04. EL PROTAGONISTA (M.Carme Marí)
Juan se levanta con desgana cuando suena el despertador para ir al instituto, aunque la mayoría de días no pisa las aulas.
Se hace llamar Jonny en su pandilla, donde tiene fama de duro.
El protagonista de nuestra historia es un inadaptado social. La verdad es que a él no le ha gustado nunca que le consideren dentro de este grupo de sujetos.
¡Eh, fíjense! Ahora nos mira con muy mala cara. Sí, a nosotros, a mí que estoy narrando y a ustedes los lectores…
Que no le insultemos, dice… a gritos, por supuesto. Vaya educación. Claro, como en su casa no lo aguantan y además no va a clase…
Ya se está poniendo gallito, parece que no se conforma con gritarnos. Dice que viene a por nosotros. Ay Dios, que de esta gente me fío más bien poco. Yo de ustedes me iría alejando, por si acaso.
Ha cogido su navaja. Esto ya no me gusta nada.
Miren, mejor cierren la página del libro o la ventana del navegador, no vaya a ser que la punta del cuchillo les dé en la nariz.
Yo me marcho. Ya si eso, se lo acabo de contar otro día. ¡Adiós!
¡Qué madrugadora esta autora! ¡y menudo susto se ha llevado con su personaje, tan chuleta él! Pero si incluso alienta a los lectores a no seguir leyendo su cuento. Pues Ustedes, ni caso, oigan, que las pequeñas historias de Carme Marí valen pero que mucho la pena y son un gusto leerlas.
Si la ven, díganle, por favor, que la mando un «petó».
Bueno, bueno… que si alguien sale herido, por seguir en la página con Jonny por aquí, no me venga a reclamar, eh!
Muchas gracias Carles por tus buenas palabras hacia mis textos.
Otro petó de vuelta.
Pues ya te vale. Nos metes, sin comerlo ni beberlo, en el medio del creciente lío y luego, te las piras. Ah, menos mal que la escena es una ficc… Suerte, M. Carme. Saludos.
Sí, sí, me las piro, que la tecnología ha avanzado mucho y no sabemos qué puede salir de la pantalla del ordenador o del móvil.
Gracias Jesús por tu comentario.
¡Saludos!
Muy ameno tu relato, Carme. Desde luego, algunos personajes más valiera que no salieran de los libros… Te felicito por la originalidad del tema.
Besos.
Pues anda que si los personajes salieran de los libros… algunos no los podríamos ni abrir.
Celebro que te guste, M.José.
Un beso.
Mi querida Carme.
Me seduce la manera que tienes de involucrarnos como lectores para que sigamos la progresiva peripecia de este pandillero bravucón y quién sabe qué más cosas negativas. Hay que huir de la mala gente pero tiene que estar retratada en los libros para que la conozcamos. Qué cómodo resulta dárselas de inadaptado social algunas veces. Tú has salido por piernas del pollito galleante. Has hecho bien. Nos has dado un buen consejo metafórico y nos has regalado un gran texto. Un beso muy grande.
Encantada de que te involucre la lectura, Eduardo, y que te guste el texto.
Y yo, si veo un gallito como este, me las piro como dice Jesús, jeje.
Un beso para ti también.
¡Hola, Carme!
Me encanta como nos has metido a todos en las historia. Casi cerramos todos la pantalla del ordenador, por si acaso, pero me atraía quedarme, por otra parte. Me ha parecido «super-original»
Mucha suerte, besotes.
De eso se trata, de meteros a todos en la historia, como en el camarote de los hermanos Marx, pero a la que se acerque Jonny… salimos corriendo y lo dejamos en tierra!!
Yo me he ido cuando el narrador se ha marchado, así que no sé qué habrá pasado luego con Jonny. Espero que no se lastime nadie.
Me alegra que te guste 🙂
Un beso de vuelta.
Todo un personaje el tuyo, que a pesar de su proceder y de las reiteradas advertencias sobre él, no pierde un toque entrañable. Un texto simpático y cercano, cuyo protagonista, creo, queda un poco a gusto del lector, pues igual podría ser el susodicho delincuente, con todo lo que supone, que la propia creadora que lo ha gestado, contagiándole algo, sin duda, de su simpatía, merced a su buena pluma.
Un abrazo grande Carme. Suerte
Creo que si le ves un toque entrañable es porque este tipo de personajes en el fondo no suelen ser malos del todo, a pesar de tener sus problemas y muchas veces sus contradicciones, aunque en otras ocasiones pueden llevar a tragedias.
El texto es simpático porque el cuchillo no queda muy cercano, que si no…
Gracias Ángel por los piropos que me dejas 🙂
Un beso.
M.Carme,buena historia contada con simpatia y originalidad. Suerte y saludos
Celebro que te parezca original. Gracias por tu comentario Calamanda.
Un abrazo.
Hola, M.CARME MARÍ. Dejo la ventana de mi navegador abierta, pero sólo el tiempo justo para decirte que me gustó mucho la historia de Johnny… ¡Uy! ¡Me está mirando feo, el muy gallito! ¡Y lo hace mientras juega con su navaja!… ¡Uhhhh, ahí viene! Mejor, hago la gran Speedy Gonzalez y me voy, que me quedan muchos y muy buenos micros para seguir leyendo…
¡Besote!
Mariángeles
Mariángeles, celebro que te guste y que hayas mantenido abierto el navegador un ratito más para dejarme tu comentario. Haces bien en salir a la carrera.
Te mando un beso que viajará hasta ti.
Leo atrevimiento por parte del protagonista (desafiante, sin duda) y de la escritora, que nos provoca en tiempo real y nos conmina a abandonar la página sin terminar de leer el relato.
Un relato estupendo que consigue crear presente paralelo entre sus líneas y que pide a gritos interactuar con su inmediatez.
Soberbio, Carme, saludos.
Uf, no sé si me atrevo yo mucho… ya ves que me marcho a la que no lo veo claro, jeje.
Encantada de que te guste 🙂
Un abrazo, Manuel.
Carme.
¡Vaya cuento de negra tinta! Personajes, lectores, autores…, se atreve con todo, ja, ja, ja. Muy original tu propuesta, Carme. Abrazos y suerte.
Salvador, muchas gracias por tu comentario. Contenta quedo de que lo encuentres original.
Dejo por aquí otros abrazos para ti.
Tu historia está apunto de traspasar la pantalla. Un protagonista que nos amenaza conforme vamos leyendo tu relato.
Original propuesta en la que nos vemos inmersos y participes de esta genial locura.
Un beso Carme.
Eso es, todos aquí a pringar con el Jonny, a ver si entre todos conseguimos bajarle los humos. Si somos muchos ya verás como no se atreve a venir con la navaja. Con vuestros comentarios ya se me va quitando el miedo. Gracias por ellos!!
Otro beso para ti, guapa.
Ay, Carme, que me he has dejado sola con el Jonny y yo sin poder correr para escapar de sus amenazas. Bueno, te digo rapidito lo mucho que me ha gustado tú texto, del que nos haces partícipes y luego nos abandonas. Jajaja.
Enhorabuena, muy buena propuesta.
Besos apretados y ¡hasta luegooooo!
Pilar, no te preocupes que ya distraigo yo a Jonny mientras te ayudan a escapar del alcance de este indeseable.
Celebro que te guste el relato, y que conste que yo os voy avisando a desde la mitad o poco más, eh!
Muchas gracias y un beso.
Hola Carme, pues yo, como soy de tierra de navajas, me he quedado mirando a ver si estaba hecha con puño de asta de toro o si era de siete muelles. Me ha parecido ver que era de esas «made in China», se lo he reprochado y casi me pincha el muy…
Original tu relato. Un abrazo y mucha suerte.
Seguro que es «made in China», pero yo no me acercaré para confirmarlo, muy valiente has sido tú.
Gracias por pasarte a comentar.
Un abrazo Ángel.
Ni tanto que «El protagonista». Consigues que todos y cada uno de nosotros lo seamos.
Muy original, M.Carme
Un saludo
Margarita, me encanta que califiques mi relato de «muy original», siendo tú una reina de las originalidades 🙂
Si además os sentís todos protagonistas, me doy por más que satisfecha.
Un abrazo.
A veces da miedo esa frontera a la que nos asomanos, pero a cambio también nos ofrece otros momentos y situaciones más amables en las que participar, si sabemos elegir. Tu relato, entre simpático e inquietante, está muy bien logrado por la acción en «tiempo real» utilizada, que además le da mucha agilidad.
Suerte y un abrazo.
Rafa, gracias por pararte a comentar. Celebro que el relato inquiete un poco, jeje, y si lo ves ágil ten cuidado que este Jonny no dé un brinco y se nos plante aquí mismo.
Un beso, maestro.
Me tuve que quedar ya que no pude correr, fue una suerte ya que tu chaval solo quería aparentar y terminamos como chanchos.
Me encantó tu relato Carme.
Un abrazo y suerte.
Vaya, así que ¿todo es fachada? No sé si fiarme. Será que le caiste bien, Moli.
Con tus palabras me acaba de venir a la memoria «Chancho limpio nunca engorda», con la sintonía de Les Luthiers (¡maestros!).
Encantada de que te guste. Otro abrazo de vuelta.
Carme.
Original, puntual y con una historia que se hace corta.
Felicidades, guapa, quería decírtelo aunque fuera tan tarde… casi acabando el mes.
Besazos y suertísima.
Towanda, pues historia corta, corta… estoy al límite de lo permitido por ENTC. Y la verdad, con más palabras vete a saber qué haría el Jonny este, igual sale de la pantalla y nos arrea a todos.
Besos y abrazos, que ya veo que tendrán que ser electrónicos en mayo.
Carme.
Diría que ese personaje de «El Jueves» que mencionas es bastante más simpático que Jonny, por lo menos sonreía más.
Muchas gracias por tu comentario, Juan. Yo con las armas blancas, nada de nada, como mucho intento defenderme con las palabras como arma (pero en esta copa, hasta ahí me quedé).
Y sobre refranes, intentaré no aplicar el tuyo en la práctica.
Besos, escultor con palabras.
Carme.