ENE75. MI PERDICIÓN, de Rosa Mª iglesias Yañez
Me sudan las manos, la cabeza me estalla y el interior de la boca me arde.
Doy vueltas por el apartamento, las paredes me comen, poco a poco, como una animal se come a su presa.
La sangre de mis venas arañan mis arterias, se hinchan y las veo moradas casi negras como el carbón.
Quiero darme cabezazos contra la pared, esta angustia me está matando. Tengo sed. Esas malditas reuniones no me sirven.
Todas las mañanas cuando despierto, pienso en una cosa. Bebo un trago y esas cuatro paredes se ensanchan de repente y puedo respirar. Por las ventanas entra el sol y la sangre corre por mis venas.
Creo estar lúcido y veo con claridad.
Recupero mi vida, que es así como quiero vivir.
Muy bueno, Rosa, este despertar de un adicto . En este caso al alcohol, aunque podría aplicarse a cualquier otra pillada. Lo explicas muy bien con esas paredes que se ensanchan, el sol y la sangre que empieza a discurrir por sus venas. En la última línea, yo quitaría «que», no sé por qué no me gusta.
Un abrazo.
Gracias Susana: Sí, que es verdad, yo también quitaría el «que» pero bueno ya es tarde aún leyéndolo varias veces no he caído.
Un abrazo para ti también.
Un buen relato sobre la adicción.
Me estremece, algo así sentí al dejar el tabaco.
Lines
Te entiendo perfectamente, yo también soy adicta al tabaco y lo he INTENTADO dejar cienes de veces nunca he podido. Y lo peor es, que no pude cumplir esa promesa.
Gracias por leerme.
Que sensación de opresión transmites. Es un muy buen relato sobre la adición al alcohol. expresa de una manera muy real, esas sensaciones de opresión, angustia y miedo, que viven quienes se encuentran atados a algo que dirige sus vidas. Enhorabuena por saber expresarlo tan bien. Gloria Arcos
Debe ser horrible conozco un caso muy cercano de hace años.
O dejaba de beber o se muere, eligió lo segundo.
Gracias por el comentario
Saludos
Es un relato de sensaciones, de atmósfera claustrofóbica muy lograda. Genial la frase de que las paredes devoran al protagonista como un animal a su presa. Suerte y besos.
Sentirse preso por algo que deseas dejar y no lo deseas debe ser igual que querer a alguien y tenerle miedo no se si me explico…
Gracias
Rosa, las adicciones siempre esclavizan aunque se elijan. Suerte y un saludo
Gracias por el comentario, aunque no queramos en algún momento nos hemos sentido esclavizados, bien por algo o por alguien.
Saludos
Gracias Ana, sentirse preso en tu propia vida y no poder salir o cambiarla es lo peor que le puede pasar alguien.
SAludos
Vaya,Rosi… Qué sensaciones más inquietantes… Las prisiones autoimpuestas son siempre las peores aunque creo que siempre al final necesitaremos de otro para salir de ellas. Enhorabuena por tus palabras¡¡¡¡
Besos