ENCADENADO 2024. VERANO BLANCO. RONDA 2
VAMOS CON LA SEGUNDA RONDA
El orden y los integrantes de este grupo son:
1 Chaple
2 Ajoblanco
3 Lunático
4 Vacas
5 Magnum
6 Nivea de lo que me dices
7 Ems
8 Aleta
9 PalaPlaya
El jugador número 1 tendrá 4 días (contados a partir de mañana, o sea, hasta el día 2 DE AGOSTO a las 23:59) para enviar por el formulario que os enlazamos más abajo un texto con las siguientes condiciones:
- *El relato puede tener un máximo de 100 PALABRAS
- *COLOR: El color que representa a este grupo debe ser evidente en el relato, tener un protagonismo que sea sencillo de ver en una primera lectura. En este caso deberá ser el COLOR BLANCO
- *TÍTULO: Al primero de esta lista le vamos a enlazar con el último relato que tuvo este color. Así que en este caso SU TÍTULO será… CASA
Y del mismo modo que se hizo en la primera ronda, tiene hasta 4 días para hacerlo.
El resto del funcionamiento se mantiene igual.
Una vez revisado y publicado, el segundo participante tendrá 4 días para presentar el suyo con las mismas condiciones (100 palabras y aparición del color) salvo EL TÍTULO que será obligatoriamente la última palabra del relato publicado anteriormente, sin añadidos ni variaciones de ningún tipo. Así irán participando sucesivamente el resto de la lista hasta terminarla aproximadamente dentro de un mes: cada uno tendrá sus 4 días, que contarán desde el siguiente a la publicación del que le precede.
En el caso de que un participante cumpla el plazo y no haya presentado relato, o si su relato no cumple las condiciones, quedará descalificado de esta segunda ronda.
Entonces entra en juego el siguiente de la lista tomando como TÍTULO la última palabra del último relato publicado, o sea, la misma que debería haber usado el “descalificado”.
Los organizadores publicarán las debidas explicaciones en estos casos.
De los relatos de este grupo, el jurado, en septiembre, elegirá un único relato como finalista para este concurso.
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CASA, de Chaple
Jaime era el único que lograba salir de su escondite sin ser visto, correr hasta el muro y gritar al tocarlo «casa, por mí y por todos mis compañeros». En cierto modo nos molestaba que siempre ganase él, sin la oportunidad de que otro llegara a «casa» antes.
El día que lo sacaron del río, cada uno de nosotros deseamos ver a nuestro amigo salir del féretro blanco, escuchar de su boca esa frase y que hubiese vuelto a ganar.
(AJOBLANCO tiene hasta el final del día 04 de agosto para enviar su relato GANAR)
GANAR, de Ajoblanco
Flotando temblorosa sobre la arena divisamos la ciudad blanca que encierra los tesoros, mujeres y fuentes de agua fresca prometidos por nuestros caudillos. «Solo los que verdaderamente la deseen podrán conquistarla», nos advirtieron. Despreciativos, vimos caer jornada tras jornada a los débiles y a los faltos de voluntad. Mas ahora, que solo restamos los que la merecemos, hemos comenzado a envidiar a los muertos. Mientras nosotros, insuflados de ardor y de codicia, somos incapaces de desfallecer, las albas torres y las murallas de alabastro de las que tanto nos hablaron tienen la virtud de retirarse majestuosas conforme nos vamos acercando.
(LUNÁTICO tiene hasta el final del día 08 de agosto para enviar su relato ACERCANDO)
ACERCANDO, de Lunático
¿Qué pinta una limpiadora en el restaurante del hotel? —se pregunta. No le habría extrañado cruzársela por los pasillos, donde ni se habría dignado a saludarla. Sin embargo, al verla en una mesa del comedor, con blusón y pantalones blancos que resaltan el color de su piel, la confunde con una camarera de habitación y se revuelve, molesto e incómodo, en su asiento.
Ella celebra haber provocado, por esta vez, una única mirada de rechazo. Pide un cava, alza su copa hacia el hombre y celebra irse acercando, poco a poco, al lugar que le corresponde en el mundo.
(VACAS tiene hasta el final del día 10 de agosto para enviar su relato MUNDO)
MUNDO, de Vacas
Debería instalar una urna nueva o arreglar la grieta provocada por los itahuba del fondo del ecosistema. Vuelan las mariposas azules. Corren las hormigas bala. Cantan los guacamayos, y la selva del pantano, con los viejos caimanes de mi último viaje, sorprenden con el blanco de lirios, ingas y nenúfares. Hasta el jaguar, con sus primeras presas, se ha tranquilizado. El humidificador artificial funciona y, al retirar la cubierta, va alcanzándose el equilibrio esperado.
Mañana le explicaré a Euá, que su pueblo, Piripkura, ya no existe, y que ahora en ningún sitio estará más seguro. Y le invitaré a pasar.
(MAGNUM tiene hasta el final del día 14 de agosto para enviar su relato PASAR)
PASAR, de Magnum
No estaba resultándole nada fácil contarlas. Se había figurado unas ovejas mansas que irían desfilando ordenadamente ante él, haciendo sonar el cascabel, clinclinclin, en fila una detrás de otra y sin empujar.
Pero no. Avanzaban a empellones, se apelotonaban apoyando sus patas sobre las de delante, balando todas a la vez, beeebeee, montando con sus cencerros un barullo insoportable, ¡como para relajarse! Y además olían mal, pues muchas llevaban excrementos y orines pegados a las patas.
Pasaba el despertador de las dos de la madrugada cuando, por fin, vio entrar en el establo a la última del rebañ… zzzzz…
(NIVEA DE LO QUE ME DICES tiene hasta el final del día 18 de agosto para enviar su relato ZZZZZ)
ZZZZ, de Nivea de lo que me dices
Fumábamos en clase. Hoy sería impensable algo así, pero en los ochenta el que no fumaba o era deportista, o un inadaptado, no había otra opción.
Aprendíamos a hacer volutas de mil formas con el humo, por ejemplo en las clases de filosofía hacíamos círculos concéntricos muy sesudos, esferas aristotélicas que imaginábamos adentrarse en cavernas platónicas. En física, jugando con la energía y el calor, hacíamos blancas bocanadas termodinámicas. Pero era en las soporíferas clases de religión donde Martínez, a pesar de dormirse con el cigarrillo en la boca, era capaz de anunciar fumata blanca desde sus sueños.
(EMS tiene hasta el final del día 18 de agosto para enviar su relato SUEÑOS)
SUEÑOS, de Ems
Escribió la carta con la intención de que nunca fuera enviada. La humedeció con alguna lágrima que cansada del cautiverio de sus ojos escapaba en pos de una aventura incierta.
Las letras adquirían redondeces propias de las que no desean transformarse en palabras. La tinta, aliada inesperada, emborronaba sin criterio.
El trazo se debilitaba sin enmienda, y el ritmo, siempre agotado, decaía hasta desvanecerse. Entonces, solo entonces, arrugaba el pliego, que nunca fue partidario de perder su condición nívea y lo arrojaba al purgatorio de la papelera, extraviando, otra vez, la posibilidad de decirle cuanto la amaba.
(ALETA tiene hasta el final del día 18 de agosto para enviar su relato AMABA)
AMABA, de Aleta
Aunque se prometió renunciar a toda forma de cariño, no pudo resistirse a la lobezna blanca que encontró sola en el bosque. Había abandonado su aldea para alejar a los vecinos de una muerte que siempre la acompañaba. Pero el cachorro tampoco podría sobrevivir sin sus cuidados. Para exorcizar la maldición, decidió llamarla Amaba pues ese nombre le recordaba un sentimiento que solo ya conjugaba en pasado. Durante el invierno se alimentaban de los pedazos de las presas que la loba, ahora crecida, cazaba. Por los alrededores del pueblo los copos nuevos ocultaron la sangre en la nieve caída.
(PALAPLAYA tiene hasta el final del día 20 de agosto para enviar su relato CAÍDA)
CAÍDA, de Palaplaya
Ninguno de los que quedaban vivos quería cogerla. No se merecían acabar así. Tampoco era un buen recuerdo para la memoria de sus compañeros muertos. Ni mucho menos honraban a los que les esperaban en su tierra, soñándoles héroes.
Indignados con los mandos, cansados y hambrientos, miraban la bandera blanca. Que, una vez enarbolada, daría razón de su derrota final ante sus oponentes. Y ante el mundo entero.
…muchas prisas en este grupo VERANO BLANCO, 5 relatos en 48 horas… Una vez terminada toda la serie de la SEGUNDA RONDA nos toca esperar a que el resto de GRUPOS terminen sus encadenados. PUBLICAREMOS los seleccionados unos días después de que termine el último grupo.