ENE49. INFIDELIDADES, de Mei Morán
Cuando despertó tenía la cabeza pesada. Aquellos sueños eróticos cada vez más violentos la tenían preocupada. Y aunque se las iba arreglando para no levantar sospechas, realizando sus quehaceres diarios, libraba en su interior una batalla cruenta. Todos aquellos hombres de la noche poblaban ya su imaginación y habían tomado posesión de sus designios. La asaltaban en los instantes más comprometidos. Se estremecía al acordarse de las aventuras que vivía en sus quimeras nocturnas, pasajes inconfesables que no quería confiar a nadie. Se acercaba el día y no se atrevía ya a mirarle a los ojos, le parecía indigna de su amor. A pesar de sus cuitas decidió dar el paso. Con vestido largo blanco, ceñido por el cíngulo, postrada ante la cruz en el convento de clausura la novicia le dijo: sí quiero, aún a sabiendas de que no le sería del todo fiel, por lo menos de pensamiento.
Muy bueno Mei, sin duda las fidelidades son complicadas para todos, también deben de serlo para quienes toman ese rumbo.
Me ha gustado mucho como describes la historia.
Un abrazo y suerte.
Insospechado final, Mei, buen micro y mejor desenlace. Un abrazo de Reyes Majos.
Mei, original relato de esta monja que también es humana y tiene sus deseos. No debe ser fácil entregar tanto a alguien, pero la elección es voluntaria.
Pensé que la infidelidad se la dedicaba a su marido y creo que también hubiese funcionado, pero a Dios le da también un aire, por lo menos místico.
¡Suerte!
Un abrazo.
Ese final le da un toque diferente a lo esperado; me gustó especialmente por ello.
Muy bien relatada la parte oscura de una novicia. Una historia con final insospechado.
Mei, en las vísperas de boda, también en estas, se suelen dar vueltas a todo. Suerte y saludos.
Un relato que deja sorprendido por su final inesperado. Me ha gustado.
Suerte y besicos muchos.
Me gusta, me gusta. Porque me ha sorprendido ese final y la relectura me ha parecido fabulosa al saber el todo del micro. Enhorabuena
Muy bueno Mei. Las personas tienen sus debilidades y ni siquiera la fe mas ferviente puede venderlas.
El final es una sorpresa. Enhorabuena.
Saludos
Muy sorprendente el final. Pobre mujer tener que ocultar sus deseos. Felicidades
Gloria Arcos
Como seres humanos, estamos ¿expuestos? a la sinrazón de los sentimientos, que van por libre. A esta novicia con sueños eróticos le auguro un dejar los hábitos antes o después. En mi familia hay un caso muy cercano.
Un abrazo.
Mei, me ha gustado ese desenlace de novicia con su vestido blanco… Los finales sorpresivos dejan al lector más lleno, como contagiados de la creatividad de escritor.
Un beso.
Amparo Martínez A.
Me gusto muchísimo la progresión de este relato… su final es el «punto de órgano»…
hay tantas maneras de ser infiel, al otro o a si mismo…
la fidelidad no es solamente del dominio corporal… algunos piensan que la sola infidelidad relevante es la de acostarse con otro…
Me ha gustado mucho Mei, sobre todo ese sorprendente final que me hace esbozar una sonrisa. Suerte.Nuria
Mei, has logrado expresar el equilibrio que se realiza entre la actividad diurna y la manifestación fantasmática nocturna; sumando la austeridad y el erotismo excesivo resulta la normalidad.
Un abrazo.
Muy buen relato, Mei, una idea explosiva muy bien contada. Magnífico giro final. Besos y suerte.
Gracias a todos por vuestros comentarios! También os deseo suerte.
Un abrazo
Jó, se perdió mi primer comentario.
Hola Mei. Haces una reflexión fiósófica de las fantasias infieles y lo son cada vez que surge una nueva. Es muy sugerente eso de encerrarse en un convento para intentar controlarlas.
Me gusta.
Lines
Cuando creía en hombre y mujer, apareció Dios en tu micro y convirtió a tu personaje en monja. ¡Qué bueno Mei!. Me ha gustado tu monja, que parece muy «humana» aunque sus pensamientos vayan por otros derroteros a los designios del Señor.
Besos y mucha suerte en Enero.
Me engañaste hasta el final, y encima me ha encantado que lo hayas hecho. Un micro muy bueno, combinas todos tus elementos de forma estupenda. Felicidades.
Un abrazo
No me lo esperaba, totalmente inesperado descubrir quién es la protagonista o que es en realidad. Me gustó.
Suerte
Besitos