ENE115. LA ZONA DE CONFORT, de Javier Ximens
Desperté sobresaltado al sentir unos dedos que acariciaban mi pecho. Me asusté, no eran los de mi mujer, pero sus caricias me levantaron otros recuerdos e hicimos el amor, ella con pasión y yo con remordimiento. En la cocina me dieron los buenos días y me besaron dos jovencitos que me llamaban papá, mas no eran mis hijos. Los miré con miedo. En la oficina fui recibido con sonrisas y el jefe me felicitó por los resultados en las ventas. Temí lo peor. Trabajé toda la jornada en asuntos que me gustaron. A la hora de salida me puse el abrigo y nadie me preguntó si tenía frío. Llegué temeroso a casa, sin embargo, la mujer me recibió con abrazos y besos; los chicos dejaron de jugar con la consola; todos juntos hicimos la cena y nos sentamos a ver y comentar una película que no disfruté.
Fue al quedarme dormido cuando volví a sentirme tranquilo al saber que había sido una pesadilla: mi mujer me regañaba por la falta de espíritu, por no buscar un trabajo en el que ganara más, por intentar darle un beso; mis hijos se recluían en sus habitaciones, me evitaban y despreciaban mis conversaciones.
El mundo al revés! Lo que para cualquiera sería un hermoso sueño, para tu personaje es pesadilla y vuelve a su vida «soñada» cuando se duerme… eso he percibido al menos, pero no sé si me he perdido un poco al final, no se sabe bien en qué plano estás… en el último párrafo, lo que aparece tras los dos puntos es lo que sueña, es decir, su vida real???
Pero me ha gustado mucho, contrapones muchas ideas («Temí lo peor. Trabajé en asuntos que me gustaron», contradictorio, crea inquietud en el lector) y se va palpando «algo» en todas acciones cotidianas que planteas.
Mucha suerte, Ximens!
Un abrazo
Marta
Gracias, Marta. El segundo párrafo empieza con «al quedarme dormido», luego es sueño de su vida real. Si no queda claro es problema mío.
El sueño como proyección de los deseos, aunque es preciso conformarse con la realidad… porque no hay más.
Es diferente.
Saludos
Anna J R
Un texto muy logrado. Lo mejor: llamar pesadilla a esa vida idílica.
Muy buena descripción de la tranquilidad que da la rutina, aunque sea un asco. Felicidades.
Belén
Muy muy bueno, Javier!! De lo mejorcito tuyo que he leído hasta la fecha. La idea es fresca y rompedora. Creo que ajustando alguna palabra, sería micro de los de antología GORDA, en serio!!
Un abrazo y suerte, fijo que estará arriba este mes!
NACHO RUBIO
Qué vuelta de tuerca das a los sueños, Javier. Me parece que has dado en la diana de lo que es hacer un micro, que para mí es retorcer la realidad.
Un abrazo.
Ximens, la vida a nuestra medida parece decir; la que tenemos o deseamos. Suerte y un saludo.
Describes con mucha ironía esa «pesadilla» idílica. Pero es cierto que muchas personas prefieren lo conocido, aunque sea malo,a arriesgarse a conocer algo distinto, aunque pueda ser mejor. Ya se sabe aquello de «más vale malo conocido…». Da mucha seguridad saber por dónde nos movemos. Como bien indica tu título, es una zona de confort. Un abrazo
Sueño, realidad, que es lo que desea el protagonista?
Un relato verdaderamente ingenioso, que deja un interrogante al lector.
Besicos muchos.
Entremezclas sueño y vida, con la rutina de un hombre feliz en apariencia, con un trasfondo personal en el que nada es lo que parece. ¿Sueño? ¿Realidad? … la vida es sueño, querido Ximens.
Un abrazo por tu buena aportación.
Destaco de este micro onírico del Señor Ximens las contraposiciones alógicas por las que apuesta para sorprender al lector. Un microrrelato claramente enmarcado en la tendencia insólita y dentro de ella en el juego de contextos, que el autor hilvana con virtuosismo.
Es una de mis apuestas de este mes.
Un abrazo,
Magnifica colaboración mucha suerte,amigo.
La rutina y los sueños se juntan y produce sentimientos encontrados.
Besicos
¿Qué es real y qué es sueño? Incluso estando despierto, incluso estando dormido.
Un abrazo Ximens. Me gustó mucho leerte.
Muchas suerte.
Esto es la pera…sueñas una vida perfecta y te parece una pesadilla… y lo real es, tranquilidad y confort.
No, si en fondo el síndrome de estocolmo «domestico», está más extendido de lo que creemos…
Tu relato es bueno, en tu línea.
Suerte.
Disparatado. Ilógico. ¡Genial!
PS: Aunque para mi su pesadilla sería un sueño confortablemente maravilloso.
Un beso
La zona de confort, buen título Ximens, esa zona donde el protagonista se siente seguro aunque sea un asco, con esa mujer que lo recrimina, los hijos que no lo miran… y mientras considerando una pesadilla esa vida casi perfecta.
Buen relato, Ximens, muy bueno como lo retuerces y me haces pensar.
Suerte
Besitos
Yo lo leo como Elysa, como un canto a la seguridad que da lo propio y conocido, aunque no sea perfecto. Muy bueno el tono irónico, muy Ximens.
Abrazos
Pesadilla… sí a veces la realidad lo es, y sólo se consigue huir de ella a través del sueño.
Muy bien construido este micro que engancha desde la primera línea.
Saludos y suerte.
Javier, ¡Que buen relato! manejas dos tiempos diferentes ambos en sueño, contrapones hasta la lógica para mostrarnos un personaje que teme al cambio y prefiere la comodidad de lo ya conocido.
Excelente amigo.
Un abrazo.
Luis
jejeje, muy bueno, recuerdo un profesor que nos explicaba la zona de confor de cada uno ejemplificandolo con los suspensos típicos en cada trimestre, si uno se acomodaba a sus dos suspensos típicos, no tener generaba alegría, pero también cierto vértigo, quizás por la exigencia del siguiente trimestre en el que habría que mantener el ritmo.
Un abrazo maestro!
Lo conocido siempre nos transmite seguridad, qué curioso que lo que cualquiera consideraría perfecto, para tu personaje es una pesadilla. Estupendo relato Javier, con esa sensación de regusto amargo que te deja al final, y es que somos complicados, jaja.
Un abrazo.
Me gusta tu relato, Ximens. Me parece magnífico.
Un abrazo.
Poniendo del revés los sueños!
Sabes cómo hacernos pensar, cómo obligarnos a replantearnos la normalidad. Aunque sea menos apetecible, menos ideal que cualquier mundo soñado, la realidad, el día a día ¡nos aporta la seguridad de lo conocido!
Como siempre, tu especial forma de contar me atrapa desde el principio, como debe de ser.
BUENA propuesta para este enero de despertares.
Dos besos
Por primera vez veo escrita y bien escrita esa sensación que tuve a veces cuando soñaba con algo «bueno» y sentía en lo más profundo esa intranquilidad y angustia porque «no podía ser real».
Es muy muy muy bueno, javier, Felicidades
Creas una confusión entre vida y sueño, deseo y realidad que me ha encantado. ideal para in micro.
No estoy de acuerdo en hacer el amor con remordimiento, el remordimiento viene después. Que desconfien las señoras de los maridos que regalan flores sin venir a cuento.
¿Valen los anillos de brilalntes?
Yo , por eso,siempre regalo jamones 🙂
El tema escogido tiene como protagonistas a muchos hombres del mundo real y sus vicisitudes, cuyos hogares se ven resquebrajados por los problemas económicos y de otro tipo. De allí el sueño del narrador en un mundo más cómodo con relaciones filiales enriquecedoras. Para «variar», Javier, con este relato demuestras tu capacidad creativa, que impacta, y con los recursos que ya nos tienes acostumbrado. Felicitaciones.
Un relato muy interesante… temer que los sueños se hagan realidad… normal, ¿con qué soñaríamos entonces? Enhorabuena. Dominique
Has relatado estupendamente esa zona de confort en la que con frecuencia nos instalamos, en lugar de rasgarnos las vestiduras y quedarnos con la primera parte de tu relato.
Te felicito, suerte «hamijo»
Muy, muy bueno. Aparte de lo original del planteamiento y por partida doble: vivir la pesadilla/soñar la realidad y miedo a la perfección/ confort en la imperfección, me hace pensar que quizá lo que le molesta es no estar a la altura, para tener una convivencia y una relación así con otras personas hay que poner mucho de tu parte y ser cutre da muy poco trabajo.
Un abrazo
Ximens, nuevamente has hecho de las tuyas. Excelente relato. Muy interesante el manejo de los tiempos.
Saludos y éxito.
Héctor Hernandez
Uauuuuu!!! Pedazo de relato, cómo le das la vuelta a la realidad y pones al personaje en el hilo de la irrealidad. Me quedo sin palabras y este es uno de esos micros que se rumian durante todo el día, Ximens.
abrazo enorme
Mejor lo malo conocido.
Aunque me da un poco de pena el personaje.
Un besazo al autor y otro al anfitrión.
Estupendo texto Ximens. A veces mejor no soñar…
Cuando en la vida real no se está conforme, nuestro subconsciente se libera,y nos lleva a disfrutar en los sueños, lo que realmente deseamos ,la clase de vida que quisiéramos y la forma que nos gustaría ser tratados y amados.Me gustó mucho tu micro Ximens.
Mucha suerte!
Saluditos!
Xavier, un relato inquietante. A cada párrafo que vas leyendo esperas que suceda algo que desvele el misterio y al final resulta que todo esta al revés y que en realidad prefiere la amarga rutina a una vida idilica.
La verdad, tu personaje inspira un poco de lastima.
Enhorabuena y suerte.
La verdad es que me ha descolocado ciertamente este relato. Porque por la forma de contarlo, el final no queda muy claro. Creo que no soy el único. Pero aunque por deducción lógica llegue a entenderlo, por supuesto, no está redactado de forma explicativa. Es un poco confuso.
Muy bueno Ximens, al final se ve donde están los amores del protagonista, en lo conocido y cotidiano, porque aunque el sueño sea esa realidad perfecta (con la que sueña también su mujer), él prefiere su imperfecta realidad con su apacible seguridad.
A mí me parece una clara ironía y me gusta. Es de chiste que alguien prefiera esa asquerosa vida a la de la placentera de la onírica.
Curioso relato, en el que la perfecta vida no le satisface, quizás esté aburrido de tanta felicidad…. Buen relato que nos hace pensar. Felicidades.
Buena pesadilla, Ximens. La historia está en que prefiera su otra vida (no sé cuál es más real de las dos existencias) la de los gritos y los desprecios que una vida maravillosa. Pero el título excusa a nuestro protagonista: «zona de confort», aunque este confort signifique proseguir un camino común y poco agradable. Pero ya lo dice el dicho: mas vale malo conocido que bueno por conocer.
Querido Ximens, genial puesta en escena, me ha evocado el sentido trágico de la vida de Unamuno y es que…tanta felicidad no podía ser buena 😉
Excelente relato, suerte con él.
Un abrazo
Querido Ximens, genial puesta en escena, me ha evocado el sentido trágico de la vida de Unamuno y es que…tanta felicidad no podía ser buena 😉
Excelente relato, suerte con él.
Un abrazo
No sé si seguimos soñandoo despiertos pero lo que más me gusta es la sensación que consigues de duermevela. Yo con lo del dinosaurio jamás hubiera conseguido un microrrelato como éste, soy muy limitado. Suerte.
Hola Ximens,ya te puedo comentar aquí, mucha suerte, tu relato está buenísimo. Copio el comenario que te hice en Face y que intenté aquí anteriormente:
«Hola Ximens, como dice una amiga «monstruos» pero «MIS monstruos». Me ha sucedido que cuando noto un cambio radical me asusto.»
Tiene narices que el subsconciente nos estropee un buen sueño con sentimientos de culpa. Me recuerda a los remordimientos de pubertad que me producían mis poluciones nocturnas, en las Semanas Santas de los años sesenta.
Un a brazo Ximens, ha sido muy interesante.
La vida es sueño y los sueños, sueños son…, pero en este caso, me quedo con ellos. Muy bueno, amigo Ximens. Me ha encantado.
Felicitaciones Javier Ximens. Me ha gustado mucho.
Lástima que a veces nos sintamos tan cómodos en la rutina y no arriesguemos. Yo lanzaría el dado.
Te deseo mucha suerte
Elena Sánchez
¿Otro ganador? Seguro. Lo merece.
Un abrazo.
Muy bueno tu sueño-pesadilla que hace bueno el dicho de “más vale lo malo conocido…”.Vas transmitiendo esa sensación de tensa quietud y de que algo va a explotar. Me gusta esa idea del miedo que nos da a veces el que las cosas vayan bien , sí efectivamente la rutina, sea la que sea, como zona de confort. Me he reído mucho con “Los miré con miedo”, cuando alguna de mis hijas viene y me achuchan yo pregunto “¿qué me vas a pedir?, y lo del jefe que le felicita, un puntito irónico genial. Espero que tu realidad no sea tan extrema, je je. Lo dicho buen micro.
María Elejoste Larrucea = MEL
Excelente en la escritura, aunque eso de confundir la realidad con una pesadilla no me parece nada original. De hecho, hay un planteamiento parecido (con sus diferencias) en el 111.