23. GOLIATH
Estamos en Ascalon. Entrevistamos a la madre del héroe filisteo que cayó ante el israelí David.
P. Hola Maljishua. ¿Cómo estáis?
R. Mi querido hijo descansa ya en los dominios de Baal. Celebramos su cremación en el Valle del Terebinto, donde reposará junto a sus ancestros.
P. ¿Qué sucedió?
R. Los israelíes quieren echarnos de nuestra tierra Peleset. Llegaron ante las murallas y exigieron lucha. Nuestros dirigentes deseaban evitar muertes absurdas. Plantearon enfrentamiento singular. Eligieron a mi hijo.
P. ¿El gigante?
R. Sí, mi buen Goliath. El más joven de mis quince hijos. Tan grande como su abuelo, quien construyó estas murallas. Quería ser cantero pero lo hicieron luchador. Cuando vi al joven israelí con aquel artefacto en la mano supe que era su fin. Le di un beso de despedida.
P. ¿Qué dijo?
R. Gol era muy bueno e inteligente. Conocía su destino. Me besó y me cogió la mano. El resto fue rápido. Nada más salir, la piedra le rompió la cabeza.
P. ¿Y ahora?
R. Los israelíes exigen que vayamos al exilio. Nosotros queremos vivir aquí en paz.
P. Les deseamos suerte. Esto es todo desde Ascalon, la capital de los filisteos. Para Jerico´s News, Avinadav Absalon.
Ha llovido desde entonces, pero poco ha cambiado la cosa. Claro que ahora son todos gigantes y no se matan a pedradas precisamente…
De este micro lo que más me gusta, aparte de lo bien ambientado y documentado que está, es que está escrito desde un punto de vista atipico, desde el lado del «vencido», de la familia del vencido… Las cosas dependen del cristal con que se miren, hay que saber escuchar todas las campanas para tener una visión imparcial de algo (o al menos lo más imparcial posible), y eso es justamente lo que este micro nos permite, porque muestra justamente lo que no nos dice la Biblia, todo lo contrario…
Muy bueno, Pablo, un beso grande 😇😇
Un texto curioso y visual. Podemos imaginar al reportero, micrófono en mano, paseando por Ascalón. Dicen que la historia la escriben los vencedores, ¿no?. Un buen ejemplo de la percepción de los vencidos. Me gustan el tono y el toque moderno a una historia antigua. Suerte y abrazos, Pablo.