FEB34. EL RETRATO, de Mercy Flores
Todos los días la misma pesadilla angustiosa; soñaba siempre lo mismo.
Yo estaba sentada frente a una hermosa pradera y ante mi un lienzo en blanco en el que con una velocidad pasmosa dibuja un rostro.
La pradera se convertía en autopista como por arte de magia y ante mi una extraña figura con el rostro del retrato que yo había dibujado era atropellada ante mis ojos y despertaba.
Sudorosa y angustiada intentaba recordar quien era aquella víctima de mi pincel onírico pero me era imposible rememorarla, bueno lo intentaría mañana y así pasaron los días que se convirtieron en semanas, meses, años y un amanecer estruendosos truenos me sacaron de mi sueño y lo recordé: era mi retrato.
Buenas, mucha suerte Mercy, destacar que me ha «gustado» lo pongo entre comillas, ya que es un texto duro o al menos es la percepción que he tenido al leerlo, bueno que me enrollo, descato el párrafo en cúal habras de como la pradera se convierte en atupista… he visto a la protagonista sentada en la terraza de la casa con el lienzo delante… muy bien lograda esa descripción…
Un abrazo
Muy buen relato Mercy,muy descriptivo ,deja volar la imaginación.El final impacta.
Mucha suerte!
Besos!
Excelente, vaya sensación tan cruda la que me has dejado Mercy, te deseo mucho éxito
Gracias a todos por vuestros ánimos y por comentar
Me gusta. La imaginación al poder. Algún acentillo pero todo se puede solucionar. Tanto como no morir atropellada ahora que la protagonista sabe que era ella…
Mucha suerte, princesa.
Un fuerte abrazo.
Me suena a quien no sabe exactamente quien es y mediante sueños o pesadillas se va conociendo. El final no deja de ser utópico ¿quién es capaz de conocerse así mismo totalmente con lo volubles y cambiables que somos a lo largo de nuestra vida?
Muy interesante, Mercy, me haces pensar y eso es bueno (para un cabeza hueca como yo) ¡Suerte!
Vaya pesadilla!!! Y qué larga en el tiempo!! Mejor si no lo hubiera descubierto, que angustia!!! A esto no nos tienes acostumbrados. Buen micro. Felicidades y suerte!!!!
Una terrible pesadilla con un descubrimiento final escalofriante. Quizá algún freudiano podría interpretar este micro como la expresión de un gran sentimiento de culpa.
En cualquier caso, y al margen de especulaciones, me ha gustado y resalto cómo has reflejado la angustia del personaje.
Saludos afectuosos.