FEB08. LA SUPUESTA INFIDELIDAD DE MAMÁ, de Mayte González-Mozos
Al llegar a casa del cole todas las tardes me encontraba sola. Habían pasado ya años de la ausencia de mi padre, y siempre transcurría un buen rato hasta que mamá llegara del trabajo. Sujeto el pan con chocolate a mi mano, me dedicaba a curiosear rincones prohibitivos de nuestra casa, así descubrí la foto. Casi la rompo de coraje… No lo podía creer: ¡Mamá abrazada a un hombre vestido de soldado! No sé qué sentí en la cabeza… no fui capaz de ver otra cosa que la ofensiva cara de felicidad de mamá retratada en color sepia. Con el berrinche tampoco oí nada. Solo mi corazón que tamborileaba en las sienes y un galope en la garganta. Temblorosa lloré, y apunto estuve de arrugar el retrato poseída por la rabia. De pronto escuché la apacible voz de mamá detrás de mí que dijo: “Está guapo tu padre de uniforme en esa foto ¿verdad?”
Relato bien construido. Recuerdo como agrandamos todo en la niñez. Suerte.
Menos mal que no rompiste nada, un saludo
Cuantas veces nos dejamos llevar por la imaginación y nos creemos dueños absolutos de la verdad…estoy con Ramón, menos mal que no legó a romper nada.
¡jejejejeje!, un final tranquilizador. Aunque bien podría haber sido un primer amor, muerto en el frente de combate.
Saludos y suerte
Anna J R n
Si me lo permites, te hago una sugerencia. En vez de llegara, suena mejor llegaba (el tiempo es más adecuado), prohibitivos son los precios, prohibidos son los lugares. Eso es todo. Si no quieres que te lo diga me callo, eh? que es con ánimo constructivo. El relato está muy bien y los niños son tremendamente celosos.
Mucha suerte y un saludo.
«LLegaba» rimaría con «dedicaba» que está muy próximo y en el mismo párrafo; por eso opté por: «llegara».
Acepto «prohibido» como mejor acompañamiento 😉
Gracias Ricardo, ciertamente has intentado ser crítico constructivo. Suerte tb para ti.
Es que también como se le ocurre al papá cambiar tanto, jejeje, las señoras nos conservamos mejor,es broma, jejeje. Bonito texto, una anécdota donde describes muy bien las emociones de la niña, para mí es lo más sobresaliente. Un saludo.
Gracias Elizabeth, siempre estimula que haya lectores que lleguen a lo que subyace en nuestros escritos. Exacto. Lo verdaderamente importante, de este relato, es como se desbordan las emociones en la infancia.
Me gusta el tema, la trama y la estructura. Te has metido en el alma de la niña. ¿autobiográfico?
Gracias Elena. No, no es autobiográfico; pero ya sabes que siempre hay algo de tu vida. Me alegra que por unos instantes hayas disfrutado. Anímate y participa.
Pues a mí me parece perfecto Ana. Creo que el lector no es tonto y permite un cambio verbal/tiempo en el mismo relato. Yo pienso que la que habla desde el principio es la niña, que lo recuerda y nos lo cuenta siendo «mujer».
Muy bien Mayte. En tu línea, sigue así aunque no se te reconozca.
Gracias, procuro abstenerme de entrar a trapo; pero he de decir a este «Anónimo» que lleva razón: la narradora es la protagonista.
En cuanto a los vigilantes de la literatura, o los que se dedican a policías del lenguaje… pues eso, que cada cual emplea el tiempo en lo que quiere.
Bien por los críticos constructivos.
Te doy la razón, cada cual que emplee el tiempo en lo que quiera. Las críticas siempre han de ser constructivas, aquí ninguno estamos para sufrir, sino para disfrutar escribiendo. Pero, Mayte, esto es como un juego y como tal hay que saberse las normas: gramaticales, ortográficas, etc. Yo lo veo así. Para que los textos luzcan hay que sacarles todo el brillo.
Un abrazo.
Que la critica sea constructiva o no radica en la actitud, en la intención, indiferentemente de lo que intente corregir y no he encontrado ni una expresión chunga entre todos estos comentarios. Cuestión de sensibilidades, supongo.
Mayte, no tengo la suficiente «sabiduría ni preparación» para analizar tu escrito, sólo puedo decir que me gustó como está elaborado, más aún porque encontré agilidad y una lectura amena.
Un abrazo y mucha suerte.