ENE73. DESPERTÓ, de Inmaculada Rodríguez Flores (Inma Flores)
Una nube blanquecina fue lo primero que vio cuando despertó. Desde hacía algunos días escuchaba voces en la distancia: saludos, risas, llantos alguna que otra vez…, aunque hasta hoy no había podido abrir sus ojos.
Como pudo intentó mirar a su alrededor, pero no podía mover su cabeza. Tampoco podía hablar, sólo mirar el techo de aquella habitación de hospital —al que le habían llevado no recordaba cuando y donde se sentía como en un cementerio de elefantes— y escuchar voces en la distancia; junto a su cama sólo habían estado las enfermeras que le cuidaban.
Solo; se sentía solo, tal y como había vivido siempre; alejado de los demás, sin compartir su tiempo, egoístamente dedicado al trabajo y a su hobby de coleccionista. Una lágrima recorrió una de sus mejillas al pensar que nadie le había echado de menos. Ya era tarde para volver atrás. Quizás en ese instante fue cuando verdaderamente… despertó.
Hola, un buen relato que define muy bien la soledad del enfermo, es más, aun teniendo una vida compartida se siente así.
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Muchas gracias por tu comentario Angeles. No es un enfermo cualquiera, es un solitario que ha enfermado… y sí, son momentos duros.
Eso es lo que tiene el vivir egoísta-mente para sí mismo, llegar a una soledad extrema dónde lo que menos importa es con quién estés, sino, querer estar con alguien sea quién sea.
Un micro para hacernos pensar y que lo hace muy bien Inma. Felicidades y éxitos!!!!!!
¡Cierto! Hay momentos en los que «da igual», lo importante es tener a alguien… Muchas gracias y muchos éxitos para tí también. Un abrazo.
Buenos días Inma, un relato bastante triste pero en un momento como el que esta viviendo el protagonita de tu relato, es cuando debes de darte cuenta que algo mal has hecho en el camino para verte solo… como dice Frank, un micro para reflesionar…
Saludos y mucha suerte…
Sí, Nicolás, es triste darse cuenta cuando ya es tarde… en este caso, nunca se sabe, igual tiene una segunda oportunidad…pueden ser en otro capítulo. Gracias por comentar.
Muy buen micro, pero yo voy a ser positiva y pensar que aún està a tiempo de cambiar su vida. Tiene una nueva oprtunidad. Felicidades Inma!!!!!
Yo creo que sí, que la puede tener… ¿se la damos? Está en nuestra mano…¡¡Gracias guapetona!!
Hola, Inma.
Triste relato y triste vida la de cualquier enfermo, solo o acompañado, da igual, porque el que lo está lo pasa solo él y muchas veces las visitas son interminables y angustiosas. ¡Suerte!
La vida en un hospital, sí que es triste, y más para un enfermo… Si te dijese que alguna vez he visto dar el pésame con el enfermo aún ahí… En este caso puede tener una segunda oportunidad, pues no sólo ha despertado de un coma, sino que ha tenido un despertar de consciencia, dos formas bien distintas de enfrenarse a una realidad.¡Gracias!
Ufff, que triste, que sensación de vacío tan inmensa, por eso a veces es mejor no despertar. Éxito, Inma
Bueno, Teresa, ha sido consciente de que estaba solo, igual es positivo y el resto de su vida se la plantea de otra forma, relacionándose con los demás…¿no crees? Se me antoja joven… y con suerte…
Puede ser muy duro estar solo. Pero a lo mejor ahora el tipo se da cuenta de lo que vale tener a alguien en tu vida y cambie.
Suerte, Inma.
¡¡De eso se trata Isabel!! De tomar consciencia de que el hombre es un animal social, aún deseando ser independiente, siempre necesitamos de los demás, y los demás de nosotros.
Mejor despertarse uno más tarde, que nunca. Un buen relato sobre la soledad.
Un abrazo.
¡¡Gracias Nicoleta!! Lo has captado. A veces uno está despierto, sano… pero sin darse cuenta de que la vida pasa…y siempre es agradable contar con una mano amiga.
Triste,en esos momentos es cuando recapacita tal vez pueda darle la vida una oportunidad para cambiar…Suerte Inma,muy buen relato.
Abracitos.
¡Gracias K@ry, se la daremos! Venimos a la vida a eso!… A aprender.
A veces es una suerte, pero también se cultiva. Es diferente cuando tu trabajo o alguna circunstancia te obliga a cuando es decisión propia. En este caso, toma consciencia. Espero que así sea siempre, que se den cuenta con tiempo para enmendar. ¡Gracias Ana!
Un relato muy triste y el personaje también pero anima saber que no sólo ha salido del coma sino también de su ser antisocial y huraño.
Esmeralda Medina.
¡Gracias! Sí, y además, espero que haya ayudado a «despertar» a alguien que conozco y que puede acabar igual…
Buen relato. Te hace darte cuenta que hay muchas cosas, las cuales tienes, y no valoras lo suficiente…
Cierto, a veces nos centramos en nuestros «intereses» sin darnos cuenta de que así nos vamos aislando de los que nos quieren, y un día pueden llegar a ser «los que nos quisieron».
Muy bueno Inma, creo que todos en algun momento hemos adolecido de esa enfermedad, la soledad por eleccion y cuando en realidad despertamos a la realidad, con suerte aun no es tarde.
Felicidades me ha encantado
Rosa Lorenzo