ENE151. ENRIK, de Mercy Flores
Abrió los ojos justo cuando comenzó a caer, que sensación de libertad, nunca se había sentido así y estaba feliz de experimentarlo, la velocidad era tal que su carne parecía querer separarse de sus huesos produciendo un movimiento ridículo en su rostro y parecía hacer extrañas muecas de burla a la muerte. Si, había decido suicidarse en su primera caída libre de paracaidismo, que mejor que morir cumpliendo el deseo de volar. Se acercaba el momento en que tendría que accionar el paracaídas y por supuesto no lo hizo. El instructor que le seguía unos metros sobre él no paraba de gritar y gesticular para que lo abriera, estaba tan ridículo.
Enrik cerró los ojos un instante y vió su vida pasar ante ellos: su infancia, sus amigos, su familia y sintió terror al pensar como reaccionaria su madre al enterarse de su muerte, arcadas invadían su garganta y desesperado buscó la anilla del paracaídas quizás aún estaba a tiempo de parar aquello «QUERÍA VIVIR». Pero fue tarde y el terror invadió sus pupilas justo antes de estrellarse contra las rocas.
Fin
Hola Enric, muy duro tu relato, hace pensar, no se puede jugar con la vida, que es muy traviesa y puede pintarte las cosas de un color y despues la realidad es otra, así que a tú protagonista le pudo mas la sensacion de volar en caida libre cara al abismo pero al pensar en sus seres queridos quiso poner freno a todo pero el final ya estaba escrito para él.
Perdona mercy, pero me equivoqué al dirigirme a tí, ya que puse el nombre de tú protagonista en lugar del tuyo.
Que locura intentar suicidarse,y luego darse cuenta que una vez decidido,por más arrepentido que estuviera,de nada serviría.
Mucha suerte!!besos
No se puede tomar una decisión a la ligera, la vida es una caja de sorpresas (aunque no todas agradables). La muerte debe de ser la última elección y a poder ser, que llegue sola.
Estupendo micro, Mercy, impacta por ser una realidad que nos visita (sin quererlo) y no siempre tenemos lo suficientemente cerrada la puerta.(para que no entre).
¡Suerte y éxitos!
Gracias chic@s por vuestro comentarios y ánimos.
Es cierto Frank, una pena que mi protagonista despertara tan tarde a la vida.
No te preocupes Puri. Cosas que pasan
K@ry cuantas veces habrá pasado esto? Nunca lo sabremos y a mi personalmente es algo que me inquieta.
Hola. Tu texto es muy parecido en el tema al microrrelato de Gabriel García Márquez; su protagonista se mata desde el piso de un edificio y al ir cayendo ve diferentes escenas y llega a concluir que la vida merecía la pena de vivirla,
Me gusta el tema y ojalá lo leyeran muchas personas en situación desesperada y leyeran a quienes dan testimonio que al fallar su intento de suicidio se dan cuenta que estaban por cometer un gran error; pero la verdad es que los verdaderos suicidas tienen alteraciones nerviosas físicas, más que emocionales.
Es el primer texto del concurso, que he leído,que se refiere «despertar» como darse cuenta, me gustó eso. Mucha suerte y saludos.
Pues no conocía el micro de García Márquez
Lo acabo de buscar en internet y desde luego que tiene similitud aunque ya quisiera yo llegarle a la suela del zapato a este fabuloso escritor.
Gracias por comentar
Nunca se sabe lo que pasa por la mente de aquél que se arroja con intención de morir, puede que todos o que ninguno, se encuentren cambiando de opinión pero si cambian es horroroso, al menos los segundos que lo piensas.
Yo vivía cerca del Puente de Segovia que es el puente más alto, en distancia desde el suelo que hay y era aprovechado por todos los suicidas para tirarse por él. Era además el puente más impresionante y maravilloso que hay, representativo de todo Madrid. Su vista desde lo alto es inimaginable. Ahora ya no.
Para que la gente dejase de tirarse lo blindaron con unas feas y fuertes placas de plástico que aunque sean transparentes no lo son y se ven. Caminar por encima de él ha perdido toda su belleza y pasar por debajo ya no produce emoción.
Y, de todas formas, el que quiera suicidarse lo va a seguir haciendo en un sitio o en otro.
Suerte con tu cuento, Mercy.
Buenas tardes Mercy demasiado tarde para arrepentimientos, si tuviera otra oportunidad de vivir seguro se lo pensaba dos veces antes de cometer esa locura…
Enhorabuena Mercy… Mucha suerte..
Un abrazo
¡¡Cómo se me ha quedado la piel!! Estas cosas pasan, y creo que quizás más a menudo de lo que creemos. Te has puesto muy bien en la piel de quien titubea en un instante tan decisivo y cuando ya no hay vuelta atrás y desconozco el relato de G.G.M, pero este me ha encantado. Me gusta la facilidad con la que elijas el tipo de relato o cuento que elijas, siempre dejas el nivel bien alto. Felicidades. Mucha suerte.
Puede que así se sientan muchos suicidas momentos antes de morir, quizás arrepentidos por la vida que abandonan y por el daño que hacen a los que quedas. El tuyo no tiene ninguna oportunidad.
Suerte
Besitos