(Q.U. 5) ESCAQUE NEGRO, TREBEJA BLANCA
El mejor físico de Ávila atendía a la reina y toda la corte se hallaba rezando aquel día del Señor de 1428, Jueves Santo, día de la traición de Judas, el peor del año para nacer. “El primer hijo de la segunda esposa” mascullaba el Rey Juan paseando arriba y abajo por la antecámara. ¿Sería cierta la profecía del heredero que conquistaría nuevos mundos?
El trajín de sirvientes con paños y jofainas junto a las instrucciones de las azafatas de la reina, presagiaban un parto largo, cuando no difícil. Por fin las puertas se abrieron y el médico informó al rey de que la criatura venía de nalgas, malo, encima era hembra, peor.
El rey Juan frunció el ceño, se atusó la barba y cruzó su mirada con Fray Gonzalo de Illescas, su confesor, quien se negaba a creer que la Divina Providencia eligiese aquel día maldito.
-Majestad, la profecía se refiere al primer hijo “varón”. Se cumplirá, está escrito. Una hija siempre es valiosa para un Rey, las bodas garantizan alianzas y paz.
El Rey sonrió, era cierto, aquella niña podría útil. Horas después bautizaban a la infanta Isabel de Castilla.
Escaque : cada una de las casillas del ajedrez
Trebejo : cada pieza del juego
…la cual terminaría un día soñando con comer tortilla de patata… Muy buena crónica palaciega.
Un beso, Mel
Muy bueno, Mel!Un buen trabajo!
Pues sí que fue útil sí. Original y trabajada conexión histórica. Saludos 🙂
Gracias chicos!!!
Nada como darle una vuelta de tuerca a la Historia.
Con que también allá existía la profecía de la conquista. Aquí se esperaba al hombre barbudo y rubio que acabaría con el reino… Madre mía. Sí que es bueno hacerles caso a las predicciones. Saludos Mel, !me gustó mucho!
Además me llevaste de nuevo a Ávila, que me fascinó. ¡¡¡Gracias por eso!!!