10. En-tender
Lunes, día de colada. Le pregunté a mamá que por qué se decía «colada», y me explicó algo sobre ceniza y agua hirviendo, pero no la entendí del todo. También le pregunté si los martes no podían ser días de colada. Me dijo que no, que si quería poder utilizar las cuerdas de Maruja, nuestra vecina, para tender, tenía que lavar el lunes. Una especie de acuerdo entre las dos.
—Son más largas y más altas que las nuestras, y para las sábanas es mejor —precisó.
Era fácil de entender, no como lo de la ceniza para blanquear.
—Y por eso quieres mucho a Maruja y le diste un beso con lengua —cavilé en voz alta.
Entonces mamá escupió la pinza que apretaba entre sus labios, igual que cuando escupo las coles que son un asco.
—Deja de inventarte cosas —me gritó—, o te lavo la lengua con agua hirviendo y ceniza.
Luego se puso a llorar, y antes de que le preguntase que por qué lo hacía, me señaló dos o tres motitas negras en una de las sábanas.
—Ves, crees que está todo impecable y mira, mira… cagadas de mosca.
Hola, Dominique. Curiosa, en tu escena, la forma de introducirnos en uno de los significados ¿figurados? de entender. Nos quedamos con las ganas (o nos toca imaginárnoslo, lo que es casi mejor, según dicen algunos) de saber cómo va a «gestionar» (y que va a ganar con ello) la criatura lo que ha «creído» entrever entre las sábanas blancas y aparentemente impolutas. Buena y sugerente historia. Saludos y suerte.
Hola Dominique. Tal vez la niña sea demasiado pequeña para comprender, pero tu historia es clarividente y deliciosa. Además, muy a colación el título. Enhorabuena y suerte.
Todo tiene un motivo y esta niña (a mi me parece que su naturaleza es femenina), movida por una curiosidad sanísima, tiene anhelos legítimos por conocer. Parte de la realidad se le oculta, pero sabe reunir las piezas del puzle e incidir en las señales esenciales para que le confirmen la realidad completa que nadie le cuenta, aunque intuye. El doble significado y hasta triple, del título, es todo un acierto.
Un abrazo y suerte, Dominique
Gracias a los tres por vuestros comentarios. La lógica de los niños tan desconcertante me fascina, da para muchas historias. Un abrazo.
Como fan declarado de tus diálogos, tengo que decirte que este relato me encanta. Me gusta mucho ese trasfondo que se adivina en esos acuerdos entre mujeres. Felicidades y mucha suerte, Dominique.
¡Gracias, Asier! No tengo mucha memoria, sin embargo recuerdo con inquietante precisión los muchos porqués de mi infancia… o sea que juego con ventaja… je,je,je… Un abrazo
Me ha gustado la forma que tienes de narrar la historia y sugerir lo que no se cuenta del todo a través de los diálogos y la visión infantil. Mucha suerte.
Gracias, Lluís, ojalá exitiesen gafas para recuperar algo de nuestra visión infantil…