25. (E)migrantes
Avanzan hacia su destino envueltos en una nube de algazara y desorden, mas contra todo pronóstico detienen la marcha al ver cómo su guía, artejo en alto, permanece completamente inmóvil. Tras unos minutos de desconcierto general y no escuchándose en el lugar nada salvo sus propios pensamientos, el que encabeza la comitiva gira ligeramente su acorazado cuerpo y dirige, no sin vergüenza, unas palabras a la multitud que le sucede: -Centollos, creo que nos hemos perdido.
Vaya, un final inesperado. Me ha gustado, muy original.
Un saludo, José Ramón
Curioso y original texto el que nos ofreces. En mi caso, me fastidió un poco la sorpresa final haber mirado antes el significado de esa palabreja que anda por ahí, pensando que era algún tipo de catalejo. Muy bueno, José Ramón. Suerte y saludos.
Hola, José Ramón.
Texto breve el tuyo, pero muy bien calibrado a la par que original y sorpresivo. La involucración del reino animal marino-acorazado me encanta. Y una serie de términos muy pero que muy colmados de belleza: «algazara», «artejo», «comitiva». Creo hallarme ante una propuesta sobresaliente y te felicito. Un abrazo.
José Ramón, una propuesta original y arriesgada en ese giro final. Suerte y saludos
Jaja, lo de la comitiva de centollos me lleva a recordar que, siendo adolescente, en clase de latín teníamos una profesora que nos llamaba «repollos» pero de buen rollito.. Perdona la tontería, José Ramón. Me ha gustado tu micro.
Un abrazo.
Original propuesta, aunque ingeniosa y divertida con ese final.
Un saludo
Me he sintido un tanto centolla (sin coraza, eso sí :-)) dándole vueltas al texto hasta que le he cogido el hilo. Y me ha gustado.
Me he sintido un tanto centolla (sin coraza, eso sí 🙂 ) dándole vueltas al texto hasta que le he cogido el hilo. Y me ha gustado.