encantó tu micro, ÁNGEL.
Cariños,
Mariángeles
Como escritora, sabes que las palabras tienen poder para crear mundos tan factibles como la misma realidad.
Muchas gracias, Mari Ángeles.
Un abrazo
Qué bueno, Ángel, lleva tu sello inconfundible. Pero estoy segura de que se salvará porque su destino era escribir esa novela y sus futuros lectores le zarandearon desde su sueño para que despertara.
Y si no, aquí estamos Mariángeles y yo para tirar la puerta abajo.
Besotes para los dos!
Me imagino que el agua terminará por despertarlo, otra cosa es que llegue a tiempo para encontrar plaza en alguno de los botes.
No hace falta que tiréis la puerta abajo, seguro que ese escritor os la abriría gustoso a ti y a Mari Ángeles, para aprender de vosotras.
Gracias. Abrazos
Sin duda un escritor de talento y poder. Como tú, Ángel.
Me ha encantado la historia.
Suerte.
Te lo agradezco mucho, Rafa, aunque para talento el tuyo. De poder también voy justito.
Un abrazo
Ángel, muy original y bonito relato. Me gusta la forma y el ritmo que le has dado a la historia.
No sé si ese escritor se salvó o no, pero seguro dejó una estupenda obra escrita, al igual que tú.
Un abrazo
Al contrario de lo que sucede con otras profesionales, los escritores sí que pueden dejar huella, aunque la mía siempre será muy modesta.
Muy agradecido, Blanca
Un abrazo
Ángel, me ha recordado a esa fatal coincidencia de la novela Futility que trataba sobre el hundimiento del buque Titan contra un iceberg, otra muestra más del poder de tu literatura.
La literatura está llena de curiosas coincidencias, más bien premoniciones. Sólo Julio Verne tiene un montón de ellas, relacionadas con los viajes al espacio, la invención del fax, etc., hasta Francisco Ibáñez, en una portada de Mortadelo y Filemón, incluye un avión estrellándose contra una torre, poco antes del 11-S. Muchos dicen que las casualidades no existen. La verdad es que el tema da para mucho y tiene un halo de misterio.
Gracias, Lorenzo.
Un abrazo
En este caso lo veo al revés, no es la literatura que mueve los hilos, es el escritor que sin saberlo es un visionario en toda regla; le llegan las ideas a borbotones porque la tragedia está cerca.
Me ha gustado tu relato, Ángel.
Un abrazo.
Escritores o no, hay personas que tienen un don y ni lo saben, igual todos tenemos uno y muchos nunca lo sabremos.
Agradezco mucho tu opinión.
Otro abrazo para ti
Muy creíble tu relato, tanto, que a lo mejor fue así.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, lo cual es muy cierto, aunque no siempre; también los gestos son importantes, pero todos sabemos que las palabras tienen mucho poder.
Gracias Ana.
Saludos
Sabemos lo que ocurre, pero no siempre el motivo, más en una catástrofe sin supervivientes, que siempre queda envuelta en un cierto halo de misterio.
Gracias y un saludo
Tengo sentimientos encontrados ante el protagonista de tu relato, Ángel. Por un lado quiero que se salve, pero por otro… Imagínate que todo lo que escribe acaba haciéndose realidad, y si las ideas que tiene son tan catastróficas como la del hundimiento del Titanic, casi mejor que se quede dormido. Lo que sí se salva desde luego es tu relato, que como de costumbre es muy brillante. Me ha encantado la idea y cómo la has contado. Suerte y abrazo.
Visto así, llevas toda la razón, aunque igual se le ocurre algo bueno un día, para compensar.
Muchísimas gracias, Juana Mª, siempre aprecio mucho tus comentarios
Un abrazo
Creo que tienes los elementos de una historia pero «lo de las ondas telepáticas» y dejar para el final que está en el barco no me acaba de gustar. No sé.
A esas ondas se le pueden asignar unos cuantos nombres; se trataría, en todo caso, de una energía tan invisible como cierta. Cambiar el hecho de que hasta el final no se sabe que está en el barco variaría todo el sentido del texto, ya no sabemos si para bien o para mal.
Me siento halagado por el hecho de que hayas querido introducirte hasta el fondo de la sala de máquinas para inspeccionar los engranajes y estudiar su sustitución por otras piezas.
Gracias por tu comentario, Javier
Ángel, inquietante poder el de tu personaje, no hay duda de que la palabra y el pensamiento son poderosos. Al final, todos somos protagonistas, y el destino escribe nuestras vidas. Me ha gustado mucho tu historia, incluso para una novela. Abrazos.
Lo curioso es que el personaje no parece consciente de ese poder que detenta, hasta tal punto llega su desinformación que termina siendo una víctima de sí mismo.
Me alegro mucho de que te guste y agradezco tu amable comentario.
Un abrazo, Salvador
Eres un genio con la image nos trasportas, navegar contigo es una delicia. Derrites el tiempo con tu sorprendente imaginación. Un abrazo a tus alas Ángel.
Muchas gracias, Vianey, pero te aseguro que soy yo quien tiene que aprender de ti.
Un abrazo
Me esperaba que fuera un escritor en su despacho imaginando la historia. Luego ya he visto que se convierte en protagonista de su propio escrito.
Me ha gustado cómo has descrito el mundo de un escritor a la hora de ponerse ‘manos a la obra’.
Ojalá se salvara (con ayuda del empujón a la puerta de Patricia) y su producción literaria fuera exitosa. Como la tuya.
Mucha Suerte.
Éxito sería vender muchos ejemplares o recibir el Planeta. Sólo trato de dar rienda suelta a una inquietud y mejorar cada día, como muchos de los que coincidimos por aquí.
Muy agradecido por tu amable comentario, Esperanza.
Abrazos
Las musas son escurridizas, así que si tu escritor la cazó, mejor cerrar la puerta del camarote y no dejarla escapar hasta terminar su relato.
Ángel tu escritor me ha recordado a Morgan Robertson, sólo que este se adelantó a los acontecimientos, por lo tanto, no iba en el Titanic. Tranquilo.
Un saludo.
Tienes mucha razón, las musas pasan en un momento y hay que estar atento para cazarlas, porque seguramente no vuelvan, o no de la misma manera. Por lo demás, quizá habría que hacer más caso a los creativos capaces de imaginar realidades que, aunque meros conceptos teóricos, pueden llegar a cumplirse.
Gracias y un saludo
Ángel, porqué no pudo ocurrir algo parecido en ese camarote o en otro. La intuición funciona, y en algunas personas eso es una gran virtud. Suerte y saludos.
La intuición funciona, como bien dices, aún más en el caso de personas en las que llega a ser un don.
Muchas gracias, Calamanda
Saludos
Hola, Ángel.
Pues sí que hicieron efecto esas ondas telepáticas del escritor… Fue un visionario. Y es que el poder de la literatura es capaz de eso y de mucho más.
Un abrazo y mucha suerte.
Sin duda que el protagonista es poseedor de un poder de gran interés, incluso inquietante, el problema es que no llega a ser consciente del mismo. El mundo debe estar lleno de genios en potencia en alguna materia de la que no llegan ni a enterarse.
Gracias y un abrazo para ti también
¿Capacidad creadora de realidad o premonitoria? Sin duda una gran historia.
Si dicen que hasta los pobres cochinitos en la matanza intuyen su muerte y dan alaridos de terror, por qué no sería posible que una mente supuestamente superior dibujara un escenario que terminar por cumplirse.
Gracias por tu amable comentario. Saludos
«La literatura sirve para expresar el pensar y sentir de quien escribe. Refleja su alma creativa».
Ángel, tu no necesitas de la ayuda de ningún hado a la hora de escribir. Naciste para ello. Enhorabuena. Saludos.
Muy agradecido por tus palabras, María. Nunca llegaré, pero sería un buen objetivo tratar de ser merecedor de ellas.
Saludos
Me gustó tu relato, menos mal que las musas llegaron a tiempo para terminar su historia. Ojalá se salve, parece que tiene una intuición especial para escribir de manera premonitoria.
un abrazo Angel.
Como Lorenzo ha dicho más arriba, me ha recordado a esa novela cuyo título no sabía, aunque en una ocasión leí un artículo sobre ella. Puede que a veces el arte sea premonitorio, pero también puede que a veces la literatura o el cine den ideas para llevar a cabo determinadas acciones. ¿Quién nos dice que el Titanic no fue saboteado de algún modo para que chocase con el iceberg porque había dentro pasajeros que jamás debían llegar a América? Sé que suena conspiranoico, pero… Besos y suerte.
Habría que tener cuidado con lo que se escribe, no sea que caiga en malas manos y lo que sólo parecían letras terminen siendo un instrumento diabólico.
Claro que pudo ser como tú lo planteas. ¿Paranoico? Cosas más difíciles y peores se han visto.
Gracias. un abrazo
¡Vaya! Si ya me costaba concentrarme para escribir algo ahora además pensaré que lo mismo emito ondas telepáticas y desencadeno una catástrofe.
Saludos.
Muchas gracias, Juan, para desplegar la magia negra ya están las brujas, yo siempre busco el color blanco, al tiempo que huyo, todo lo que puedo, del gris.
Un abrazo.
Si escribes y emites ondas, pero de las buenas, que seguro que es tu caso, entonces no podrá pasar nada malo.
Gracias por tu comentario.
Saludos
Bienvenidos a la nave del misterio, amigos.
Hoy, entre teleplastias y yayos molones como Enrique de Vicente, tenemos la historia de un escritor que tenía poderes visionarios sin ni siquiera saberlo.
Ojo, no hablamos de un sacacuartos tipo Sandro Rey, que tiene tanta jeta como pelazo. Hablamos de un escritor que durante el hundimiento del Titánic se perdió su pista, pero dos intrépidas damas, llamadas Mari Ángeles y Patricia, lograron rescatar de su camarote un inquietante manuscrito que parecía describir paso a paso los trágicos acontecimientos que posteriormente se produjeron.
En la última página se puede intuir una especie de firma que bien podría ser ÁNGEL, y lo más curioso es que, entre paréntesis, podemos leer : (Dedicado a mi mejor amigo, Modes).
Realmente pone el vello de punta.
Y ahora, Carmen, pasemos a analizar las fotos de nuestros amigos televidentes.
Que me ha molao, Angel.
Y a Iker, también.
Que le agrade o no a Iker me importa menos, pero si te gusta a ti ya me doy por satisfecho. Si además me incluyes en ese listado tan selecto, exclusivo y reducido de Mejores Amigos, te pongo un monumento. Resulta que eres guionista del famoso programa y te lo tenías calladito.
Si las intrépidas damas que has mencionado van a salvar al protagonista, yo me apunto primer para el casting.
Un abrazo, campeón
Perfecto.
Muy amable por tu generoso adjetivo, Edita, otra cosa es que se ajuste a la realidad.
Gracias y un abrazo
¡Que pena que el agua le llegara antes de terminar su escrito. Podría haber sido una buena guia para conocer la realidad del naufragio.
Me ha impactado la forma en que lo cuentas.
Ciertamente, María Jesús. En todas las catástrofes, por mucho que se delimiten las causas, siempre hay un halo de misterio, quizá el texto de este escritor que, sin saberlo, era visionario, hubiera contribuido a esclarecerlo.
Muchas gracias. Un saludo
Ángel el poder de las palabras es mayor de lo que podamos ni siquiera imaginar. Buenísimo relato el que nos regalas. Un abrazo
Totalmente de acuerdo contigo, si algo hace especial al ser humano es el lenguaje, tanto más el escrito.
Muy amable, Concha. Gracias y un saludo
Original relato colmado de húmedos de encantos.
Abrazos.
Gracias, María. Lo de la humedad venía dado por el tema.
Abrazos también para ti.
Tengo que discrepar con mi admirado Javier Ximens. Lo bueno verdaderamente del relato es que descubrimos solamente al final que va en el Titánic. En mi humilde opinión tiene muchas cosas buenas como tiene que ser viniendo de un maestro, pero el final es lo mejor. Felicidades, Ángel
Agradezco todos los comentarios y el tuyo me produce mucha satisfacción, eso sí (siempre lo digo) no me considero maestro, sino eterno aprendiz.
Muchas gracias, Luis.
Un abrazo
Sea premonición o poderes, lo cierto es que a partir de ahora queda establecido como norma de ENTC no escribir sobre desgracias ni males, propios o ajenos,… por si acaso.
Bromas aparte Angel, me ha gustado mucho. Un enfoque muy original, literatura dentro de la literatura, y con ese final estremecedor cuando descubrimos que el escritor está embarcado en el Titanic. Glorioso.
En cambio, si me permites un humilde apunte y no te enfadas conmigo, el título no me parece que esté a la altura del relato.
Abrazos y suerte
Agradezco mucho tu comentario, Anna y te permito todos los apuntes que creas oportunos, nunca me enfadaré contigo por eso, al contrario. No sé si el título está a la alura del relato, lo que traté es de que fuese acorde con el mismo.
Muchísimas gracias y un abrazo
Bien Ángel, algo parecido hemos sentido todos al iniciar un relato para este mes con el lema del titanic, pero me alegro de no haber subido a bordo como tu personaje.
Abrazos y suerte
Es cierto Manuel, todos nos hemos subido a ese barco mítico, pero ninguno hemos querido compartir su suerte; resulta que, pese a las tormentas, averías y naufragios que podamos sufrir, a todos nos gusta la vida.
Un abrazo y gracias por pasarte