ENCUENTRO 233. TERCERA RONDA COPA
ANNA LÓPEZ / ALEJANDRO POZO
UN PLAGIO DE CINE
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 120 palabras (incluida la frase propuesta) antes de las 20 horas (hora local española) del VIERNES 20 de Septiembre cumpliendo la condición de utilizar literalmente (completa y sin ninguna variación) la siguiente frase extraida de la película MÁTRIX
No existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas.
La frase podrá incluirse en cuaquier espacio del relato excepto en el título. El relato NO tendrá que hacer referencia ni homenaje alguno a la película de donde se ha extraído; en caso de hacerlo, no se valorará.
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de ambos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular (para participantes de la Copa o usuarios de esta web) que permanecerá abierto hasta el SÁBADO 21 de Septiembre a las 20 horas.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias
Podéis votar en este enlace.
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CINEMA PARADISE
Y a lo que dijo la dama, el llanero solitario respondió «no existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas, soy simplemente el llanero enmascarado».
De un salto se subió a su caballo blanco y gritó ¡Hi-Yo, Silver, away! y desapareció hacia el sol poniente.
Todo el pueblo se levantó comentando la película y cogiendo cada uno su silla de enea se dirigieron lentamente hacia sus casas, bajo un cielo estrellado y un coro de grillos.
Esa mañana, cuando apareció la furgoneta por la carretera nos echamos a correr detrás de ella hasta la plaza.
En el lateral se leía LA LEYENDA DEL LLANERO SOLITARIO.
Ahora quedaba lo peor, el permiso paterno y la peseta que costaba.
INGREDIENTES PARA UNA CENA PERFECTA:
De mi madre aprendí la receta de las croquetas, la de los buñuelos y la del pastel de limón. Ella me enseñó también a elaborar ungüentos y bebedizos. Que no existe el amor eterno, lo aprendí yo sola —bueno, con ayuda de mi marido y de la rubia del quinto—. Y que una copita de pacharán, aderezada con ricino, podía ser el colofón perfecto para una cena con los vecinos, también.
Lo malo es que el viudo no hace más que llorar y preguntarse por qué nosotros nos salvamos de la intoxicación. Dice que no encuentra una respuesta. Yo intento consolarle, le tomo de la mano y le repito que no existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas.
Menuda frasecita nos ha tocado en suerte, EPI. No sé a ti, pero a mí me ha costado horrores meterla en un relato.
Ha sido un placer escribir contigo. Un abrazo grande 😉
Muy buenas propuestas ambas. Suerte a los dos. Complicado votar
Votado. ¡Mucha suerte!
La magia del cine antaño en los pueblos y recetas socorridas para problemas con los vecinos… ?
A votar!
Tienes razón Anna en cuanto a la frase.
Cómo dicen en Canarias, ¡fuerte ricino mi niña!!
Suerte y un beso.
Votado. Tenía mérito encajar la frasecita con cierta elegancia…
Gran encuentro.
¡Suerte!
Saludos
Pues sí, como dice Anna, la frase se las trae. Dos historias muy diferentes también. La de Epi que nos toca el corazón desde la nostalgia, al menos a los que somos más mayores. Ese cine ambulante, que normalmente regentaba alguna familia gitana, y ese Llanero solitario. Yo era adicto a sus tebeos, aunque no recuerdo haber visto ninguna película. Desde luego un relato entrañable. El de Anna creo que tiene más fondo. Es casi una comedia de enredo condensada en cien palabras, con cuernos, pócimas, vecinos, y estrategias seductoras. Me quedaría con el de Anna, por narrarnos una historia con mucho más recorrido.
Bs@ssss