13. EL SENDERO (Purificación Rodríguez)
El sendero que salía del jardín de mi abuela y se perdía en un bosque centenario cerca del horizonte, me fascinaba.
Temiendo algún arrebato viajero propio de mis pocos años, me sentó un día y me dijo, muy misteriosa:
-“Nora, ese camino que parece tan recto y seguro es, en realidad, un laberinto encantado y todo aquel que se atreva a recorrerlo se perderá sin remedio al atardecer, convirtiéndose en una sombra más de la noche”-.
Pero el sol desaparecía por allí cada día y volvía a aparecer detrás del corral, como si nada. No se perdía ni se convertía en sombra.
Enfadada, me escapé de verdad una tarde. Fui al final del sendero, recorrí aquel bosque y luego regresé al camino para volver a casa y desmentir a la abuela. Pero, incomprensiblemente, cuando llegaba a los árboles de nuestro jardín comprobaba que eran, en realidad, los mismos que había dejado atrás para coger el sendero. Una y otra vez retrocedía, pero siempre acababa en el mismo lugar.
En este centro de reposo donde me ingresaron, sigo pensando que me despistó la oscuridad y me perdí tontamente. Allí no había ningún laberinto y yo no soy una sombra.
De vez en cuando hay que creer y tener muy en cuenta las leyendas y hacer caso par evitar males peores como casi convertirse en sombra.Buena apuesta y suerte.
Vaya, esa niña debió hacer caso a su abuela, o quizá no era tan niña? La verdad es tu relato me ha recordado a un cuento infantil, aunque al final da mucho miedo.
Un abrazo, Purificación.
No cabe duda que el sendero llevaba a la vida misma, nunca volvemos a aquel tiempo de ingenuidad y ensoñación donde abuela nos nos preparaba para enfrentar nuestro destino…
Me encantó, Un abrazo y mucha suerte.
Pues no sé si me atrevo mucho con la interpretación pero veo el laberinto como la vida, que transcurre sí o sí, y una vez abandonada la infancia (es decir, adentrados en ese bosque)lo que queda de ti son eso, sombras. Tu protagonista se ha convertido en sombra, aunque no lo crea. Ya me dirás si voy bien o tengo que empezar a valorar lo de tomar medicación. En cualquier si voy errado es culpa mía. El relato me ha gustado mucho por muchas cosas. Mucha suerte 🙂
Purificación, los consejos de madres y abuelas, los miedos que nos han transmitido y tu nos has llevado a ese inframundo.
Un beso
No me canso de agradeceros vuestros comentarios, amigos. Muy buenas vuestras interpretaciones y cualquiera de ellas sería perfecta. La realidad se pierde con frecuencia en la fantasía y todos sabemos algo de eso. Un abrazo a todos.
Purificación, realidad o ficcion; la vida y sus etapas; y tantas lecturas como nos dejas abiertas… Suerte y saludos
En efecto. Casi todo tiene varias lecturas y es interesante explorar todas las que podamos. Gracias de nuevo.
¡Ains, que eso te pasó por desobediente! Lo encuentro acertado para dar consejos en forma de cuento a los niños. Me ha gustado mucho.
Me imagino una viejecita, chiquita, desorientada, frotandose las manos temblorosas mientras trata de encontrar el camino de regreso… qué fuerte. Me ha gustado mucho y me voy a la cama pensando… Gracias!
Ya es una sombra más de la noche.
Gracias de nuevo.
Vaya obra de arte te ha salido. Qué gusto dará leerlo en papel.
Muchas gracias, Lorenzo, por tu comentario tan cariñoso como excesivo. Un abrazo, amigo.
Purificación, me ha encantado tu relato, una mezcla entre cuento y leyenda, con un final de «locura»…
Suerte. un beso