ENE32. ÚLTIMA ESPERANZA, de Anna Jorba Ricart
Alberto, que acababa de cumplir dieciséis años, sufría una nueva crisis entrando en estado de coma.
Cuando despertó, sintió la proximidad de sus padres y la incertidumbre angustiosa de comprobar el grado progresivo de deterioro que su cerebro soportaba en cada embestida.
En la crisis de aquel Abril acordaron ingresarlo en el Gran Hospital, cuyo equipo medico de Neurología era pionero en un tratamiento innovador para su enfermedad y representaba la última esperanza terapéutica para su hijo, ¡por fin! Alberto, en las mejores manos, entraba en un protocolo novedoso que tan buenos resultados estaba dando.
Pero el destino, siempre imprevisible, sembró en su vida la ironía y esta vez no despertó.
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Quiero dar las gracias por poder participar en este blog cantera de palabras donde aprender.
Este relato basado tristemente en un hecho real.
Un saludo a todos.
Anna J R
Triste, muy triste, Anna, tristísimo. Y si a esa tristeza que produce tu micro, añadimos que está basado en un hecho real sin ficción …pues … no sé qué decirte, la verdad.
Mira, como estoy un poco floja, sólo te voy a decir una cosa: que la vida es una putada muchísimas veces, y que Alberto, aunque no despertara, seguro que era un gran luchador y si sueña con algo, allí donde esté, lo hará con todas las personas que le querían y quisieron lo mejor para él. Estoy convencida de ello, Anna.
Bueno, pues que te deseo un FELIZ año 2013, y me alegro de haberte leído en mi blog, y haber llegado hasta aquí a pesar de esta fuerte historia que tan bien nos has contado. Un besote fuerte querida Anna.
Gracias Laura, eres muy tierna.
En la vida real se llamaba Alex, tenía 20 años, guapo y fuerte, hijo de mis primos Ana y Francisco, No se olvida un hecho así.
Sirva de recuerdo allá donde esté.
Besos para ti.
Anna J R
Gracias Anna, por ponerle nombre y edad al protagonista de tu historia. Ahora sí que es un micro-homenaje o un tributo a su corta existencia.
Un abrazo.
Anna, me ha conmovido tu relato:conciso, sobrio e intenso, con las palabras justas.Gracias a ti por escribir y compartir.
Un saludo
Una crónica de la esperanza en la que nos podemos ver envueltos alguna vez.
Brindo por Alex y por sus padres, que espero estén convencidos de que hicieron lo que debían.
Saludos.
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Gracias Jesus Alfonso por comentar.
Esta es la lotería de la vida. Desde luego que los padres se desvivieron buscando la mejor solución.Brindo yo también.
Anna, me ha conmovido este micro tan real y tan duro como la vida, y te felicito por haber tenido el ánimo de transformar una experiencia desgarradora en un relato que sirva de homenaje a este chico y su familia. Un abrazo.
Ana Fuster, gracias por comentar. Exteriorizar una pena es descargar su peso. Vuestros comentarios serán trasladados a los padres en su apoyo.
Un abrazo también para ti.
Anna J R
Si no hubiera leído el primer comentario, quezá hubiera dicho alogo así como que me parecía triste, pero con ese comentario, me quedo sin palabras y sí, con un pellzco en el estómago. Por experiencia sé que es bueno echar fuera un dolor en forma de relato, así que me parece estupendo que lo hayas hecho.
Suerte y…
Besicos muchos.
La casa encendida, Nani, gracias por comentar. Repito lo dicho en el anterior comentario, exteriorizar un sentimiento de dolor es aliviarlo un poco.
Besicos también para ti.
Anna J R
Cantera de letras, ¡por Dios que sí es buena esa definición!
Los micros tan reales dicen mucho de la imaginación del destino.
Un saludo, y pienso que he tenido un dstino imaginativo, le debo de divertir porque me mantiene vivo.
Lines
Lines, un destino vivo está muy bien, seguro que te lo trabajas para mantenerlo.
Saludos y gracias por comentar.
Anna J R
Ufff! ¡Qué fuerte! Como padre es una de las cosas que más temo, perder un hijo. Anna, decirte que lo que menos me gusta de tu relato es que esté basado en hechos reales, ojala fuera ficción. Venga. Ánimo.
Verdaderamente antinatural que a unos padres se les muera un hijo, tremendo. La novedad del relato es precisamente el ser verídico, de ahí el comentario mío haciendolo constar. Gracias.
Anna… impactante y emotivo relato, más, si cabe, sabiendo que está basado en experiencias reales. Triste despertar, o no despertar, en este caso.
Felicidades por haberte atrevido a plasmarlo por escrito, aunque triste y supongo dolorosa, habrá sido todo un reto y una experiencia.
Mucha suerte!!!
Un abrazo
Marta
Marta, en todos los temas incluso en los mas tristes y duros, hay momentos en que es positivo y necesario expresarlos.
Gracias.
La ficción siempre tiene sus pies posados en la realidad, pero en tu relato, ha hundido todo su cuerpo. Es tan triste que, supongo, escribirlo te habrá servido para liberar un poco esa pena. exorcizar el dolor.
Un beso.
Hay que pensar, precisamente en lo que tú dices. La realidad y la ficción, a veces, están en la misma linea divisoria que las separa o las une. Siempre se proyecta algo de uno mismo.
Gracias
Le has dado vida a Alberto, Anna. Mucho más que escribir un relato. Felicidades por el texto.
Cada vez que se recuerda a alguien que se fue, revive en el tiempo y en nuestro espacio.
Gracias 1984
Que incomprensiblemente dura puede resultar la vida a veces. Anna, gracias por tu historia, por el tributo y por esa serenidad que viste tus palabras.
Un abrazo grande.
Si la vida devolviera algo de lo que tanto quisimos…pero estas experiencias tan duras no hacen más que recordar lo difícil que es muchas veces el camino.
Gracias a ti.
Es estremecedor, Anna, y más sabiendo que está inspirado en un hecho real.
Muy bien llevado el micro, me gusta.
Un beso.
Ojalá fuera ficción, Anna. No sé que decir. Tan solo que es un hermoso y sentido homenaje. Como madre que soy, no puedo ni quiero imaginar el dolor de esos padres.
Suerte
Besitos
Anna, me enteró de que esto no es ficción; otra de las experiencias reales puestas en papel. Hay muchos que no despiertan y simplemente se van, y hay otros que regresan, pero hay alguien más que tomó su lugar. Una historia con la que me siento identificada, y con la que rendis tributo a tantos de nosotros que hemos experimentado el paso de uno de los nosotros por el portal de los sueños hacia la otra vida.
No se puede decir mucho de esta historia, sólo que la haz escrito de una manera cruda y sin golpes bajos, mas allá de los sentimientos que contagias, se que muchos se sentirán identificados.
Mucha suerte y un gran abrazo.
Luis
Anna, un abrazo.
Isabel, Elysa, Patricia, el Moli y Antonía a todos gracias por vuestros comentarios.
Os había dejado un comentario a cada uno de vosotros, pero veo que han desaparecido.
Un abrazo
Anna J R
En esta semana se cumple el aniversario del adiós de Alex. El protagonista de este relato. Os invito a esta entrada en su recuerdo:
Para Alex, en su sueño profundo
Gracias a todos.
Anna J R