FEB11. R.I.P., de Beto Monte Ros
“Ya no me extraña”, oí que me dijo mientras tomo mi café y observo la luz que se enciende en el teléfono móvil que he dejado sobre la mesa. “Ya ni siquiera me dedicas una mirada, durante algún tiempo estuve tranquila, yo fui todo tu pensamiento. Tu rostro frente al mío evitaba que me desvaneciera en el oscuro túnel donde se pierden las almas que nadie recuerda”. Su tono de reproche laceraba mi conciencia y poniendo a un lado la taza con la aromática bebida, alcé mi cabeza, posé mi mirada en sus grandes y hermosos ojos, caminé hacia ella y descolgué su retrato. Le estampé un último beso y lo coloqué, junto con los otros, en el cajón donde guardo mis secretos. Leo de nuevo el mensaje en el celular: acepto tu oferta, me voy a vivir contigo.
Beto, tenía una actitud muy práctica para el «arte» y quizá un gran archivo. Suerte y saludos.
Gracias Calamandra. Verdaderamente tiene un gran archivo, su lema es: «a rey muerto, rey puesto»…saludos.
Interesante relato, Un saludo
Gracias Ramón, Saludos.
Pues en el cajón de sus secretos descansará. Y él también.
Saludos y suerte.
Anna J R
Gracias Anna. Parece ser que el tipo es un poco canalla.
Aquí hay otro dicho: «El muerto al pozo y el vivo al gozo»… o algo así… la vida continúa; ni tan canalla tuvo la delicadeza de descolgar el retrato antes de que llegara la novia a vivir con él; le evitó el sufrimiento a «ambas». Mucha suerte, saludos!
Muy cierto Elizabeth, por lo menos hay que reconocerle la «delicadeza» de descolgar el cuadro.
Gracias por desearme suerte y por leerme.
La simple lectura da a un tipo chuleta y mezquino. Pero hay una doble lectura que pudiera hacerse y convierte el micro en mucho más potente. Bien podría ser que la que iba a venir a vivir con él se matase y ese fuera su retrato que el venera y con el que por fin dejó de hablar porque la vida sigue.
Cada uno escoge la versión. A mí me gusta más esta.
Suerte.
Saludos.
Gracias Ricardo. Su comentario reivindica al tipo y convierte a quien hace la llamada, quiza, en un fantasma.
Saludos.
Hombre, aquí te encuentro el autor de la insuperable «envidia».
Me gustó tu relato y ese cajón repleto de secretos y de retratos, pobres ellas…
Un abrazo y suerte.
Saludos Rosy, que bueno encontrarnos por aquí. En ENTC. han tenido la amabilidad de publicar mi relato para participar en el concurso de febrero, me satisface que le haya gustado y ese cajón de secretos que todos tenemos en algún rincón.
Saludos de nuevo y gracias por comentar.