FEB43. RECUERDO HELADO, de Ana Rosa de Artíñano Comin
Cuando pienso en él, mis recuerdos vuelan lejos…..
El olor de la biblioteca a décadas pasadas, los libros mordidos por el polvo, una atmósfera densa llena de virutas blancas que bailaban suspendidas en el aire, fotografías cuyos rostros me miraban desde otro lugar y otro tiempo y su imagen ocupando gran parte de la estancia.
Sentía respeto y algo de miedo al observar su retrato visto desde la inocencia de mi infancia.
Al mirarle siempre descubría algo nuevo. El color de sus ojos cambiaba dependiendo de los haces de luz que se colaban a través de las ventanas, mirada profunda, enigmática y misteriosa. Sus manos alargadas y huesudas a punto de extenderse para cogerme entre sus brazos.
Columpiándome sobre el sillón de terciopelo rojo, levantaba tímidamente mi vista de vez en cuando para encontrarme con su figura, alto, esbelto y altivo. Se había alejado dejando tras de sí solo el sonido del silencio. Muchas preguntas en el tintero y ninguna respuesta.
Hasta que llegó mi madurez, en ese momento su rostro ya me contemplaba a treinta años de distancia, mis heridas ya se habían cicatrizado y solo quedaba eso…. un retrato sin alma.
¡Qué bien madurar para ver las cosas desde otra perspectiva!.
Saludos y suerte
Anna J R
Buena historia en su forma y en su fondo. Describes muy bien los espacios y los ambientes, los creas con detalles muy sutiles y visuales y transmites los sentimientos con maestría. Me ha gustado el ritmo, las imágenes y lo íntimo del personaje.
Muchas felicidades y suerte. Un abrazo.
Es muy real, las sensaciones se transforman. Felicidades. Un abrazo.
Bonito relato. Me ha gustado la historia y la forma en que está escrito y narrado.
Suele suceder que con los años cambia la forma de ver las cosas…
Saludos, Blanca
Muy bonito y muy bien escrito. Me ha gustado.
Mucha suerte.
Saludos.