ENE28. DE AMBOS LADOS, de Ana Fúster
Cuando despierta no sabe dónde está ni cómo ha llegado allí. Se esfuerza en recordar, pero su mente sólo recupera retazos confusos: dos haces de luz desgarrando la niebla, un torbellino de formas fantasmales en la oscuridad, un prolongado chirrido metálico. No puede moverse. Girando únicamente los ojos baja la vista y ve un cuerpo anclado a una cama por numerosos tubos y cables, por un dolor difuso que le llega amortiguado, como entre algodones. Intenta verbalizar que tiene frío por asegurarse de que ese cuerpo es el suyo, como sospecha, y otro tubo dentro de la boca se lo impide. Siente cómo la angustia y el desamparo le trepan pecho arriba, pero justo antes de abandonarse a ellos un rayo de lucidez le grita que apenas unos segundos atrás él estaba en un lugar hermoso, donde el sol llegaba verde, tamizado por la espesura. Aprieta los párpados y se concentra en despertar a ese otro lado, el de los helechos arborescentes. Sólo espera que el dinosaurio todavía esté allí.
Deseos, esperanzas y la triste realidad. Suerte y Feliz Año. Saludos.
Muchas gracias por tus palabras, Calamanda, y feliz 2013.
Me parece un relato bien trabajo, el tempo, las palabras escogidas, la atmosfera q se crea… me ha gustado bastante, Ana, aunque la frase final del dinosaurio me descuadra un poco…
Un abrazo y suerte!
NACHO RUBIO
Muchas gracias por pasarte y comentar, Nacho.
No sé si alguna vez has estado en una situación en la que la realidad era tan dolorosa que cuando te has despertado has deseado desesperadamente dormirte otra vez y soñar, sobre todo si recuerdas que estabas teniendo un sueño agradable. Eso era lo que intentaba transmitir con la frase del dinosaurio: él se sentía mucho mejor en ese otro lado, bicho incluido (es un sueño, así que el dinosaurio no tiene por qué ser algo terrorífico).
Un abrazo.
Me pasa como a Nacho,es un relato estupendo, consigues meternos con precisión en la angustiante situación, pero la última frase destroza todo ese trabajo tan cuidado de todo el relato; no sobra el dinosaurio sino ese «todavía esté allí» tan manido y utilizado. Este cuento merece un desenlace con otras palabras que nos digan eso mismo, sin repetir la fórmula.
Pero el relato está muy bien contado y sentido. Un abrazo y suerte.
Magnífico final, excelente ritmo, prosa, historia.
Felicidades y suerte.
Muchas gracias por tus palabras, Antonia. Un beso.
Una buena relectura del famoso dinosaurio. Estupenda la descripción en pocas palabras del paisaje jurásico de nuestro imaginario: sol verde, helechos arborescentes…
Tenía que ser en pocas palabras porque de hecho es lo único que sé del paisaje de aquella época 🙂 Me alegro de que te haya gustado, muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.
Suscribo lo dicho por Nacho, el relato me parece magníficamente escrito pero a la última frase sólo le veo el encaje por el juego con el relato del dinosaurio de marras. En cualquier caso es mero gusto personal.
Hola, Jesús, ya le he comentado a Nacho más arriba lo que intentaba reflejar, así que no voy a ser pesada, pero a lo mejor podría funcionar con otro «bicho» que impactase (otro animal extinguido, o alguno que no pinte nada en ese entorno, como un pingüino, por ejemplo), para subrayar el tema onírico, que es mucho mejor que su realidad presente.
Y muchas gracias por tu amabilidad y tu comentario, aprendo mucho con ellos. Un saludo.
DE AMBOS LADOS… pleno.
Buen relato Ana. La descripción de los «retazos confusos» me ha gustado mucho.
Un saludo
Me imagino que cuando uno está en esa situación, desorientado por la medicación y los sedantes y con el shock de un accidente terrible, todo debe de ser muyconfuso. Gracias por leer y comentar Ene An, un saludo.
En el hilo que separa la vida de la muerte. Relato con expresiones poéticas elegantemente construido.
Recibe mis saludos
Anna J R
Creo que efectivamente el protagonista está haciendo equilibrios entre ambos lados. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por pasarte y dejar un comentario, Anna. Saludos.
¿Posible que en su sueño ella fuese una romántica dinosauria? Los sueños son la solución frente a una realidad trágica. Tu relato lo expresa muy bien, Ana.
Un abrazo.
Todo es posible, cada relato tiene tantas interpretaciones como se le ocurran a la imaginación del lector. Muchas gracias por tomarte el tiempo para leer y dejar un comentario y un abrazo también para ti, Nicoleta.
Como tienta entregarse a veces a los sueños para huir de la realidad. Me ha escalofriado la magnífica descripción de su estado con tantos tubos, muy lograda, enhorabuena Ana. ¡Suerte!
Pues la verdad es que me agobié un poco mientras hacía la descripción, por eso puse lo de la angustia y el desamparo, debe de ser terrible. Muchas gracias por pasarte a comentar y un abrazo, Eva.
Creo entender que ha puesto un pie en el más allá y ante la disyuntiva elige partir. Pues ojalá ese sitio sea tan atrayente, porque todos estamos abocados a él. ¿Se podrá escribir allí?
Un abrazo.
Como decía arriba, puede haber tantas interpretaciones como lectores. Mi idea no era esa, sino que este hombre, en cuidados intensivos después de un terrible accidente, está fuertemente medicado y quizá saliendo de una anestesia. Las drogas le han inducido un sueño muy nítido y agradable. Cuando despierta de él y se topa con su dolorosa realidad quiere volver al otro lado, siendo éste las imágenes placenteras que la medicación ha generado en su sueño.
Muchas gracias por entrar a comentar y un abrazo.
Estar y no estar. Creer que ya te ves fuera de tí o no. La verdad es que nos dejas en suspense.
Suerte.
Besicos muchos.
La línea entre estar y no estar a veces es muy fina, demasiado. Muchas gracias por la visita y el comentario, besos también para ti.
El relato es precioso aunque, como a otros compañeros, también me confundía un poco la última frase. Leyendo lo bien que lo has explicado me encaja perfectamente. Enhorabuena. Suerte y un saludo.
Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por pasarte a comentar y un saludo.
Me encanta el juego de espejos que haces en tu relato Ana.
Un beso y ¡muchísima suerte!
Belén
Gracias por tu amable comentario y la visita, Belén. Un beso.
En menor medida es lo que se siente al estar enfermo (no hace falta que sea de mucha gravedad). Prefieres abandonarte al aturdimiento y sueño que provoca la medicación(casi la muerte) que estar padeciendo y sufriendo en la realidad. Supiste transmitir perfectamente ese estado.
Un abrazo, Ana.
Eso es justo lo que pretendía. Muchas gracias por pasarte por aquí y dejar un comentario, Ginette, un beso.
Me ha gustado mucho, pese a que casi todos los que llevo leídos son similares en cuanto al tema. No voy a decirte obviedades sobre lo bien escrito que está porque ya todo te lo han dicho.
Suerte, Ana.
La verdad es que este mes hay muchos micros en los que los protagonistas están enfermos. Muchas gracias por tu comentario y un saludo.
Da la vida que cuando despiertas, sueles estar seminconsciente, porque sino es así, la sensación es tremenda. Sería bueno poder refugiarse dando marcha atrás. A veces es preferible ese dinosaurio.
Escalofría el recuerdo.
lines
Lines, muchas gracias por pasarte a comentar, un saludo.
El sueño de un hombre que desea desembarazarse de una realidad penosa, o así lo he interpretado yo. Quiere viajar con la mente hacia un mundo helechoso con animalito incluido ¡alli estará bien! y no en la angustia vital que le ha tocado vivir.
Muy bien contado, y te deseo mucha suerte. 😉
Pues eso era justo lo que el relato pretendía contar, aunque también quería trasmitir la confusión que siente a causa de la medicación. Muchas gracias por tu amable comentario, Laura, saludos.
Hola Ana, es un relato con un lenguaje muy cuidado y bello, como nos tienes acostumbrados. Entiendo que el protagonista ha tenido un accidente de coche (haces de luz desgarrando la niebla etc) esta en la Uci, ha soñado algo bello y se despierta a la cruda realidad, y prefiere seguir soñando. A mí tampoco me cuadra excesivamente lo del dinosaurio la verdad, pero más vale el dino que los tubos y el dolor…
María Elejoste Larrucea = MEL
Te había puesto una respuesta pero por algún motivo no ha salido. Pues sí, que la historia es justo la que tú cuentas. A mí el dinosaurio sí que me cuadra, pero estoy empezando a pensar que si hubiese puesto un unicornio, por ejemplo, habría quedado más claro. Un beso, María, y muchas gracias por comentar.
Buen relato Ana. Lo has descrito muy bien.
Me imagino que lo que debe sentir alguien en una situacion debe ser algo asi.
A mi me toca muy de cerca porque ayer sufrí un accidente parecido, aunque yo tuve mucha suerte.
Un saludo.
Madre mía, espero que tanto tú como el resto de los implicados si los hubo estéis perfectamente, sin un rasguño siquiera. Me ha dado un escalofrío al leerlo.
Me gusta tu relato. Y supongo que es lo que más importa porque después de tanto comentario no me queda una sola palabra que no se haya dicho antes.
Suerte, Ana.
Un abrazo.
Conozco esa sensación, Ana. La verdad es que me ha dado escalofríos, la has descrito muy bien. Y sí, lo único que se desea es volver a caer en el sueño que te aleje de ese dolor.
Me ha gustado leerte.
Suerte
Besitos