FEB55. EGOS-ISTMOS, de Rafael Aracil Alemañ
Tragando saliva, frente al espejo, Juan observa como el compañero de travesía durante todos estos años le mira con gesto despectivo. No le perdona que siempre lo haya relegado a un segundo plano manteniéndole encerrado como un simple reflejo de si mismo. El filo de la luna, posado sobre el quicio de su ventana, irrumpe bruscamente sobre el cristal provocando en Juan una brecha de la que su alma difícilmente se repondrá. Sus Egos-Istmos le han llevado a un callejón sin salida, a un punto sin retorno donde Narciso, insaciable, le recrimina una y otra vez la fealdad residual que subyace en la belleza.
Buena historia con una narración muy atractiva
Reflejo-filo-brecha y quicio son palabras que me han gustado por su sonoridad e imagen. Suerte.
p.d. Tu apellido Alemañ me resulta curioso, fue en su tiempo Alemany?
Hola Antonia,en su momento debió se Alemany, pero yo ya lo heredé así. Gracias por tu comentario. Un saludo
El ego que nos pierde…
Besicos muchos.
Es que no puede ser…
Me alegro que te haya gustado. Un saludo.
Curioso reflejo, si. Bonito relato.
La imagen de Narciso reflejada que se vuelve contra él, seguramente contra su él interior. Una batalla difícil y en este caso perdida. Buen relato, Rafael.
Un abrazo.