ENE07. ERROR DE CÁLCULO, de Nuria Casado Marco
Voy a estallar, pienso, mientras golpeo frenéticamente el teclado.No puedo más, cualquier día me va a estallar la cabeza. Él, sigue hablando y hablando sin parar, toda excusa es válida: el boli que no pinta, la minifalda de la del registro, verborrea vacía de contenido. Cualquier cosa da pie a una disertación interminable, generalmente sobre temas banales que desembocan en imprecaciones, saltando de un tema a otro sin conexión, y elevando el tono de voz para certificar que el sufrido oyente recibe convenientemente su diatriba. Me parapeto detrás de la pantalla del ordenador, e intento sumergirme en la lectura que me ofrece la página abierta, intentando asimilar su contenido y por ende pasar desapercibido, pero él inasequible al desaliento, asoma la cabecita y con un ¿eh?eh? me invita a participar en el monólogo y así evitar mi anhelado aislamiento.
Asi que aquel lunes, entré en el despacho y simulando una sonrisa (a lo Richard Widmark) e impostando la voz le abordé:
– Qué, está rico el café ¿no?
Por toda respuesta, su mirada vidriosa se posó en la mía.
Cuando despertó, craso error, el mundo se me vino abajo.
Muy bueno ¡Cuanta inspiración encuentras en tu trabajo! ja,ja,
si supieras…Nuria
Ji, ji, jiiii, yo tenía una compañera con la que aprendí el dificilísimo arte de, periódicamente, asomar la cabeza a un lado del ordenador y pronunciar un ummmh, ummmh, ummmh acertado en cada momento, sin saber ni lo que me estaba contando. ¡Qué buenos recuerdos!!!
Muy bueno lo «una sonrisa a lo Richard Widmark». ¿Permiso para usar la frase?
Te aconsejo que reces una jaculatoria a San Gaudencio, que propicia el silencio y si no funciona, haz con él lo que se hace cuando se invoca a San Cucufato.
Saludos Nuria.
Muy bueno y desgraciadamente real Nuria.
Un abrazo.
Primero me costó captarlo, pero cuando despertó, yo seguía ahí. ¡Bueno, si señora¡. El café, no sé.
Suerte.
Primera regla anti pelmazos evítese el contacto visual. Segunda, toda aproximación al interfecto es potencialmente peligrosa, piénselo dos veces antes de actuar.
Tercera, no se esfuerce en elaborar indirectas convincentes o mostrar desasosiego con su lenguaje no verbal, el pelma es inasequible al desaliento. Corte por lo sano (y aún esto no le garantiza la terminación de la tortura palabreril). Muy bueno. Un saludo.
Lo que provoca el café en algunas personas.Será mejor que la maquina de hacer café se estropee, así estarás tranquila unos días.
Un abrazo.
Jaja, vaya, por una vez que podría haber tranquilidad, se fastidió.
Muy bueno Nuria, mucha suerte.
He tenido que leerlo un par de veces, torpeza mía. Hay personas que más vale tenerlas dormidas.
Recibe mis saludos.
Anna J R
Ay, qué tipo, Nuria. Esos monstruitos no deben ser despertados en los raros momentos en que se callan.
Me ha gustado tu relato.
Un abrazo.
Vaya, fallo en el cáculo. Simpático tu relato.
Suete y…
Besicos muchos.
Has dscrito tan tan bien a alguien que conozco que… uf algunos son como una pesadilla, yo les suelo desear una afonía anual, y aún así, algunos siguen siendo pelmas. Desconocía la palabra diatriba, me la apunto en mi dicci particular. Besos
Jó, eso suele pasar tb en l biblioteca cuando pretendes hacer un estudio, y se te llena el espacio de conocidos, y tapa las páginas y los pauntes, y cierra la boca y abre los oídos a sus cuchicheos porque tp puedes simular que escuchas porque están justo ahí, sin escapatoria!!!!
Lines
Todos tenemos en un momento u otro que soportar a algún pelmazo en el trabajo. Es un arte sutil el de darle esquinazo sin que se bote.
Tu relato es real y de actualidad Nuria.
Catarsis, así lo trasmite, llega a proyectar el nerviosismo del personaje al lector.Aunque pausa la escritura, parece que exclama todo el tiempo , atropelladamente y con rapidez. Buen trabajo a mi gusto. Saludos.
Bueno, me encantan todos los comentarios, un saludo a todos y gracias. Nuria