Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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ENE63. EL CUENTO MENGUANTE, de Miguel Pereira Rodrigo

Emulando a los pájaros, el conejo sobrevoló el arbusto e intentó, como en otras ocasiones, sumergirse en la familiar negrura sin tocar suelo, pero se dio de bruces con varias vallas amarillas.

– ¿Quién las habrá puesto ahí?- Preguntó indignado con su voz chillona.- Ahí debía estar el gran agujero.

Como no hubo respuestas empezó a apartarlas una a una, ante la atónita mirada de la niña. Tras el arduo trabajo, se encontró la superficie tapiada y un llamativo letrero en cirílico. Dado que sus fantasías eran superiores a las trabas lingüísticas acertó a leer:

“RECORTES EN CULTURA HAN IMPEDIDO MANTENER EL AGUJERO”.

Miró a la muchacha con resignación y encogió los hombros. Alicia apenada se despertó de repente y sobresaltada notó el frío filo de unas enormes tijeras que suavemente acariciaba su blanquecino cuello.

35 Responses

  1. Es muy bueno, pero difiero, el agujero es cada vez más grande, y amenaza con traspasar todas las capas de la corteza terrestre. Quizás sería bueno aprovechar el agujero y luego tirar de la cadena 🙂
    Volviendo al relato me encanta como construyes o deconstruyes a Alicia.
    Buen léxico y un final dulce y relajante a pesar de la amenaza tijeril.
    Mucha suerte y felicidades.

    1. Gracias Antonia, supongo que tienes razón, y que tal vez habría que haber aprovechado la inercia del agujero para hacer de Alicia una gran astronauta. Lo tendré en cuenta para otro cuento.

      Me alegro que te haya gustado, y entiendo el matiz al que haces referencia. Me gusta que existan contrastes en los relatos, y bueno, por eso el doble juego.

      Supongo que lo de la suerte ya no es cosa mía.

      Una perta.

    2. No pensaba en deshacerme de Alicia concretamente. Hay otros muchos para enviar allí lejoooooooos.
      Buena no obstante tu idea sobre Alcia astroanauta. Es la imaginación que va por libre. Un abrazo

  2. Luisa Rodríguez

    Una forma original de narrar la actualidad. A mí, la verdad, el final no me parece nada dulce, sino todo lo contrario: amargo y realista, tanto la resignación como el anuncio de nuevos «re-cortes».No hay País de las Maravillas que parezca que vaya a salvar a Alicia. Me ha gustado, Miguel.Un abrazo.

    1. La verdad es que lo has sintetizado todo muy bien; fiel reflejo de un cuento que tiene más de real que de ficción. Lo cierto es que a mi me parecen mucho más originales los eufemismos empleados por -pppppiiiii de los medios de comunicación y -pppppppppppiiii de gobierno para edulcorar una -pppppppppppppiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii… de situación.

      Supongo que en un formato tan accesible es necesario autocensurarse.

      Me alegra que te haya gustado.

      Una perta Luisa.

    1. Luisa Rodríguez

      Antonia, tienes razón, el continente es dulce, aunque el contenido sea amargo. Yo me referí exclusivamente a lo último. Y ese contraste está muy bien y forma parte del relato. Besos

    1. Gracias Nicoleta. Me alegra que te haya gustado. Supongo que es más amarga la situación de lo que puede reflejar el relato, o de lo que yo, pese a la empatía que creo tener, pueda estar sufriendo. Pero bueno, supongo que las letras en ocasiones, aunque sea desde la pseudo-ficción resultan una buena herramienta para reflexionar.

      Una perta.

    1. Gracias Jesús, me alegra el comentario, aunque como a todos bastante menos que la realidad que esconde. Introduciría un matiz, los cuentos no matan, pero determinadas realidades derivadas de la crisis invitan a ello. Y si estas son crecientes, ni te cuento.

      Una perta.

  3. Mercedes Jiménez

    Curiosa tu versión del clásico. Me gusta tu forma de narrar, el vocabulario, que como apuntan arriba, es muy acertado y la crítica a la «magnífica» labor de nuestros políticos. Sólo una cosa: por favor, por favor, dime que a Alicia no la recortan, jiji, es uno de mis personajes literarios preferidos. Besos y suerte.

    1. La verdad es que ahora que lo dices, en último termino aparece el lobo feroz, que solo es feroz para las comedidas ovejas, y en un heroico acto de gallardía… hasta ahí puedo leer. Ya tienes un héroe, ahora solo tienes que terminar el cuento.

      Gracias por tu comentario, y siento haber puesto a Alicia en tan difícil tesitura.

      Una perta Mercedes.

  4. Qué chungo, pero que cierto.
    Esto ya lo sueña uno hasta despierto.
    Alicia en la cola del paro y desahuciada de su libro por recortes. No hombre…esto ya nooo.
    Buena apuesta, suerte.

    Saludos

    1. Gracias enmascarado. La verdad es que tal como se pone el percal yo estoy guardando letras bajo la cama, no vaya a ser que dentro de poco me cobren por escribir.

      Una perta.

    1. Gracias Ana. Supongo que los aquí presentes es lo que intentamos.Estoy seguro que todos salimos a la calle con gabardina gris, sombrero de copa, gafas de aviador, calcetines verdes… para evitar que reconozcan que formamos parte de ENTC, o cualquier otra franquicia creativa. ¿O no?

      Ahora en broma: «Me alegra que te haya gustado.»

      Una pertiña.

  5. Gracias Ana. Resulta increíble tu activismo dentro de este espacio, y pese a ello, siempre es grato encontrarme de nuevo por el camino con alguno de tus amables comentarios, pese a que otros como yo no tenemos una actitud tan dinámica. Supongo que de esa diversidad nos nutrimos todos.

    Me alegra mucho que te haya gustado.

    Una perta gorda.

  6. Ángeles Sánchez Gandarillas

    Un buen relato. Un alto coste que pagas con ironía-realidad-fantasía. Espero sigamos adelante a base de cuentos orales. Siento el tam, tam de la reunión de tribus, ahora vuelvo…
    Lines

  7. Franquicia creativa, jaja, pues no creas, que no es broma. Bien escogidas la escena y las palabras, tan de moda últimamente, para narrar este cuento menguante. La actualidad mezclada con los cuentos clásicos puede ser una bomba de imaginación.
    Un abrazo.

    1. La verdad es que es lo que tenía más a mano. Se han salvado porque a mi vera no apareció un cóctel molotov… Demasiado ladrador ¿no?

      Me alegra que te haya gustado.

      Una perta Susana.

    1. Con tanto piropo me has desarmado por completo. Espero que lo hayas disfrutado tanto como yo he disfrutado tus halagos. El gusto en estos casos es mío… insisto. Yo invito.

      Una perta Aurora.

  8. ¿Qué decirte que no te hayan dicho?…jó, a mi me parece un homenaje doble a Monterroso y Carroll. Si el segundo despertara y viera a su Alicia con ojos atónitos ante el gran agujero, pensaría que para qué tanto esfuerzo en vida, si lo que tanto trabajo le supuso acaba con un gran corte de mangas de nuestros dirigentes, que seguramente jamás soñaron con un país cultural inmenso.

    Trapasas la ficción para acercarnos una realidad que duele, pero que te ha quedado maravillosamente narrado.

    un abrazo por tu historia y tus buenas letras.

    1. Muchas gracias Laura. Un placer escuchar esos piropos de una incansable escrito-lectora de pequeñas joyas.

      La verdad sea dicha: habría que echar a más de uno a los dinosaurios para que esto se convierta en el país de las maravillas. Pero bueno, dado que los dinosaurios parecen no existir, confiemos en que algún otro depredador se encargue del trabajo sucio.

      Me alegra que te haya gustado. Siempre es un placer encontrarnos.

      Una perta.

  9. Anonymous

    Los malos tiempos sirven para que surjan buenos relatos a pesar del recorte de las palabras, de los libros de…

    María Rojas

    1. Supongo que ante la necesidad se agudiza el ingenio, y por lo tanto como motor de creatividad no está mal, aunque creo que el precio que pagan muchos por la coyuntura que estamos atravesando no compensa la mejor de las lecturas, escuchando una pieza musical maestra tras ver una película de autor sublime.

      Una perta y gracias por comentar María.

    1. Yo más que recortes le llamaría «ínfimos reajustes estructurales que permitan una optimización de las palabras», o algo parecido.

      Independientemente de ello, gracias. Nunca sabe mal que guste lo que uno escribe, reescribe o prescribe.

      Una perta.

  10. 1984

    Esperemos que no acaben con ello, los momentos críticos suelen invitar a la creatividad, pero siempre depende del tamaño de la tijera.

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