107. Etiqueta desde la cuna
No era mi imaginación. Había visto nítidamente como primero me sonreía y después me guiñaba. Y no, no era un acto reflejo. Eso una madre lo sabe. Pero las miradas de condescendencia que intercepté me llevaron a no insistir, no merecía la pena. Lo importante era que nuestro bebe estaba bien.
En cada ecografía avisábamos insistentemente para que no nos develaran el sexo. Sorpresa hasta el último momento, repetíamos como un eslogan.
¡Y llegó el gran día! Contemplábamos embobados a aquel pequeño ser que parecía escudriñarnos con recíproca curiosidad. Nos prometimos criarlo lejos de estereotipos. Sin etiquetas.
Fueron muchas las muestras de afecto y los presentes que recibimos. Nos sentíamos dichosos…hasta que constatamos que Sara vestiría de rosa durante los dos primeros años de su vida.
Dolores, desvelado el misterio. Simpática historia. Suerte y saludos
Gracias Calamanda. Azul pare el niño y rosa para la niña. Cuando nació mi hija fue todo un reto encontrar ropa de bebé en verde, amarillo o blanco.