89. FELIZ AÑO NUEVO
Un graznido de lechuza se entremezcla con el eco lejano de las doce campanadas. Nadie se mueve. Los ojos clavados en el piso, como mirando para adentro, se humedecen. Las manos crispadas, con las uñas rotas, descansan en rodillas, regazos y algunas sobre picos y palas. Qué año, Dios mío, piensa Don Lupe, qué año. Si tan sólo supiéramos onde los enterraron. No, no, acuérdate Lupe, no están muertos, vivos los llevaron, vivos los queremos. Una lágrima caliente le moja los nudillos. ¿Cómo que vivos, Lupe? Ya se sabría, se dice, mientras las imágenes de los huesos rotos, manchados de tierra, encontrados apenas ayer, le atormentan. Ay hijo, háblame, dile a tu padre pa’onde te llevaron. Su pecho se hunde, un suspiro largo aviva la fogata. Esos hombres rudos, como secos, ahora miran el fuego. Mañana será otro día, Lupe, otro año, ten fe. Pero al pensarlo su espalda como rota, se dobla e intensos sollozos le roban el aliento. Hijo, háblame, háblame, pa’onde te llevaron. Nadie se mueve. Sólo la lechuza responde con otro graznido. La noche larga sigue…
Hiela la sangre tu relato, amiga.
Ojalá no tuviese que ser así. Gracias por comentar! Un abrazo.
Homenaje a los chicos desaparecidos en México. Conviene que sigan en la memoria. Triste fin de año para sus familias.
Saludos.
Muy triste Virtudes. No se puede abstraer una, de semejante tragedia. Gracias! Abrazos.
Tremenda la búsqueda del rastro de un ser querido. Y de transfondo la Nochevieja, la lechuza y esa noche tan oscura y tan larga.
Gran relato Consuelo.
Abrazo.
Muchas gracias, querido amigo. No se ve el amanecer… Deseo que en mi añorada España haya siempre mucha luz. Abrazos!
CONSUELO, has contado muy bien la peor experiencia que pueden vivr unos padres. Suerte y felices fiestas
Muchas gracias Calamanda, felices fiestas para ti también y que el Año Nuevo sólo nos traiga bendiciones.
El contraste entre un día festivo y la angustia de los personajes del relato impacta.
Buen texto.
Abrazos y suerte
Gracias Manuel. Abrazos para ti también!
Gracias Ana. Es cierto, la humanidad parece no haber salido de las cavernas… Abrazo grande!
Hay dos historias: unas campañas y una lechuza y la escena del dolor de la búsqueda que no termina.
Parece que no se pueden superponer ambas, que ocurren en tiempos distintos.
Felices Fiestas.
Besos.
y Esperanza.
Gracias Isabel por la esperanza… Un abrazo y feliz año nuevo!
Menudo marco has inventado para esa tragedia. Se siente el dolor en y desde tu relato. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio. Me encanta tu nueva foto. Feliz Año!
UNA TRISTEZA INUNDO A LAS FAMILIAS DE LOS AYOTZINAPA…Y UNA IMPOTENCIA Y DESOLACIÓN A QUIENES SUFRIMOS CON ELLOS
Así es amiga, una tristeza que no acaba… Gracias por comentar!