FEB112. REENCARNACIÓN, de Calamanda Nevado Cerro
Delante de mi retrato, recién acabado, ¡pensaba en ti y recordaba tus palabras! Me alerté. Respire, y dejé de cavilar. El pintor me inmortalizaba en Esfumato en un lugar hermosísimo. Un rio de aguas torcidas y serpenteantes miraba al Este. Regaba, a su paso, frondosos manzanos, perales y naranjos. Después, se dividía para formar cuatro ríos y atravesar un bosque de trigo salvaje. Me atraía ese sitio suavizado por colinas que me circundaba.
Agiles gacelas y multitud de pájaros viajeros ascendían y descendían por el cielo. Bellos animales reunidos en un huerto natural jugaban en sus lagos celestes. Al fondo, un querubín con flameante espada, custodiaba dos árboles frondosos. Podía respirar los frutos y el frescor del agua. El lienzo rezumaba perfumes a fruta madura… Eso me alarmó. También mi sonrisa. Escondida en ese paisaje idílico alentaba los movimientos sinuosos de un reptil. Recordé, y tus palabras hablaron. Las escuche de nuevo. –“Si no puedes darle días a tu vida, dales vida”.- Sentía escalofríos Adán. Llena de dudas fotografié el cuadro. Te envié las fotos por el móvil y enseguida me llegó tu mensaje.
–Sí, ahí vivíamos. Sin pecado ni muerte; solo jardín y delicias ¡Qué tiempos Eva! –
Una senblanza que contiene muchas imagenes. Yo lo veo. El paraiso está ahí. Cuanto les debio costar abandomnarlo. Me gusta.
Gracias Natalia. Era el paraiso. Saludos.
Calamanda, efectivamente; qué tiempos. La sucesion de descripciones nos conduce, como a Eva, hasta la verdad. Escrita en el mensaje de Adan. Mucha suerte, estä muy bien.
Angeles, gracias. Esa era mi idea, describirlo lo más ideal posible. Saludos.
Que imaginativo y descriptivo Calamanda. Me gusta mucho.
Mucha suerte.
Elena Sánchez
Ana, Gracias por tus comentarios. Has captado mis ideas y sabes ponerles palabras. Un beso.
Elena, gracias. Las descripciones, si las acompaña la imaginación, gustan. Un saludo.
Ana, no describo ningun cuadro. Si el Paraiso Terrenal. Nos hablaban de él como un sitio idilico. He aprovechado otro cuadro, el del tema del mes, para darle a ese lugar vida y actualidad. Gracias.
Camamanda, las descripciones son magníficas, las frases muy bien elaboradas, el vocabulario digno de una grande escritora y el final tremendamente bueno. Sin ninguna duda un relato 10 enhorabuena amiga muy buen trabajo, Sotirios.
Sotirios, de nuevo, bienvenido. Gracias por tu amabilidad. Saludos.
Muy bella descripción del Edén. Quién pudiera volver a éL. No os parece que podría ser maravilloso.’
Perdona. Estoy escribiendo con el móvil y a veces se escapa. Enhorabuena. Gloría Arcos
Hay que llevar los móviles bien atados y vacunados, y má si son de raza peligrosa 🙂
Gracias a todos. Un saludo.
El paraíso, nada menos…un buen lugar para hacerse un retrato, sin duda.
Mucha suerte.
Gracias Paloma. Saludos.
Ana, nunca es molestia. Gracias por todo.
Bonitas descripciones del paraíso y buena narrativa.
Un abrazo.
Gracias Susana. El Paraiso hace soñar y apetece describirlo..Saludos.
Muy original y descriptivo, Calamanda. Dan ganas de perderse en ese lienzo paradisiaco. Imagino que una Eva reencarnada echará de menos todo aquello.
Besos!!!
Inés Z.
Ines, pienso igual. Sin dolor ni enfermedad. Buena vida, si señor. Gracias.
Besos.
Ana, gracias por tus comentarios. Como las imagenes son muy bucólicas, lleva a imaginar parajes deliciosos. El Jardín de las Dlicias los tiene. Un saludo.
¡¡Si, si, me acuerdo…!!;o)
Muy original, como el pecado, Calamanda. Un abrazo
Eva, gracias. Ese pecado nos cambio a todos la vida. Saludos.
Jeje, relato que se disfruta más en la segunda lectura al describir el paraíso sabiendo quienes son los protagonistas. Venga, que tengas suerte a fin de mes.
Gracias Ximens. No podía desvelar que la unia a ese lugar paradisiaco. Solo de pensar que pudo existir, se disfruta de sus posibilidades.
» Escondida en ese paisaje idílico alentaba los movimientos sinuosos de un reptil.»…
que curioso que alentaría el reptil… ¿no sera mas bien anhelar?…
lo entiendo como cual, como ya somos mortales, tenemos de aprovechar el tiempo impartido:
“Si no puedes darle días a tu vida, dales vida”.-…
y esto la pareces muchísimo mas «sabroso» que una eternidad de delicias… en este caso en efecto puede anhelar la presencia de la serpiente…
Kistila, disculpa; no he podido pasarme antes por aqui. Digo «alentaba» para dejar entrever la química que circulaba entre ellas dos. Gracias por tus comentarios. Un abrazo.