26. EL SOÑADOR (Paloma Casado)
Está tendido sobre la arena húmeda. A esta hora, el sol comienza su andadura desde oriente y el viento Levante deja un poso de sal sobre su rostro. Viste con los colores rojo y azul del Barça en una camiseta desechada por alguien. Seguramente ha soñado muchas veces, como todos los niños, con ser la estrella de un equipo de futbol y escuchar orgulloso los aplausos y vítores. Pero también comer todos los días, estudiar en la escuela, pertenecer a un mundo que le ha sido vedado. Sus pantalones tienen varias roturas de esas que forma el uso, no el diseño impuesto por gurús de la moda. Lleva una zapatilla rota en el pie derecho y el otro, descalzo, muestra estrías violáceas de dolores antiguos. Se diría que duerme, con esa posición tan laxa de su cuerpo. Si no fuera por sus ojos abiertos que ya no miran nada, si no fuera por la patera que zozobró esta noche, si no fuera porque la mar nos lo arrojó entre espumas, como un escupitajo.
Las tragedias solo nos afectan cuando nos tocan cerca. El drama de los inmigrantes que arriesgan la vida y mueren por intentar alcanzar nuestro mundo parece que ya no es noticia, se ha convertido en una rutina asumible, de la que, si no se habla, no existe, tapada por otras noticias. Alguien dijo: «Nada humano me es ajeno», una frase tan efectista como falsa, porque la práctica demuestra que somos insolidarios, egoístas y olvidadizos.
Un relato que deja el corazón encogido, al narrar un drama, no aislado, sino cotidiano, contado con elegancia y con un título evocador. Soñar es una de las pocas cosas que no se pueden arrebatar, otra cosa es la realidad. Los sueños de tu protagonista le arrastraron a una peligrosa travesía, ataviado con el único atuendo posible: el de la miseria. Harto de padecimientos, se jugó lo único que tenía: una vida en las peores condiciones, para perderla.
Un abrazo, Paloma. Suerte
Muy triste, Paloma; sobre tpor lo real que es. Me ha gustado mucho la descripción del chico, cómo enlazas con su ropa sus sueños y sus penas, y la ternura con la que lo presentas hasta el exabrupto final. Un abrazo y suerte.