112. ES NIÑA (Luisa R. Novelúa)
Rompe a llorar con el ímpetu de quien asalta la vida para robarle hasta el último segundo. Aún no sabe si es bienvenida ni qué cóctel le ha preparado el azar. Quizá el de princesita atrapada en convencionalismos envenenados o el de criada negra en barrio blanco. Tal vez abra los ojos por primera vez en una patera, acunada por el mar, o en la misma casa en la que mutilarán sus íntimos deseos. O puede que este llanto sea el germen de una fuerza con la que derribará murallas y explorará caminos prohibidos, y la transforme en una de esas superheroínas que nadie recordará.
Caray, Luisa. Y pensar que en pleno siglo XXI todavía tienen cabida esas dudas e injusticias…. Además, en tu texto, por extensión, nos muestras otras desventajas por el simple hecho de nacer en «el lugar equivocado». Ojalá que esas murallas puedan ser derribadas algún día y se queden en los libros de historia para así no olvidarlas. Suerte, Luisa. Un saludo.
Uy, Jesús, creo que en pleno siglo XXI hay estas y muchísimas más injusticias, incluso entre los que hemos tenido el privilegio y la suerte de haber nacido en el «primer» mundo. Y si naces niña en un lugar donde te casan con ocho años, o practican la ablación o te prohíben actividades tan «normales» como conducir un coche es que aún queda mucho camino que andar.
Ojalá que, como señalas, todo esto se quede en los libros de historia muy pronto.
Muchas gracias, Jesús. Un abrazo.
Tan triste como cierto. Aun tras siglos de evolución, en los tiempos en los que estamos el género femenino lleva todavía las de perder en demasiadas ocasiones y bajo diferentes circunstancias. Quizá lo más triste de todo sea que, en el mejor de los casos, tenga suerte y fuerza para derribar las murallas a las que aludes, pero nadie la recordará.
Tremendo, punzante, efectivo y real.
Un abrazo y suerte, Luisa
Ángel,parece que en muchos lugares de este mundo tan complejo y complicado en vez de evolución hay involución. Muchas gracias por leer y comentar mi pequeña historia. Un abrazo.
Hola, Luisa.
El título ya es indiciario del desgarro del texto que nos ofreces. Un texto existencialista que nos muestra a una niña arrojada a la existencia y discriminada en la mayoría de los casos, revelando esa injusticia hacia la mujer todavía presente en los tiempos que corren. Y el cierre del relato es de cuidado: si rompe moldes será una heroína de las superiores que nadie va a traer a la memoria. Un puñetazo en la mesa el tuyo, una sonora voz en el desierto. Un relato enérgico que me gusta mucho, muchísimo. Unos renglones necesarios, que sería conveniente perdieran vigencia. Besos.
Superhorínas que nadie recorá porque creo que hubo y hay muchas que han hecho posible que yo, por ejemplo, pueda votar, haya podido estudiar una carrera o pueda participar en un maratón. Pero en la mayoría de los casos no sé quiénes son. Estos son los superhéroes y las superheroínas que a mí más me interesan, los que se enfrentan a lo que parecen designios divinos e inamovibles. Muchas gracias, Martín. Besos.