FEB77. BAJO EL INFLUJO DE UN RETRATO, de Miguel Pereira Rodrigo
“…Algunos nos hemos levantado una vez antes de amanecer, después de una de esas noches de insomnio que casi nos llevan a enamorarnos de la muerte” y… aunque me hubiese gustado, este no era el caso. Lo cierto es que no sabía cómo había llegado, ni que hacía frente a ese retrato; pero rápidamente me sentí atraído por su fuerza. Cada pliegue de su cara, cada ínfimo detalle del rostro transmitía verdad, y el anciano semejaba ser de carne y hueso. El pintor del lienzo, con un sublime juego de luces y sombras, me había cautivado.
Interrumpido por el flash de algún osado retomé la sugerente imagen, escrutando cada milímetro del brillante cuadro. Fue entonces cuando me fijé en su mirada. Me llamó poderosamente la atención ver en la pupila derecha el reflejo un hombre de pelo canoso, de mediana edad y fino porte, que observaba con avidez algo. Busqué ese mismo reflejo en la otra pupila… cuando caí en que el hombre descrito era yo. Me invadió la congoja más profunda que jamás haya sentido y, desbordado por lo surrealista de la situación, intenté huir. Era demasiado tarde; el óleo se había secado.
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Bueno rapaz, aprovecho el ser el primero para felicitarte doblemente: primero por tu merecida inclusion en el libro; fijate si es justa que apareces con un gran micro sin ser el mejor de los tuyos (al menos para mi).
La otra enhorabuena por este micro tan entretenido y con final sorprendente.
Abrazos mil desde La Florida.
Gracias rapas. Te doy toda la razón, de los dos posibles finalistas era el más flojito, y personalmente desde el mes de julio era el que menos me gustaba, pero así es la vida, subjetiva, siempre subjetiva. De todas formas, estando tú en el libro, junto con otras buenas plumas, el placer es doble.
Gracias por el piropo al presente micro. Aunque te habrás dado cuenta que le falta un «de». De empezar así, ya te diré yo como terminamos. Pero bueno, supongo que lo bueno del mismo es la sorpresa final.
Estoy esperando tu microrrelatón.
Mil pertas en dirección contraria, e a seguir conquistando as américas.
A veces no estamos preparados para encontrarnos a nosotros mismos. Bien llevado, bien descrito, me ha sorprendido el final.
Mucha suerte.
Gracias Esperanza. Me alegra que te haya sorprendido el final, y me gusta la lectura que haces del mismo, aunque como yo tu sabrás que muchas veces las interpretaciones son mucho más ricas que la voluntad del autor. ¿o tal vez no?.
Una perta.
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muy fuerte…
así nos podemos quedar atrapados en los ojos de alguien o… ¡los de un retrato!…
tendré de tener mas cuidado la próxima vez que vaya a una exposición… en particular de Van Gogh que tiene una mirada electrizante…
No se si es fuerte o no. Aunque más complicado resulta escaparse de la mirada de un artista ¿no crees?. Sea como fuere, yo me andaría con ojo, pues nunca se sabe si el que te observa quiere hacer un retrato, una novela o un pequeño cortometraje.
Una perta.