60. Espectadores (Rafael Loscertales)
Al mediodía, todos se paran y miran al cielo. Esperan con la boca abierta a que hoy, de nuevo, pase el hombre que vuela. Y lo hace: hoy vuelve a pasar. Nadie parpadea. Se dan codazos y, atónitos, señalan hacia arriba. Siguen la trayectoria con sus índices y dibujan el vuelo. De pronto, escuchan un disparo y el hombre que vuela es el hombre que cae. Los dedos le acompañan en la caída, cruzan el horizonte y, al final, apuntan al suelo. Se acercan y, sin dejar de señalarlo, se congregan alrededor del hombre que gime. Desde su pequeño cráter de asfalto, el hombre que agoniza los mira y pide ayuda. Nadie mueve un dedo hasta que el hombre que muere deja de respirar. Es entonces cuando todos se giran y guardan las manos en los bolsillos mientras se alejan del hombre olvidado.
Me ha encantado tu relato. El hombre «sin nombre», o si lo tiene a nadie le importa. Un mero espectáculo que se desvanece sin más. Como tantas cosas en esta vida.
En las ciudades cada vez tendemos a ser más numerosos, pero no más solidarios; más espectadores, en detrimento de ser actores. «Nadie mueve un dedo» es una frase que resume muy bien esa actitud colectiva y pasiva. Y al final, siempre, el olvido.
Un retrato con tintes surrealistas, que no escatima crudeza para retratar a la sociedad de hoy.
Un abrazo y suerte, Rafael
Muy bueno Rafa, me ha encantado.
Un fuerte abrazo
Rafael, tu micro es fabuloso! Genialmente concebido y maravillosamente desarrollado. Muchas felicidades y mucha sueete con él y con todo.
Un fuerte abrazo