ENE36. CUENTA CUENTOS, de Eneritz Angulo
Aunque el pequeño Alberto descansó un poco mejor aquella noche, se despertó sobresaltado. Los temores ante su inminente entrada en quirófano y el dolor que le provocaban las heridas tras el accidente, no le dejaban descansar. Asustado miró a su madre y recordó el cuento de la noche anterior.
Erase una vez en un reino no muy lejano un rey que gritaba –¡Hijo mío si no puedes ser valiente como te vamos a llamar ahora!- A lo que el príncipe respondió llorando –Alberto. Es como me llamo-…
-¡Pero mamá los príncipes valientes no lloran!.
–¿A no? ¿Y entonces cuando les duele que hacen?-
En ese instante sintió la calidez del cuerpo de su madre acurrucado a su lado en la cama. – Llora mi príncipe valiente. No pasa nada.- le susurró a la oreja.
Según las lágrimas brotaban por su cara el pequeño Alberto sintió como sus temores y dolores se mitigaban. Durmió de un tirón hasta bien entrado el día y aprendió del verdadero poder de la lágrimas.
Sé que seré cruel, búscate un piso compartido. Y vive.
Saludo
No comprendo. Pero vivo.estupendamente. No te preocupes por mi.
Es cierto. Una buena llorera, ayuda mucho a conciliar el sueño, cuando te es esquivo. ¡¡Vivan los principes valientes!!
Evix… A contrarle cuentos a ese príncipe valiente.
Un beso
Que tierno, me gusta. un abrazo
lourdes
Eskerrik asko Lourdes.
Ene rebosas sensibilidad en tus relatos. En cualquier caso, si el llanto es potente para un príncipe o princesa, no te cuento el berrinche (es otro tipo de poder eso sí).
ESkerrik Kasko. Soy mas de llorar que de berrinche. O igual… Una buena discusión y luego … una llorera. Respirar profundo y palante :O)
Pues a mi me ha parecido una respuesta muy sensata de esta madre a su hijo.
Recibe mis saludos.
Anna J R
Se trata de ofrecer la posibilidad de experimentar cualquier emoción. Con quien mejor que con tu madre….
Gracias Anna
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Los vascos, que nos vamos haciendo más tiernos.
Saludos. Me ha gustado.
Gracias Jesus Alfonso.
Un relato para aprender o recordar muchas cosas.
Un cuento lleno de ternura y sensibilidad.
Una trama que despunta (aplicable) hacia muchos campos sociales.
Ene, me ha gustado tu relato para este enero de 2013. Estupendo para leerlo el Día de Reyes, y recordar que cada día podemos ser un poco más «humanos».
Besos.
Amparo Martínez Alonso
Muchas gracias Amparo.
Algo que nunca deberían o deberíamos reprender,porque llorar es de personas sensibles. Muy triste es que nos digan que no debemos llorar cuando algo por dentro o por fuera nos duele. Las lágrimas limpian las heridas.
Muy bonito y tierno tu relato.
Suerte.
Besicos muchos.
Las lágrimas alivian el dolor y no estoy de acuerdo con los que dicen que los chicos/hombres(varones)no deben llorar. Para el pequeño Alberto es la cosa más natural y su mamá es muy sabia. Eneritz, tu relato es muy emotivo, me ha gustado.
Un abrazo.
Dejando aparte sensiblerías, creo que llorar es necesario y mucho. Y con dolor físico más. Luego, en el tema emocional, ya la sociedad nos indica cuándo o dónde conviene o no hacerlo. Lo cuentas muy bien aquí, Eneritz. Lo de Ramón de arriba tampoco yo lo entiendo. Como si estar en un piso compartido fuera la solución a nuestros temores.
Un abrazo.
Una gran realidad, como dicen por ahí, que llorar es bueno y limpia las heridas, pero ¡deja unas ojeras!
Me gusta mucho el micro, porque es la pura verdad que no hay nada como llorar con amatxu, lo cura todo, ¡si yo te contara!.
Aún así, no termino de pillarlo, a costa de parecer medio boba. Me lo aclaran un poquito los comentarios, pero…¿es por qué es un niño y no una niña? Tiendo a pensar que si porque en alguna ocasión has comentado que te dedicas a temas de igualdad y eso, pero me queda la duda.
Gracias por los comentarios. Veo que Todos le damos a la llorera de vez en cuando :O) Aurora pilas bien. Ya de por si no es que se nos eduque en esto del manejo de las emociones. La libertad para expresarlas es parte de comprenderlas para aprender a manejarlas de la manera mas adaptativa. Y los cuentos tienden a mostrar un estereotipo que no es precisamente muy abierto. El cuento en realidad era algo mas largo y en los ultimos párrafos se mostraba precisamente este aspecto, tal vez por eso igualq ueda un poco «raro» :O)
Un abrazo
De acuerdo en todo. Ya desde la escuela debería de haber una asignatura de control de las emociones o inteligencia emocional o con quién nunca deberías liarte (y menos casarte) o algo así (no manejo bien los conceptos psicológicos) y menos zarandajas que no sirven pa ná, como por ejemplo, la física que la odio y las mates que pueden conmigo y la química que me quema…
Aprender a sentir y demostrarlo, buena manera de hacerlo leyendo este micro.
Es seguro que ayuda, al menos, relaja.
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