56. Fragmentos de un diario imaginario (Nieves Mtz. Menaya)
Por aquel entonces, para mí su cara era redonda, como de caramelo y chocolate blanco. Venía en sus visitas adornada de ciervos con trineos, brujas viajeras y hadas como valkirias. Sin embargo, ese alarde de magia no dejaba de ser una luz sospechosa que yo y mis peluches tratábamos a toda costa de evitar cerrando la persiana.
Con el tiempo, ella se olvidó de mi risa de niño y a mí me enamoró su luz de trampa, como de roca y ángel. Testigo de mi primer cigarro en la ventana, compartíamos ambos nuestras caras ocultas en esas noches en que todo es herida. Noches de puerta con pestillo y deberes a medias, de emisoras perdidas en transistor barato e insomnios voluntarios desgastando su nombre enredado en un verso; noches de fuego y posters, besos de celuloide en una almohada muda. Torpes ensayos (….) Reina de todas las mareas, su luz efervescente rozaba con violencia los bordes de mi cama buscando más incendios (….) No fue mucho después cuando empecé a escuchar a Leonard Cohen.
Bonita evolución junta a la luna, nosotros crecemos y ella cambia para nosotros aunque Luna siempre es la misma. Volveré a escuchar a Leonard Cohen.
Besos lunáticos
Y lo bueno es que está en todas partes.Yo también vuelvo a escuchar a Leonard Cohen , siempre un placer
Besos lunáticos,Eres un sol 😉
Nieves, la luna siempre es nuestro testigo, como en tu cuento. Bonito y bien contado. Suerte y saludos
Siempre madrugadora en mis relatos, Calamanda. Muy amable. Un abrazo
https://www.youtube.com/watch?v=FKzY1m3ljlI
Lo he leído con ansia de saber que lo había leído, de comermelo de un bocado. Luego, se me ha atascado la vista, todo, la cabeza me ha dicho que despacio, igual que aquel Piyayo malagueño de Gabriel y Galán ,”Así, despasito, bien remascaito, que dure…, que dure….” Y lo he vuelto a apreciar con sonido, oyéndome poco a poco, sintiendo ideas, formas y esa piel de gallina en la espalda.
Suave, suave, lo he terminado y me he ido a buscar a Leonard Cohen.
Gracias, Nieves.
Me gusta la inmediatez con la que está escrito este comentario, lleno de sentimiento por la frescura de haberte dejado llevar ( » oyéndome poco a poco….. sintiendo ideas, formas….)Uff! yo también, suave , suave, lo he terminado y me he ido a buscar a Leonard Cohen. Un beso
Precioso diario. Yo no tuve un diario real, pero sí muchos imaginados. Y recuerdo que en uno de ellos la Luna no tenía esa maravilla de luz de trampa, mitad te roca mitad de Ángel, para mi solo era luz de misterio y de ganas de escudriñarlo todo. Pero sí, en todos los diarios imaginados que nunca tuve, la Luna era mi única compañera de habitación. Y también me mantenía «like a bird on a wire».
https://www.youtube.com/watch?v=LVDUTAn6Ttg
Cómo no, lo imaginado es tan real como lo realmente imaginado . Y qué más nos da si realmente lo imaginamos. Me alegra que aludas a la luz de trampa,como de roca y ángel, pues es esa luz de misterio la que había querido hacer llegar. Muchas gracias, maestro. Y una vez más, infinitesimalmente agradecida por descubrirme los enlaces de L.C.
Un beso
Bellísima descripción, cuyas emociones creo que todos podemos compartir. Has logrado que este diario sea universal, como la luz de la luna que a todos nos baña.
Enhorabuena. Y suerte, Nieves.
Os habéis puesto poéticos, Eduardo, y eso me agrada. Ha sido un placer compartir ese minuto con vosotros.Un abrazo
Me gustan esas cuatro palabras que has escogido: «profunda,melancólica , íntima y desgarradora».No se puede decir mejor. Eso si que es bonito. Te dedico el enlace que ves más arriba, Gracia, Ana
Un beo
La luna como cómplice y confidente. Y con Leonard de fondo… Yo también le he recordado estos días en un relato, curando mis cardenales.
Precioso!
Gracias ,Patricia,
Y con Leonard de fondo . Leonard con luna o sin luna. Forever
Gracias
abier Muguruza -Chelsea Hotel- de Acordes con Leonard Cohen
https://www.youtube.com/watch?v=vNYjAs8eu2k
¡Habéis resucitado a la bestia! Más Leonard Cohen
https://www.youtube.com/watch?v=MdtcxW9Uni8
Wuau! Potente! Por mí , puedes seguir. Gracias
Pues fíjate la translation de la misma por Aute:
https://www.youtube.com/watch?v=VTS5UrdtSYA
Lo tuve a dos metros. En un concierto . Potente. Suzanne con mecheros es increíble
Madres no hay más que luna . Me ha encantado !
Y tú eres un sol 🙂
Gracias!!
Precioso relato. La luna confidente de nuestros primeros despertares de adolescentes. Me encanta ese cigarrillo fumado como un tesoro prohibido en la ventana.
Leonard Cohen GRANDE.
Un beso Nieves
Muchas gracias, Belén.
Un cigarrillo en la ventana, con esos bucles de humo en los que se enreda una luz hechicera,es toda una experiencia. Y Cohen de música de fondo.
Un beso
Tu relato nos conduce de forma inequívoca por ese tránsito entre la infancia y la pubertad.
Un texto rítmico,bien desarrollado y como siempre, acompañado de metáforas imaginativas, sugerentes y sumamente plásticas . Una delicia leerte. Y el final, evocador. Parfait!
Muchas gracias por tu esmerado comentario. Me temo que casi todos pertenecemos al club Cohen. Un beso
Es un relato con unas imágenes muy conseguidas, muy poético y en el que resulta sencillo identificarse con algunos episodios de ese fragmento de trayectoria vital del protagonista que desgranar. Yo llevo un par de meses en los que he vuelto a escuchar a Leonard Cohen, será una Epidemia? Besos y suerte.
Gracias , Ana. Y sí que es verdad que parece una epidemia. Yo, como en homeopatía, me curo oyéndolo 🙂
un beso
LOS OJOS DE LEONARD COHEN
No me hubiera importado no haberle oído nunca cantar, si hubiera visto antes estos ojos. Estos ojos húmedos que lloran desde algún rincón de su alma, lloran sin contención, y lo hacen como lloraría un niño, limpiándose los mocos y cubriéndose la cara. Leonard llora como canta
Este es el enlace
LOS OJOS DE LEONARD COHEN
No me hubiera importado no haberle oído nunca cantar, si hubiera visto antes estos ojos. Estos ojos húmedos que lloran desde algún rincón de su alma, lloran sin contención, y lo hacen como lloraría un niño,o un gato, limpiándose los mocos y cubriéndose la cara. Leonard llora como canta
Este es el enlace
https://www.youtube.com/watch?v=LVDUTAn6Ttg
Las experiencias nos van conformando el carácter; sin embargo, necesariamente, las moldeamos para hacerlas útiles, creamos con las vivencias imágenes inciertas hasta hacerlas irreconocibles, como único camino para sufrir las siguientes y llegar a ser lo que somos, momentáneamente, en cada instante.
Somos variables, mudables, y parecemos aleatorios. La única definición válida de nosotros mismos descansa en los recuerdos que hemos optado no olvidar.
Las páginas de tu diario, las que has querido compartir, invitan a conocer más de la persona que ha tenido la delicadeza de alma para elegir esas en concreto y no otras.
Dos cosas añado: me aburre Cohen y, para mí, como otras veces: c.q.d. que el contenido del texto importa más que la forma.
Muchas gracias por tus escogidas y sabias reflexiones.
Un detalle quisiera señalar: no son páginas de mi diario. No tengo la fortuna de conocer al personaje, así como tampoco él me conoce a mí.
En cuanto al texto, en este caso el texto es concreto, de muy distinta naturaleza que los alegóricos en los que nada es lo que parece. En este caso, efectivamente, no queda otra: el texto importa más que la forma ,Y aún y todo es discutible porque se han escogido metáforas que sugieren, no nombran, y eso no deja de ser un trabajo de tipo literario.
En cuanto a Cohen, ocurre una cosa y es que Cohen habla, no canta. Si cantase , no me gustaría, seguro. 🙂
Gracias , Daniel: un abrazo sincero
Olé, Nieves, qué bonita evolución a la luz de la luna. Con un principio de los que me gustan y con un final de los que me gritan ¿cuándo vas a empezar a escuchar a Cohen y descubrir algo bueno y nuevo como los micros de Nieves?
Jaja! lo dices porque te llamas Lorenzo y estás enamorado de la luna con carita de chocolate. Gracias!
Ha sido bonito compartir la luna desde la visión y evolución del recuerdo de un hombre, desde niño a muchacho. De la magia a la compañera.
Qué bonito lo dices 🙂
gracias, Isabel
Me ha gustado mucho ese imparable camino que nos has mostrado con la Luna como téstigo sempiterno. La manera de narrarlo deliciosa. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias, Juan Antonio. Siempre es agradable saberte como lector
¡Cómo nos haces disfrutar con tus escritos!.
Si alguna vez lo dudas, escucha lo que nos haces sentir, como un coro de voces diciéndote gracias.
Guau, Untalmiguel, que me están entrando ganas de conocerte. Pues vaya fan que me ha salido por ahí .A esos hay que cuidarlos. Estudias o trabajas? 😉 Tenemos que organizar una a ciegas con música de jazz de fondo junto a una ensalada de esferificaciones de tomate al aroma de orégano liofilizado. Éxito total 🙂
Pero cómo os afecta la luna a las mujeres. A ti en concreto te ablanda en poesía. Un relato muy dulce, tan dulce como tu carácter.
He tardado en comentar pero no quiero pasar el mes sin hacerlo. Además te voy a recordar, ya fuera de la poesía, lo que yo he sabido de la luna:
Allá, 4.500 millones de años atrás, al inicio de los tiempos, cuando los dioses jugaban a titanes, el errante asteroide Thea, en busaca de víctimas, violó broncamente nuestra Tierra. Los magmas producto de la copulación salpicaron el espacio y sujetos por la invisible ligadura de la ley de la gravedad circularon entorno a la tierra. Poco a poco fueron amalgamándose hasta apelotonarse en una enorme bola. Así nació la Luna, inmensa, cercana y anclada a 22,500 Km de la tierra, en un cielo puro dando giros alrededor de su madre la Tierra. Los mares de la tierra, bajo su influjo subían uy bajaban dando a la tierra con estos sístoles y diástoles su movimiento rotatorio creando el día y la noche en sus meridianos y un ligero bamboleo que fue distinguiendo el verano del invierno.
Nieves que el otoño que empezará a brindarnos poco a poco la luna, nos sea propicio.
Besos.
Pues mira por dónde que has dado en el clavo: me gustan tanto los orígenes de las mitologías como los datos cuánticos. Bonitas palabras.
No sabíamos nada de ti, ya pensábamos que te habías olvidado de los enetecianos. Gracias, Jesús. Un abrazo
Que imágenes tan hermosas has utilizado para contarnos el tránsito de la infancia a la juventud con la luna como compañera. Un relato poético y nostálgico. Precioso.
Ay, Paloma, te confieso que me da repelús lo que escribo, pero si al menos sirve para envolver un bocadillo de sardinas, me conformo. Por eso agradezco tus palabras.Soy del siglo pasado .Qué digo, del otro!!
Un abrazo