ENE55. DESPERTARES, de Marta Trutxuelo García
Cuando despertó se desperezó ejecutando su divertida danza de piernas y brazos, y emitió un profundo bostezo, no tan sonoro como acostumbraba, sino que concluyó con un murmullo, algo similar a un ¿maullido? Se incorporó de la cama con una ligereza que le sorprendió; miró alrededor y descubrió un extraño panorama; parpadeó varias veces, pero sus focos interrogantes le devolvían siempre la misma visión. ¿Dónde estaba? Aquel espacio era similar a su habitación, pero la distribución era… ¡simétrica! Además, los muebles, su ropa, el aroma… ¡todo había cambiado! El joven corrió hacia el espejo, interpeló al vidrio y la imagen de una preciosa mujer, boquiabierta, confirmó sus sospechas. Él ahora era ella. No cualquier ella, sino «Ella«, su amor… cercano como sus puertas vecinas, pero separado por un inexpugnable rellano de cobardía. El joven recordó el sueño de aquella noche, el de cada noche: él llamaba a su puerta y ella…
Dos sonidos estridentes anunciaron al unísono el final de la evocación ensoñadora y un comienzo prometedor. Él apagó el despertador y ella retiró su dedo del timbre de la vivienda vecina. El joven entreabrió la puerta y una preciosa mujer le ofreció una sonrisa, abierta de par en par.
Inteligente relato en el que se confunde el y ella integrandose ambos.¿o no?.
Recibe mis saludos
Anna J R
Hola, Anna!
Exactamente eso quería decir… fundirlo todo: él, ella, los timbres, los sueños, los deseos… no importa, al final si él sigue siendo él porque era un sueño o él es ella y cumple su sueño…
Muchas gracias por pasarte por aquí!!!
Un abrazo
Marta
Me parece una idea brillante y original, Marta, muy bien trabajada, me gusta como cuidas la ambientación el lenguaje, quizás un pelín largo el comienzo, demasiada descripción antes de que llegue la chicha del asunto, pero me sigue pareciendo un texto magnífico!!
Un fuerte abrazo, y que el 2013 te depare un enorme saco de cuentos más!!
NACHO RUBIO
Hola, Nacho!
Muchas gracias por tus siempre jugosos comentarios. Yo también creo que el principio, la ambientación general, es un poco larga, pero también pretendía crear expectación en el lector antes de anunciar la «chicha» del relato, me parecía que lo destripaba muy pronto, que se aceleraba, vaya!
Gracias por tus buenos deseos… ojalá este 2013 se te presente más (aún) (si cabe… viendo tu trayectoria del 2012) fructífero que el anterior… que tenemos 365 oportunidades (ya un poquito menos, je, je…) para hacer lo que queramos… de momento, y si sumamos las 12 que nos brinda este blog… 12 oportunidades para inventar grandes historias!!!
Un fuerte abrazo para ti también, Nacho!!
Nos seguimos leyendo
Marta
Hola, Anita!
Por ahí va el asunto, sí… dejo en manos u ojos del lector la interpretación del cuento; cada uno que decida si el sueño-deseo se cumple, de la mano de él… o de ella… quién sabe… y qué más da, no???
Gracias por el comentario!!
Muxu handi bat
Marta
Impresionante sueño de las ánimas gemelas, Marta. Y muy bien escrito.
Un abrazo.
Gracias, Nicoleta!
Mira… lo de ánimas gemelas no me lo había planteado, lo mío era más prosaico, sólo eran vecinos, pero también me gusta la idea, sí señor.
Un abrazo!!!
Marta
Un relato precioso, Marta. Describes con maestría ese amor en el que ambos se complementan.
Felicidades!!
Muxu bat.
Gracias, Inés!!!
Siempre me animan mucho tus comentarios!!!
Me alegro de que te haya gustado
Muxu handi handi bat!!!
Marta
Pues a mí me suena más a la montaña de Mahoma. Esa evocación ensoñadora ha estado bien, le ha pasado de todo, pero la oportunidad le llama al timbre. Buen relato, suerte.
Saludos.
Je, je… muy bueno lo de la montaña, sí señor!
Gracias por el comentario!!
Saludos
Marta
Bonito enredo con posible final feliz. Muy tierno. Al final la chica tiene que tomar la iniciativa. Mucha suerte. Un saludo.
Gracias, Juancho!
Pero… ¿es la chica o el chico que se ha despertado siendo chica???
Ahí te dejo la duda!!!
Un saludo!!!
Marta
Este relato parece demostrar que somos mitad y mitad, incluso cuando amamos…
Muy bien esa dejada, cada lector puede traerlo a su parte de la red.
Lines
Gracias por tu comentario, Lines!!!
Me gustan las interpretaciones que estáis haciendo de mi relato, cada cual más enriquecedora.
Un abrazo
Marta
«Sueña, sueña, lo que desees y tu deseo se cumplirá».Desea tanto a su hermosa vecina que, en sueño, se apodera de ella. Al despertar puede que el sueño se haga realidad. Suerte.
Un abrazo, Marta.
Muchas gracias por tu comentario, Ginette!!!!
Hemos coincidido en lo de hacer realidad el sueño, verdad???
Que tengas mucha suerte también!!!
Un abrazo
Marta
Me pierdo, algo se me escapa. Veré si los comentarios me aclaran lo no entendido. Lo siento, problema mío, ese cambio espacio temporal y ese intercambio de él ella al final no me queda claro si ella es ella o ello. Difícil me lo has puesto. Venga, suerte.
Oh… no pasa nada… si es lo que pretendía, que quede la duda de si es un sueño o no. COmo en tu cuento, je, je…
Gracias por pasarte, Ximens!!!
Un abrazo y suerte para ti también!!
Marta
Al principio creía que la historia iba de un gato…engañada me tenías. Me gusta mucho la idea de que un chico se despierte y sea chica, debería pasarle a todos, quizás se arreglarían algunos problemas del mundo… claro que despertarnos cualquiera de otra raza, en otro lugar del mundo o de la historia también sería igual de instructivo. Buen título jugando con el doble despertar el-ella del sueño a la realidad. El tema del timbre y del despertador, me parece un muy buen recurso. Dos cositas te comento ¿crees que ganaría fuerza si en vez de “el joven , o él”, hubiese un nombre? (también se podría jugar con Julio/Julia etc) es una duda que me ha entrado… y si se aligera la primera parte que engaña un poco sobre el protagonista, no se si es bueno la confusión que al menos a mí me ha causado lo del maullido en contraste con las piernas y brazos que apuntan más a un humano… no se, por aportar algo además del “me gusta” y eso, que me gusta la verdad.
Gracias mil, Mel, (je, je…) por tu comentario!!!
Así me gusta, comentado con chicha… me apunto lo de los nombres similares, porque, es verdad, queda un poco repetitivo «el, ella, el joven, la joven». Y lo del maullido quería crear confusión pero no ha ido más allá, podía haber jugado con «extremidades» en vez de «piernas y brazos», así mantenia más la incógnita.
Zorionak, Sebastianita, ja, jaaaa!!!
Muxutxus
Marta
Je je qué graciosa con lo de Sebastiana, envidia hija mía… que no todo el mundo puede nacer un día chulo y festivo… ¿qué ya se os ha pasado el efecto tamborrada?
Festivo, sí (en Donosti y Azpeitia), y chulo… bueeeno… je, jeeee… no, yo no tengo efecto tamborrada, menos mal que (todavía) desde Andoain no se oyen los tambores ñoñostiarras… pa’ellos!!!
Tú descansa la piernita y dale a la tecla!!!
Muxus
Marta
Una metamorfosis muy curiosa. Quizá a todos nos conviniera para ponernos en la piel del otro sexo.
Un micro con una idea motriz muy potente, pero creo que algo confusa en la resolución, o será que yo no estoy lúcida y me lío entre ese «él» y «ella» al final. Quizá ambos soñaron y transmutaron de sexo, no sé.
Un beso, Marta.
Gracias por tu comentario, Isabel!
Es que soy muy mala (como escritora y como transmisora de ideas), ya que quería, precisamente, provocar esa confusión en el lector (entre nosotras, creo que ni yo misma sé si él es ella o viceversa, quién soñó a quién, de hecho todo es sueño o realidad??).
Esa metamorfosis se me ocurrió cuando redacté un resumen de la película «COn faldas y a lo loco», para describir el momento en que los músicos protagonistas se disfrazan de mujer: ellos ahora son ellas… y me lo autoplagié.
Encantada de saludarte!!
Un beso también para ti
Marta
Plagio no, mímesis.
La confusión se logra en muchos aspectos de la vid: Un despertar, una resaca, un momento de borrachera, una medicación, una anestesia, locura, amor…
¡Madre mía, a ver quién es el guapo que puede transportar semejantes sensaciones en 200 palalbras o menos!
Abrazo.
Lines