7. ESENCIAL (Mercedes Marín del Valle)
Tenía la costumbre de preguntarte cómo ibas vestido, y, aunque podría parecer algo superficial, imaginarte mientras caminábamos por calles diferentes, de ciudades distintas, lo consideraba un complemento necesario. Podía sentir con emoción, el roce de la manga de tu camisa de lino alrededor de mis brazos o el vaivén de tu pantalón veraniego, rozando tus pies desnudos, acomodados en las sandalias. Mirarme en tus gafas de sol polarizadas, para retocarme el carmín o arreglarme el pelo, se convirtió en una costumbre. Sin dejarte hablar, te contaba con detalle qué llevaba puesto. Me entusiasmaba describiendo los colores del vestido y si llevaba los hombros desnudos o era ceñido al talle. Paladeaba cada palabra, buscando respuestas en el ritmo de tu respiración. Quería transmitirte el calor de mi alma y de mi cuerpo. Luego permanecía en silencio unos segundos, para escucharte y, el sonido de tu voz hablaba distinto lenguaje que tus palabras. Sabía que ese era el momento de vernos. Sin dilación, recorríamos los kilómetros que nos separaban y, con el abrigo de verano sobre mi piel perfumada, me sentaba en el umbral, Chez Fabian, justo en el instante en que las luces de tu coche hacían guiños sobre mi figura.
Hay dos cosas tan importantes o más que la realidad: la imaginación y los detalles; lejos estos últimos de ser superfluos, son, como indica el título, esenciales.
Los preparativos de un viaje de placer pueden producir tanta satisfacción como el propio viaje en sí. Dos personas que se quieren y están separadas hacen que esa distancia contribuya a que el encuentro sea aún más deseado, con pequeños adelantos relacionados con la vestimenta; camisa, pantalón, sandalias, gafas, quedan asociadas al cuerpo, a los ademanes, a los lugares que en breve compartirá esta pareja que tan bien congenia.
Un relato que se lee con agrado, la crónica de lo que pasa por la cabeza de esta mujer ilusionada antes de un nuevo encuentro.
Un abrazo y suerte, Mercedes
Así es Ángel, todo suma cuando hay interés, que se transforma en amor y en deseo. El carnal y el de pasar el tiempo juntos.
La ropa, lo queramos o no, también nos define y nos complementa porque no la elegimos a voluntad, ella nos elige a nosotros y, sentirse bien, cómodos y guapos cuando paseamos de la mano de la persona amada, es lo más bonito que nos puede pasar. El que finge en los sentimientos y en la ropa, pronto acaba delatándose.
Muchas gracias Ángel porque siempre estás atento. Un abrazo de primavera extraña.
Hola, Merceces.
Los pensamientos de esta mujer nos llegan de forma nítida a través del lujo de detalles y descripciones que nos regalas con tan buen gusto. Yo creo que lo esencial para la protagonista es estar cerca de quien tanto quiere, aquí se produce un poder de atracción irresistible.
Me viene muy bien este relato para hilar mi deseo de que pronto todos podamos disfrutar de la cercanía de quien queremos o deseamos a nuestro lado.
Un abrazo lleno de esperanza, energía y ánimo y cariño.
Hola Barceló, un placer. Gracias por tus palabras en mi anterior relato. Un encuentro de esos debe ser todo un lujo, ojala haya el tiempo y las circunstancias lo propicien.
Por otra parte, te diré que has dado en el clavo. Eso es lo que quiere realmente mi protagonista, estar a toda costa con ese hombre que ama y lo mejor es que es mutuo. Solo hay que ver la premura con la que van a encontrarse.
Gracias siempre. A ver con qué nos sorprendes en tu micro.
Deseo que tú y tus seres queridos estéis bien. Un abrazo de abril.
La seducción de las palabras se hace patente en tus descripciones, sugerentes y elegantes, a lo largo del relato. Una historia de amor retratada entre costuras, hechuras y dulzura.
Mucha suerte. Un abrazo.
Hola Paloma, muchas gracias por venir en este día tan especial.
Deseo cada dia que el amor, la complicidad y la seducción, nunca queden nublados por el tedio y la incertidumbre de los días. Un abrazo y feliz noche.
Una lección de sensualidad. Palabras que incitan al deseo mediante la imaginación y el sonido de la voz. Magníficamente contado.
Mis felicitaciones, Mercedes.
Hola María. Una voz, un timbre, un tono…a veces es lo más, sobre todo cuando la distamcia no te permite la mirada mutua. Un abrazo y siempre gracias. Feliz noche de libros.
El poder de la imaginación es ilimitado. Su impacto emocional puede ser enorme y la respuesta de nuestro cuerpo superar cualquier previsión. Y que decir del poder de las palabras y como se expresan… Muy bien mostrado en tu relato, Mercedes. Tiene un buen ritmo y la elección del narrador es un gran acierto. Enhorabuena.
Un abrazo y mucha suerte.
Gracias Josep, siempre es una alegría saber que lo que se escribe, se entiende, gusta y provoca sensaciones. Buenas y felices noches.
¡Hola Mercedes!
Para ella lo esencial era ese encuentro físico que describes visualmente en el desenlace final, pero para soportar la soledad y la distancia, su imaginación le era imprescindible.
Un micro bien escrito y donde nos podemos fácilmente identificar con su protagonista y narradora en primera persona.
Mucha suerte y un saludo.
Si, Milagros, aquí la moda y la vestimenta, son un complemento del amor. Almas y cuerpos, sin trampa ni cartón. Todo suma. Un abrazo Milagros y feliz tarde. Gracias por venir.
Un hilo sinuoso recorre este cuento dotado de una mágica cadencia que va creciendo ante nosotros hasta detenerse en esa maravillosa imagen final con los faros destellando y apenas dejándonos atisbar que lo que nos ha estado contando era cierto. Nos habla a nosotros como si necesitáramos que nos recordase que aquellos momentos ocurrieron. No me extraña. Dominio de los tiempos, ritmo perfecto, imágenes penetrantes, puesta en escena audaz…, una lección de microrrelato, felicidades.