59. Fantasmas contra el alba (Marta Navarro)
Amanece. La cenicienta luz del alba quiebra poco a poco la negrura de la noche y una sombra de sonrisa rompe un instante la mueca de sus labios. La esperanza combate a muerte contra el miedo, una lágrima tirita en sus pestañas y un redoble de tambor resuena atronador entre su pecho. Debe ser valiente, lo sabe, pero está tan asustada…
Agarra con fuerza la mano de su padre y pregunta de nuevo:
⸺¿Seguro que llegaremos pronto, papá?
⸺Claro, cariño −traga el hombre el desconsuelo anudado a su garganta y le guiña un ojo− muy pronto, ya lo verás.
Una madre acuna con dulzura a su bebé. Las siluetas de diez hombres aterrados se recortan a la tenue luz de la mañana. El borde del bote de goma cabecea entre las olas y a punto está de zozobrar. Aún no hay tierra a la vista.
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Un relato tan triste como la realidad que viven miles de personas que se embarcan en busca de otra vida. Un padre que miente a su hija porque igual es lo ultimo bueno que hace por ella.
Normal que no me guste de lo que hablas, en cambio me ha encantado cómo lo describes.
Un relatazo, Marta.
Suerte.
Muchísimas gracias, Rosy. Es bonito lo que dices y sí, una realidad tremenda y cada vez más invisible. Un beso grande.
Ojalá esa luz que empieza, tímida, a abrirse paso en medio de una noche muy oscura, vaya acompañada también de un mar en calma, de buena climatología y de mucha suerte, para que las personas desesperadas que arriesgan la vida en esa embarcación precaria no la pierdan y lleguen a su destino, que tampoco va a acogerles con los brazos abiertos, pero al menos estarán a salvo.
Es injustísimo que las circunstancias en las que la vida coloca a cada persona, con independencia de sus actos o voluntad, condicionen tanto. Esta niña inocente es una víctima más de un mundo muy mal repartido.
Una ficción muy bien contada con tristes visos de realidad y, lo que es peor, pocas perspectivas de enmendarse.
Un abrazo y suerte, Marta
Una realidad tristísima, sí teñida por esa lucecita de esperanza. Muchísimas gracias, Ángel. Me alegra mucho que te haya gustado.
Uf Marta, qué duro. Justo hoy veía la noticia de esa madre y su bebé de seis meses, y cómo pasamos a otra cosa en cuanto acaban las noticias y llegan el show que nos entretiene. Es muy bueno que usemos la Literatura para recordanos que hay muchas cosas ahí fuera, y aquí dentro, que no funcionan. Te deseo mucha suerte.