Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

08. GIROS (Ángel Saiz Mora)

Logré rescatarle de las tinieblas con una frase: “Hazlo por mí, Germán”, pero solo en parte. Ni psicólogos, ni medicinas, ni yo, pudimos erradicar del todo su sentimiento de culpa. Nada le hubiera gustado más que dar marcha atrás al reloj y no haber utilizado el coche ese día, conducir algo más despacio, o menos distraído. El motorista que voló unos metros estaba vivo, pero no supimos el alcance de sus lesiones. Nuestra compañía aseguradora dijo que no era usual, ni aconsejable, que conociésemos esos detalles de la otra parte afectada en el siniestro.

El procedimiento penal por imprudencia, con un juicio demorado en exceso, hacía que mi compañero de vida no olvidase su brusco volantazo, carcomido por la ansiedad de ignorar el estado de aquel joven que quedó inconsciente.

En un viaje que organicé como terapia entablamos amistad con una agradable pareja. Él nos contó que había perdido su empleo tras sufrir un accidente de tráfico, aunque pronto pudo encontrar otro mejor remunerado y más interesante. Ella, la fisioterapeuta que le había ayudado a recuperarse, se convirtió en su mujer.

Desde hoy, unos meses después de la revelación, mi marido es el padrino de su pequeño, Germán.

4 Responses

  1. Sergio Capitán

    Has sabido darle la vuelta a algo que podría haber convertido a nuestros protagonistas masculinos en rehenes de por vida. Enhorabuena, Ángel. Abrazo y suerte.

  2. Miguel Ángel Cejudo

    Al final va a ser verdad que las vidas son circulares, y que muchas veces, en un punto, o en varios -esto es más difícil- coinciden.
    Gran relato, Ángel, muy bien relatada la serendipia!!

    Un abrazo, campeón!!

  3. Rosalía Guerrero

    Ángel, me gusta mucho cómo das la vuelta a una historia dramática para transformar un accidente de tráfico en una oportunidad de encontrar el amor y un trabajo mejor.
    La vida a veces torna las cosas malas en buenas.
    Un abrazo y suerte.

  4. ISIDRO MORENO CARRASCOSA

    Muy buena historia marcada por la serendipia, esa casualidad que es mucho más prolífica de lo que, habitualmente, conocemos o sospechamos.
    Suerte y dos abrazacos, ya sabes.

Leave a Reply